Qué ver en Moratalla

Moratalla

Hablarte de qué ver en Moratalla supone, en primer lugar, un viaje al pasado. Porque esta localidad de Murcia alberga, en su término municipal, el conjunto rupestre más amplio de toda la provincia. Pero también tiene otros atractivos.

Enclavada sobre un cerro y dominada por los restos de su castillo, Moratalla es una villa de calles estrechas y empedradas de origen medieval. Esta es una de las razones de que posea un amplio patrimonio de monumentos religiosos y civiles. Si a ello sumas unos alrededores de ensueño, tendrás una imagen completa de qué ver en Moratalla. Pero vamos a profundizar en todo esto.

Pinturas rupestres de Moratalla

Pinturas en Cañaica del Calar

Pinturas rupestres de Cañaica del Calar

Como te acabamos de decir, el conjunto de pinturas rupestres hallado en Moratalla es de enorme importancia. De hecho, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y Lugar de Excepcional Valor Universal. Estas representaciones pictóricas se hallan repartidas por treinta cuevas y oquedades.

Las primeras encontradas se encuentran en la llamada Cañaica del Calar, a la que siguieron las de Fuente del Sabuco. Luego vendrían las del Rincón de Pedro Gurullo, de Risca o del Molino del Capel. Todas las pinturas se enmarcan dentro del llamado arte levantino, datado hace diez mil años, y del arte esquemático, fechado hace seis mil quinientos.

En líneas generales, representan escenas de caza y recolección, pero también otras más abstractas de tipo creencial. Desde hace unos años, puedes visitar el Centro de Interpretación de Arte Rupestre Casa de Cristo, donde se explica y se pone en contexto todo este maravilloso patrimonio prehistórico. Encontrarás este centro a unos seis kilómetros de Moratalla.

Pero no es lo único que puedes ver en la zona de esa época. También tienes el poblado íbero de Los Molinicos, del siglo IV antes de Cristo; las tumbas argáricas y las murallas calcolíticas del Cerro de las Víboras, del III antes de Jesucristo, y el llamado dolmen de bajil.

El castillo fortaleza de Moratalla

Castillo de Moratalla

Vista del castillo fortaleza de Moratalla

Junto a lo anterior, lo más característico que ver en Moratalla es su castillo fortaleza, cuyos orígenes se remontan al siglo IX después de Cristo. Sin embargo, los restos que puedes ver hoy, con la bien conservada torre del homenaje datan del XV, cuando la villa estaba bajo la protección de la Orden de Santiago.

Esta torre responde al estilo gótico militar levantino y mide veintidós metros de altura. Asimismo, tiene tres plantas. En la principal se halla la sala de armas y en la inferior un aljibe. Finalmente, la más alta destaca por sus saeteras abocinadas y las almenas que la coronan. No obstante, en su época de esplendor, la construcción poseía cinco torres de las que se conservan vestigios. Eran la Redonda, la Blanca, la Quebrada, la Magdalena y la de los Cuatro Vientos.

Puedes visitar el castillo en grupos reducidos y acompañado de un guía. Permanece abierto de miércoles a domingo entre las 10.30 y las 14 horas. No obstante, los sábados también se visita entre las 16 y las 18 horas.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y otras ermitas que ver en Moratalla

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, imprescindible entre lo que ver en Moratalla

Otra edificación imprescindible que ver en Moratalla es este templo de estilo renacentista construido en el siglo XVI sobre otro anterior. Aunque se proyectó con planta basilical, finalmente, se le dio más bien de cruz latina. A los planes iniciales pertenece, igualmente, la capilla mayor, con su arco de casetones debido al arquitecto Francesco Florentino y sus dos grandes columnas de orden jónico con capiteles dorados.

Por otra parte, a la iglesia le falta una parte del coro debido a que las autoridades eclesiásticas ordenaron paralizar la obra. Asimismo, la torre del templo se erigió ya en el siglo XX, pero por otro motivo. En este caso, se debió a que la antigua se encontraba en ruinas.

En el interior destacan los nervios estrellados del techo propios del gótico final y pintados en oro. No obstante, la decoración pictórica del templo también es del siglo XX. Igualmente, destacan dentro de la iglesia la capilla del Cristo del Rayo, con su bóveda de madera estofada que sustentan querubines, y la sacristía barroca.

Por otra parte, también tienes que ver en Moratalla las ermitas de Santa Ana y de Casa de Cristo. La primera se construyó a principios del siglo XVII, aunque la que puedes ver hoy es fruto de una restauración del XVIII. No obstante, sus rasgos siguen siendo barrocos. En cuanto a la de Casa de Cristo, también es del XVII y responde al mismo estilo arquitectónico, si bien con toques más populares. En su interior, destaca la imagen de Jesús Aparecido, patrón de Moratalla. Se encuentra a seis kilómetros del centro urbano y perteneció, originalmente, a un convento mercedario del que solo restan arcos de su claustro.

Asimismo, esta iglesia forma conjunto con el Centro de Arte Rupestre, que te hemos citado anteriormente, con una zona de albergue y gastronomía y con otros espacios comunes. Para llegar a ella desde Moratalla, debes tomar la carretera a Campo de San Juan. No obstante, de momento, la iglesia permanece cerrada.

Antiguo convento franciscano de San Sebastián y santuario Virgen de la Rogativa

Cultivo de lavanda

Cultivo de lavanda cerca de Moratalla

Los orígenes del primero se remontan al siglo XV, aunque la construcción que puedes ver hoy es del XVI y fue reformada posteriormente. Como resultado, la fachada responde al estilo del barroco murciano, pero con una curiosa influencia colonial. Asimismo, está decorada con motivos geométricos y vegetales en jaspe de colores. Y la presiden sendas hornacinas que albergan las imágenes de San Francisco y de San Sebastián.

En cuanto a la torre, posee cuatro cuerpos de forma decreciente. Y el coro alto ha sido dedicado por el Ayuntamiento a sala de exposiciones. En 1833 sufrió un grave incendio a resultas del que solo se conservan partes de la antigua edificación.

Por otra parte, el Santuario de la Rogativa se encuentra en un privilegiado marco natural, entre los picos de Revolcadores, el Servalejo y Peña Jarota, a unos mil doscientos metros de altura. El templo fue construido a fines del siglo XVI y combina los estilos renacentista y barroco.

Su edificación se debe a una preciosa leyenda que no nos resistimos a contarte. Dice que, en el año 1535, un agricultor llamado Ginés Martínez de Cuenca lanzó una piedra a una paloma blanca que estropeaba sus sembrados. En ese momento, se transformó en la Virgen y, mostrando una herida en la frente, pidió a Ginés que edificase una ermita en el lugar para pedir por todos los pecadores.

Ayuntamiento, puente de Hellín y teatro Trieta

Tamborada de Moratalla

Detalle de la Tamborada de Moratalla

Comenzando por este último, es un puente construido en el siglo XVI para salvar el río Alhárabe. Como su propio nombre indica, comunicaba Moratalla con Hellín y ha sido restaurado hace poco tiempo. Pero ya solo sirve como paso a los parajes de Las Cañadas y la Huerta.

Respecto al edificio del Ayuntamiento, fue construido en el siglo XVIII y responde a los cánones del barroco popular. Es un edificio de planta cuadrada y tres pisos. Todas sus fachadas tienen una parte central con balcón y algunas de ellas óculos. En cuanto al tejado, es a cuatro aguas y se remata en una torre igualmente cuadrada con ventanas.

En conjunto, llaman la atención sus formas sobrias. De hecho, su principal ornamentación son los escudos de Moratalla y de la región de Murcia que enmarcan el balcón de la fachada principal. No es el Ayuntamiento la única casa señorial que puedes ver en la localidad. Dentro de su casco antiguo tienes varias casonas con blasones o escudos.

Por su parte, el teatro Trieta fue edificado a principios del siglo XX sobre el jardín denominado La Glorieta. Solo tiene capacidad para unas trescientas cincuenta personas, pero es una bonita muestra de arquitectura funcional.

Qué ver en Moratalla: los alrededores

Paisaje de Moratalla

Paisaje en el entorno de Moratalla

Por otra parte, si bonita es Moratalla, más aún lo son sus alrededores. Ya te hemos hablado de los yacimientos de pinturas rupestres. Pero, además, tienes espacios naturales de gran belleza a los que puedes llegar a través de rutas de senderismo. Buena muestra de ello son los baños de Somogil. Se trata de una poza termal cuyas aguas emergen del interior de la tierra. La encontrarás en el entorno de los preciosos valles del río Alhárabe y del Arroyo de Hondares.

No menos bonita es la Reserva Natural de Sotos y Riberas de Cañaverosa, que Moratalla comparte con Calasparra. Tiene una extensión de 225 hectáreas e incluye la zona donde el Alhárabe desemboca en el río Segura. Por cierto, también alberga el santuario de la Virgen de la Esperanza, que es patrona de Calasparra. Pero, sobre todo, te ofrece maravillosos paisajes.

Finalmente, de camino al poblado íbero de Los Molinicos, que ya te hemos mencionado, puedes darte un baño en el estrecho de Bolvonegro. Es un singular y sorprendente espacio de pozas rodeadas por riscos que contienen fósiles de un antiguo pasado marino.

En conclusión, te hemos mostrado qué ver en Moratalla. Sin duda, es una de las localidades más bonitas de la provincia de Murcia, a la altura de otras joyas como, por ejemplo, Archena. Te aconsejamos que la visites tanto por su patrimonio monumental como por sus espectaculares paisajes. Y, a ser posible, hazlo durante su Semana Santa. Porque el jueves, viernes y Domingo de Resurrección tiene lugar su famosa Tamborada, que ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2018.


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