Qué ver en Navaluenga

Navaluenga

Qué ver en Navaluenga es una pregunta que no se responde en la mayoría de las webs de viajes. Porque este pequeño pueblo de la provincia de Ávila está al margen de los recorridos turísticos de los grandes operadores.

Sin embargo, Navaluenga es una maravilla que debes conocer. Esta pequeña localidad, que se halla a apenas cien kilómetros de Madrid, tiene un interesante patrimonio monumental. Pero, sobre todo, un entorno natural privilegiado y una gastronomía deliciosa. Si se ha despertado tu interés respecto a qué ver en Navaluenga, vamos a hablarte de todo ello.

¿Qué hacer y qué ver en Navaluenga?

Con apenas dos mil habitantes y bañada por el río Alberche, esta localidad abulense es considerada la puerta de acceso a la sierra de Gredos. De hecho, se encuentra a 1700 metros de altura y parten de ella varias rutas de senderismo y montaña. Por eso, vamos a comenzar a hablarte de lo que ver en Navaluenga por su maravilloso entorno natural.

La sierra de Gredos

Embalse del Burguillo

Embalse y castillo del Burguillo

Como te decíamos, de Navaluenga parten distintas rutas de montaña que te llevan a lugares inigualables. Destaca entre ellos la garganta de Peñalar, con más de mil metros de altitud. Es zona de pino lauricio y de avistamiento de buitres negros. Además, cuenta con las aguas del embalse del Burguillo. Por cierto, te diremos que en este pantano existe una isla con un precioso castillo que recuerda a los de los cuentos tradicionales. Puedes alojarte en él y sentirte como un personaje medieval.

No menos espectaculares son las gargantas de Lanchamala y del Barranco Cambronal. La primera, circundada por riscos, cuenta con el pico de La Rubiera que, con sus dos mil metros de altura, es la mayor elevación de la zona.

Otra maravilla del paisaje de Navaluenga es la Reserva Natural Valle de Iruelas, que tiene un gran valor ecológico. También es zona de avistamiento de buitres negros, pero igualmente de otras especies como el águila imperial o el gavilán. Todo ello sin olvidar sus bosques de castaños ni el resto de su fauna. Entre esta, ciervos, jabalíes o jinetas.

Finalmente, el río Alberche crea varias piscinas naturales en las que puedes darte un baño maravilloso. Y, en la dehesa de Trampalones encontrarás bosques de pinos e increíbles aromas. A ella puedes llegar tanto caminando como en bicicleta, ya que cuenta con su propia ruta específica.

Por otra parte, quizá te sorprenda saber que una localidad tan pequeña como Navaluenga posee un campo de golf con treinta hectáreas de vegetación, lagos y un total de treinta hoyos.

Un rico patrimonio religioso

Navaluenga

Una calle de Navaluenga

No todo es naturaleza en Navaluenga. También posee un interesante patrimonio religioso. Su máximo exponente es la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Villares, edificada entre los siglos XIII y XIV. En su fachada, destacan cuatro arcos carpaneles sostenidos por seis columnas, mientras que en el interior debes fijarte en la pila bautismal románica.

Además, junto a este templo, puedes ver la Cruz del Cerrillo de San Marcos, con una inscripción en escritura gótica. También componen la arquitectura religiosa de la localidad las ermitas de Nuestra Señora de la Merced, que data del siglo XVII, la de San Isidro, a la que se accede a través de un arco de herradura, y la de la Virgen del Espino, a 1800 metros de altitud y donde cada año se celebra una romería.

El puente románico

Puente románico

Puente románico de Navaluenga

Otro de los símbolos de Navaluenga es su puente románico, que está muy bien conservado. Se construyó en el siglo XVI para facilitar el paso al ganado hacia la sierra. Llamarán tu atención sus dos enormes tajamares. Como sabrás, reciben este nombre las piezas de la base de los puentes que tienen forma de barco para cortar el agua.

Necrópolis altomedieval o Las Cabezuelas: otras actividades que hacer en Navaluenga

Tirolina

Una tirolina

Muy cerca de Navaluenga se halla la necrópolis altomedieval de Fuenteávila. Datada entre los siglos IX y XII, cuenta con, al menos, quince sepulcros que fueron excavados en los lanchares de granito. Este tipo de yacimientos son muy habituales en la serranía abulense y eran lugares de enterramiento de pequeñas aldeas cuya economía se basaba en la explotación ganadera.

Por otra parte, al margen del patrimonio monumental y ecológico de la localidad abulense, está el parque de aventura de Las Cabezuelas. Pero igualmente puedes disfrutar de él. Cuenta con distintas tirolinas y con otras actividades lúdicas tanto para niños como para mayores. Y todo ello en medio de una espectacular naturaleza.

Los alrededores de Navaluenga

Casillas

La localidad de Casillas

El entorno de esta maravillosa aldea de Ávila también cuenta con lugares de interés que te recomendamos visitar. Es el caso de la abadía de Burgohondo. Esta población era la capital del concejo al que pertenecía Navaluenga en época medieval.

Hacia finales del siglo XI la zona fue cedida a la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén para que la defendiera de ataques musulmanes. Para ello, sus miembros fundaron un convento bajo la advocación de San Agustín, aunque luego se encargaron de ella los dominicos.

En su tiempo, fue un cenobio muy importante. De ello nos da idea el hecho de que recibió prebendas de monarcas como Alfonso X el Sabio, los Reyes Católicos o Felipe II y de papas como Alejandro VI o León X.

Actualmente, solo se conserva de la abadía su iglesia. Es de planta románica, aunque posee un magnífico artesonado mudéjar. Asimismo, en su retablo puedes ver restos de pinturas murales del siglo XIII.

Otra población llena de encanto cerca de Navaluenga es la aldea de Casillas, que se extiende entre bosques de castaños. Si la visitas en otoño, con los colores de la estación, verás un paisaje espectacular.

Más importante es la localidad de El Barraco, a apenas veinte minutos en coche de Navaluenga. Resguardada por el pico de la Cebrera, te ofrece aún más monumentos y lugares de interés. Son muy importantes sus núcleos medievales de Avellaneda, Navalcarros o Navalmulo, hoy deshabitados.

También te aconsejamos que visites en El Barraco la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVI, el puente romano, la ermita de la Piedad, el edificio del Ayuntamiento (también del XVI) y la torre de la Gaznata, fechada en el XIII.

Asimismo, entre los alrededores que ver en Navaluenga, es muy bonita Villanueva de Ávila. Esta pequeña localidad destaca por las casas tradicionales de barrios como las Tórdigas y Roblellano, que conforman un interesante conjunto etnográfico. Y, finalmente, te hablaremos de Navarrevisca, donde puedes visitar la iglesia de San Sebastián, las ermitas del Humilladero y de San Antonio, así como diversos puentes.

Pero, entre lo que hacer y lo que ver en Navaluenga, debemos hablarte también de su gastronomía. No puedes marcharte de esta bonita localidad abulense sin probar sus deliciosos platos típicos.

La gastronomía de Navaluenga

Chuletón

Chuletón de Ávila

La villa ha sido zona de pastores desde hace siglos. Por ello, su cocina es contundente y calórica, pero también exquisita. Quienes estén a régimen no encontrarán muchos platos para mantenerlo. Se trata una gastronomía recia, pero ideal para reponer energías después de recorrer la sierra de Gredos.

Entre los platos que puedes saborear están las sopas de ajo, que te harán entrar en calor o unas patatas revolconas con torreznos que están deliciosas. No menos contundentes son las judías de la tierra con chorizo.

Pero, tratándose de una localidad abulense, no puede faltar en tu menú el chuletón de Ávila ni el cabrito al estilo de Navaluenga o en caldereta. También puedes elegir el cochinillo o el lechón, la gallina en pepitoria o las manos de cerdo y el conejo a la cazadora.

Asimismo, es típico de la zona el hornazo, que es una suerte de empanada rellena de chorizo, panceta y huevo. Y la bola de chicarrones, que se elabora con grasa de cerdo, pero también lleva azúcar y anís.

Esta nos lleva a hablarte de los dulces típicos en Navaluenga. Respecto a ellos, te aconsejamos probar los buñuelos, las yemas de Santa Teresa (típicas de toda la provincia de Ávila) o el tocinillo de cielo. Finalmente, son famosos en la localidad abulense los melocotones, que puedes saborear, por ejemplo, en almíbar.

¿Cómo llegar a Navaluenga?

El Barraco

La carretera a su paso por El Barraco

La localidad se halla al sur de Ávila y al noroeste de Madrid. Tienes servicio de autobuses desde ambas ciudades. En cuanto a la primera, el transporte tarda unos cincuenta minutos en llegar, mientras que, respecto a Madrid, el trayecto dura casi dos horas.

En cambio, si viajas en tu propio vehículo, la duración se acorta considerablemente. Desde Ávila, tienes que tomar la carretera 403, que también pasa por El Barraco. Justamente en esta localidad, debes salir en dirección a San Juan de la Nava y luego girar hacia el sur para llegar a Navaluenga.

Por su parte, si vas a la localidad en tu coche desde Madrid, tienes que salir en dirección a Pozuelo y San Martín de Valdeiglesias para luego tomar dirección a El Tiemblo. Antes de llegar a El Barraco, debes girar a la izquierda por Calas del Burguillo y, después de pasar por El Rincón, llegarás a Navaluenga.

En conclusión, te hemos mostrado qué ver en Navaluenga. También te hemos hablado del precioso entorno natural que rodea a la localidad abulense y de cómo puedes reponer energías disfrutando de la magnífica gastronomía de la zona. Incluso tienes un campo de golf, si te gusta este deporte. Ya solo te falta decidirte a conocer esta preciosa villa de la sierra de Gredos.


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