Podemos pensar que Europa del Norte es una tierra fría, incluso en temporada estival, pero no es así. Muchos dicen que el verano por aquí es el verdadero paraíso.
¿Será que el cambio climático está convirtiendo los veranos del mundo en cadalsos? Si es así, el verano en estas latitudes heladas sí puede ser paradisíaco. Hoy, que ver en Oslo en verano.
Oslo en verano, qué ver
Lo cierto es que la ciudad experimenta durante estos meses noches muy claras, y es que de junio a agosto el sol está en el cielo desde las 3 de la madrugada hasta la medianoche.
Si a esto le sumas que la capital de Noruega es una ciudad pequeña, aunque tengas poco tiempo la puedes disfrutar mucho.
Nuestra lista de qué ver en Oslo en verano comienza con una caminata por las calles de la ciudad. Puedes comenzar en Groland y caminar por la vera del río Aker, porque pasarás por sitos interesantes como el Salón Gastronómico, no muy baratas las tiendas, pero sí hermoso el edificio.
Una media hora más tarde llegas a la cascada de Mollesfossen. Para estar al aire libre en un bonito jardín puedes pasear por los parques de Birkelunden o Sofienbergparken. Verás mucha gente local haciendo picnics.
Otro pulmón verde es el Jardín Botánico de Toyen, con muchísimas especies de plantas. Bajando por Toyengata regresas a Gronland, tu punto de inicio. Aquí puedes encontrar sitios baratos para comer, hay muchos restaurantes y puestos indios y árabes.
La Casa de la Ópera, con sus tejas blancas, te recibe con los brazos abiertos pues puedes visitar gratis el foyer y hasta aprovechar los baños. Cada día hay visitas guiads en inglés a la 1 pm, y los domingos a las 2pm. La vista del fiordo de Oslo también es una belleza y si caminas hacia la derecha del edificio, a lo largo del fiordo, llegas a la Fortaleza Akershus.
La fortaleza cuenta su propia historia, tiene vistas fantásticas del puerto y además ofrece un punto mágico para perderse en la contemplación de la puesta del sol. Se remonta al siglo XIII, aunque fue renovada varias veces. Hay tours y abre todos los días. Y después puedes caminar por la zona de Aker Brygge, turística y amena, en los alrededores del puerto.
Esta zona no es nada barata, así que los precios están super inflados. Cuidado con eso. Basta caminar un poco y mirar, si tu presupuesto no está para ser roto. Sigues después rumbo al Ayuntamiento y al Castillo Real. Si regresas del castillo caminando por la calle que va hacia la estación del tren pasarás por el edificio del Parlamento.
El Castillo Real es un edificio de estilo neocláisco del siglo XIX. En verano es cuando abre al público. Las visitas guiadas son entre junio y mitad de agosto y los tickets los puedes comprar ya a partir de marzo.
No te tiene que gustar la escultura para conocer el siguiente lugar: el Parque de Esculturas de Vigelandsparken. Es muy popular. Se trata de un espacio verde y grande situado al oeste de la ciudad que contiene 212 estatuas de bronce y granito. Aquí hay un alto monolíto de 14 metros compuetso por 121 figuras humanas, y la entrada es gratuita.
En en el verano en Oslo pasear no va a derretirte así que puedes demabular tranquilo por, por ejemplo, los mercadillos. Compres o no compres siempre son sitios curiosos. Los sábados está en mercado de Gronland, entre las 9 am y las 6 pm, los domingos está el mercado de Birkelunden (de antigüedades y segunda mano), entre las 12 y las 29 pm, y también el de Bla, de artesanías y objetos de segunda mano.
Otra opción es hacer un paseo en bote por las islas del fiordo. Los botes son parte del transporte público así que si tenes el pase te convienen. Un destino popular es Bygdoy, con sus muchos museos y sus verdes paisajes y hasta playas marinas.
Hablando de playas, hay muchas playas alrededor de la capital noruega. Una muy buena para nadar y tomar el sol está en Frysja. Puedes llegar en autobús, el 54, desde Jernbanetorget hasta Stillatorvet. Es playa de río, pero es hermosa.
También puedes pasear en kayak, con guías, e incluso alquilar un bote vikingo tradicional al lado de la Casa de la Ópera para dar una vuelta por el fiordo. Y si tienes un poco más de dinero los cruceros siempre están disponibles
Otra actividad es hacer senderismo, ¿te gusta? Hay muchas opciones. Una es coger el metro 6 y bajar en Sognsvann para caminar en los alrededores del lago o llegar incluso a Ullesvalseter y más allá, a Frognerseteren. Las vistas son la mejor recompensa, obviamente.
Por supuesto, un baño sauna no se le niega a nadie. Una mañana o una tardecita puedes disfrutar de la experienica de los saunas flotantes. Hay varios, en Langkaia y Aker Brygge, por ejemplo, están los administrados por KOK. Los hay compartidos y privados: son barcos sauna con vistas estupendas de la ciudad.
Dos horas de sauna, capacidad hasta 10 personas. Sales, entras, saltas al agua, nadas y después al sauna calentito. Si pagas el servicio privado tienes acceso a una ducha caliente y música. Las habitaciones para cambiarse son compartidas y traer traje de baño y toalla propia es obligatorio.
Finalmente, ¿qué museos están en nuestra lista de qué ver en Oslo en el verano? El Museo del Barco Vikingo, obvio, es el primero, pero está cerrado hasta el 2026 por refacciones. Le sigue el Museo Folclórico, al aire libre, ideal para conocer más la historia del país, el Museo Kon-tiki, sobre el barquito que cruzó el Atlántico, el Nuevo Museo Nacional y si te gusta el esquí, pues el Museo Holmenkollen de Esquí.
La mejor herramienta para conocer Oslo es la Oslo Pass. Te da acceso a 30 museos y atracciones y también al transporte público (tranvía, metro, autobús y ferry), amén de descuentos en atracciones, restaurantes, tiendas y demás.
Los precios 2024 del Oslo Pass son: por adulto, el de 24 horas cuesta 520 NOK, el de 48 por 760 NOK y el de 72 por 895 NOK.