La República de Panamá es un pequeño país ubicado en el sur de América del Norte y en el norte de América del Sur. Es mundialmente conocido por su canal y los viajeros llegan desde todo el mundo para conocerlo, pero en verdad tiene más para ofrecer.
Descubramos hoy en Actualidad Viajes, qué ver en Panamá… más allá del grandioso canal.
Panamá
Como dijimos, su ubicación es entre las Américas. Los españoles llegaron en el siglo XVI y la tierra ya estaba ocupada por pueblos originarios que desaparecieron debido a las pestes traídas del viejo continente. Se independizó de España en 1821 para formar parte de la República de la Gran Colombia, junto con Venezuela, Ecuador y Nueva Granada, pero apenas una década más tarde ese país se disolvió y lo que hoy es Panamá quedó bajo bandera colombiana.
Nada dura mucho cuando Estados Unidos tiene intereses económicos o geopolíticos, así que en 1903 Panamá se separó de Colombia para que se pudiera construir el Canal de Panamá, obra maestra de ingeniería que se construyó entre 1904 y 1914. A toda máquina. Recién en 1999 los derechos sobre dicho canal quedarían en manos de Panamá por completo, con el dinero que eso significa.
Qué ver en Panamá
Por supuesto, lo primero es el Canal de Panamá. La idea de cruzar entre los océanos siempre fue atractiva y el istmo podía aprovecharse. Este istmo natural se formó hace unos tres millones de años permitiendo el cruce de flora y fauna.
Muchos fueron los pueblos que anduvieron por estas tierras antes de que los españoles las conquistaran y los espantaran hacia la selva o las islas cercanas, para luego morir al contagiarse enfermedades contra las cuales no tenían inmunidad alguna, por ejemplo, la viruela.
Con la ayuda y presión de Estados Unidos Panamá logró separarse de Colombia y las obras del canal comenzaron un año después. El Canal de Panamá es un canal artificial de 82 kilómetros de largo que conecta el océano Atlántico con el Pacífico. Pasa, corta, el istmo de Panamá, una lengua de tierra estrecha que une a su vez el Caribe con el Pacífico, uniendo las Américas.
Construir el canal fue todo un trabajo de ingeniería, pero valía la pena pues los costes del transporte marítimo, si la ruta se acortaba, serían muy importantes. Y así fue. En los años de la construcción hubo colaboración entre Panamá, Estados Unidos y Francia. Francia lo había intentado a fines del siglo XIX pero le faltaron inversores que confiaran en que el proyecto era viable, algo que Estados Unidos pudo resolver pocos años después.
Las compuertas o esclusas del canal, ubicadas en cada lado, se abren y cierran elevando los barcos hacia el Lago Gatun, un lago artificial a 26 metros de altitud. Los barcos son elevados hasta este lago y después descendidos en el otro extremo del canal. Las compuertas originales eran de 33. 5 metros de ancho, pero en 2007 y 2016 se construyó otra línea de compuertas, una tercera, como ampliación.
En el primer año pasaron por aquí unos mil barcos, pero para 2012 ya sumaban los 815 mil anuales. El pasaje total por el canal puede durar alrededor de once horas. Hoy en día los curiosos pueden acercarse a conocer esta maravilla humana.
Existe el Centro de Visitantes de Miraflores , con terrazas y miradores para quedarte contemplando el pase de barcos y aprender sobre la historia del canal. Incluso hay un teatro IMAX maravilloso para ver un documental sobre él narrado por el actor Morgan Freeman. Este lugar se encuentra a solo 15 minutos en coche desde el centro de Ciudad de Panamá, aunque también hay otro Centro de Visitantes, en Agua Clara, que pertenece alas nuevas esclusas que se construyeron allí, del lado del Atlántico. Este centro está a una hora.
Un destino popular para los amantes de las playas y el mar es Bocas del Toro. Las islas de aquí son hermosas y forman un verdadero paraíso con arrecifes de coral y una gran diversidad cultural, con aires afro caribeños. Bocas es hogar de bosques lluviosos, de la cultura de los Ngäbe y los Naso Tjerdi.
Las islas que componen el grupo son la isla principal de Colón, la Isla Bastimentos, una de las más grandes del país, y la pequeña Isla Carenero. De día puedes vivir en la naturaleza y disfrutarla, en especial en el Parque Nacional Isla Bastimentos si te gusta el surf y el buceo, las lagunas luminiscentes y las criaturas marinas, y de noche, pues disfrutar de la fiesta.
¿Cómo llegas? Desde la ciudad puedes tomar un vuelo de 45 minutos a la Isla Colón, o puedes coger un coche o un bus e ir al Puerto Almirante en Bocas del Toro, pero eso lleva nueve horas de ruta más 35 minutos de bote o hora y media de ferry.
Otro destino es la Ciudad de Pnaamá misma, con su casco histórico restaurado, el Centro de Visitantes de Miraflores, la Isla de Taboga y todo lo que una ciudad moderna puede ofrecer. La ciudad esta dentro de la provincia de Panamá, rodeada a su vez de las Islas San Blas y otrss provincias. Hay museos, teatros, centros de entretenimiento, puedes pasear en bici y explorar el Parque Natural Metropolitano, con su flora y fauna maravillosa…
Si te gusta la naturaleza centroamericana entonces conviene que te alejes apenas 20 minutos del centro y recorras la Ruta Pipeline, un sendero que cruza el corazón del Parque Soberanía Nacional y ofrece una vida silvestre de lo más diversa. También, un poco más lejos, puedes visitar las Islas Perla, destino de ricos y famosos: unas 200 islas en la costa del pacífico con playas de ensueño.
Chiquiri es otro destino muy visitado por los viajeros internacionales. Hay kilómetros y kilómetros de playas desiertas y hermosas sobre la costa del pacífico, montañas y el volcán Baru, el único del país. Hay junglas, campos con cañas de azúcar y cascadas. Hay una aldea llamada Bolquete, pequeña y encantadora, con un río y plantaciones de café. Justo del lado contrario está el pueblo de Volcán y el de Bambito, con hoteles y hostales.
Puedes visitar además el Golfo de Chiquiri cuyas aguas están protegidas como parque nacional, con 25 islas y 19 arrecifes de coral. Para explorar la zona y su vida salvaje de delfines, ballenas y tortugas, el punto de salida es el pueblo de Boca Chica. Si te gusta caminar entonces te espera el Sendero Los Quetzales, para hacerlo entre bambúes y bosques de nubes. Hasta esta parte del país puedes llegar en avión desde la capital o en seis o siete horas de viaje por ruta.
Cerca de la Ciudad de Panamá está Cocle, un sitio para disfrutar de más naturaleza con senderos para caminar, cascadas para visitar y playas. Veraguas se conoce como «La perla entre los dos océanos» y es el sitio para disfrutar tanto del Caribe como del Pacífico. Veraguas es una provincia con montañas y biodiversidad.
Colón también tiene playas exuberantes, pero se suman cañones, fortalezas e historias de piratas. La provincia recibe visitantes y es el centro de las artesanías panameñas. Por otro lado está Los santos, una provincia situada en el llamado «arco seco» de Panamá, lo que la hace dueña de la mayor cantidad de días soleados del país. Está en el centro de Panamá y es una combinación de lo tradicional y lo moderno.
Herrera es la provincia panameña más pequeña de todas, una tierra amigable que está en el extremo norte de la península Azuero, entre Los santos y Veraguas. Tiene una pequeña costa sobre el Pacífico y se dedica a la agricultura. Verás los manglares de Playa El Agallito, con miles de aves migratorias, el Parque Nacional Sarigua, un sitio pre colombino con 11 mil años de antigüedad, y la ciudad capital, Chitre, o Ocú, por si quieres llevarte el clásico y popular sombrero panameño.
Finalmente, Guna Yala, un territorio aborigen gobernado por el grupo Guna: se trata de una lengua estrecha de tierra en el lado del caribe más un archipiélago de 365 islas, aunque solo 50 están habitadas. Son las Islas San Blas, un destino top en Panamá por sus playas turquesas.
Por último, hablando de pueblos originarios, una de las comunidades más importantes aquí es la de Emberá-Wounaan, en la provincia de Darien, no muy lejos de la capital. Algunas de sus aldeas las puedes visitar en tour. Como ves, panamá es mucho más que el canal. ¡Buen viaje!