¿Te preguntas qué ver en Paseo de Gracia, Barcelona? Quizá estás pensando visitar la Ciudad Condal y sabes que se trata de uno de sus grandes bulevares. Mide algo más de un kilómetro y medio de longitud por sesenta y uno de anchura y, durante los últimos años del siglo XIX y principios del XX, fue el lugar favorito de la burguesía catalana para construir sus viviendas.
Quizá por ese prestigio, es la tercera vía más cara de España en cuanto a alquileres. Solo la superan la calle Preciados en Madrid y la Avenida de la Puerta del Ángel en la misma Barcelona. Como su propio nombre indica, conecta el barrio de Gracia con la Plaza Cataluña. Pero, más importante, se trata de un auténtico escaparate de arquitectura modernista. Por todo ello, es una visita imprescindible si viajas a la Ciudad Condal y vamos a explicarte qué ver en Paseo de Gracia, Barcelona.
Trazado y decoración urbana
El Paseo de Gracia forma parte del llamado Ensanche barcelonés con el que la ciudad se abrió fuera de sus antiguas murallas. Anteriormente, era el camino de Jesús, que iba, como ahora, hasta Gracia. Pero, entonces, esta era independiente del casco urbano. El primitivo paseo se inauguró en 1827 y, rápidamente, fue adoptado como lugar de encuentro de la burguesía barcelonesa.
Ya a fines del siglo XIX, se desarrolló el Ensanche que te hemos mencionado, debido al urbanista Ildefonso Cerdá. Y el Paseo de Gracia se convirtió en uno de sus ejes, con cafés, restaurantes y teatros. Sin embargo, como también te hemos mencionado, pronto se convirtió en el espacio favorita de la burguesía para edificar sus espectaculares casas.
No obstante, el paseo en sí es toda una obra de arte. Su pavimiento fue diseñado por Antonio Gaudí, quien, como veremos, construyó además varios edificios en la zona. Asimismo, las farolas se deben al talento del arquitecto Pere Falqués, que también creó los bancos. Estos últimos responden a la técnica del trencadís, muy usada en el modernismo catalán. Consiste en cubrir la superficie con fragmentos de cerámica de diferentes tamaños y colores. Otro ejemplo de ella que puedes ver en la Ciudad Condal está en el Parque Güell.
Por otra parte, en la actualidad, el Paseo de Gracia se ha convertido también en la zona donde se asientan las grandes marcas de lujo en Barcelona. Asimismo, como buena calle turística, abundan en ella los bares, cafés y restaurantes con terrazas. Pero ya ha llegado el momento de que te hablemos de qué ver en Paseo de Gracia, Barcelona, en cuanto a su arquitectura.
Casa Milá o La Pedrera
Son tantas que nos resultaría imposible mencionarte todas las maravillas arquitectónicas que puedes ver en este paseo. Por eso, te explicaremos solo algunas de las más importantes. Y comenzaremos por la que, quizá, sea la más conocida y espectacular.
Nos referimos a la Casa Milá, también conocida como La Pedrera, que es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Como otras grandes viviendas, se debió al talento inigualable de Antonio Gaudí y fue edificada entre 1906 y 1910. Se encuentra en el número 92 del Paseo de Gracia y es una perfecta muestra de la plenitud del genio catalán.
Pertenece a su etapa naturalista, cuando Gaudí optimizó su estilo y se basó en las formas de la naturaleza. Rompiendo con todo clasicismo, explora nuevas líneas estructurales curvas y sinuosas. Asimismo, desarrolla una ornamentación barroquista basada en esas mismas formas y en numerosos adornos como azulejos, cerámica, chimeneas e incluso detalles religiosos.
Como resultado, obtuvo una de las edificaciones más espectaculares de Barcelona. No es casualidad que, desde su apertura al público en 1987, haya recibido más de veinte millones de visitas.
Casa Bonaventura Ferrer
No se conformó Pere Falqués con diseñar los bancos y farolas del Paseo de Gracia. También aporto edificaciones como esta. Se encuentra en el número 113 de la calle y también se construyó en 1906. Se la conoce, igualmente, como «El Palauet» y fue restaurada hace unos pocos años para convertirse en hotel de lujo.
De estilo modernista, presenta planta baja, principal, tres pisos y azotea con un espectacular lucernario. Verticalmente, posee tres cuerpos en los que resalta el central con un gran hueco en el bajo. Asimismo, cuenta con balcones de hierro forjado y decoración barroca en la parte más alta.
La zona posterior de la casa se abre a la Riera San Miguel y presenta planta baja sobre la que se halla una espectacular terraza con trencadís de mármol blanco y una tribuna semicircular de hierro, madera, cerámica e incluso vidrio.
Casa Fuster
Continuamos nuestro recorrido por lo que ver en Paseo de Gracia, Barcelona, en la Casa Fuster. Esta se debe al talento de Lluis Domènech y Montaner, quien la edificó entre 1908 y 1910. La encontrarás en el número 132 del paseo, haciendo esquina con la Diagonal.
Como la gran mayoría de los edificios de esta calle, pertenece al estilo modernista. Presenta contención monumental, que se aprecia en lo armónico de sus dos fachadas separadas por una tribuna corrida que, a medida que subimos de planta se transforma en torre. Finalmente, la construcción se remata con mansardas o ventanas en el tejado de estilo francés.
Casa Amatller, originalidad máxima entre lo que ver en Paseo de Gracia, Barcelona
Si ya de por sí el modernismo era original, podríamos decir que la Casa Amatller se lleva la palma entre lo que ver en Paseo de Gracia, Barcelona. Porque su fachada sorprende tanto como impresiona. Es espectacular y se inspira en la arquitectura medieval del norte de Europa, con pequeñas ventanas corridas y otros elementos. Pero también toma rasgos de la arquitectura flamenca, del gótico catalán e incluso del románico. Por si ello fuera poco, termina en forma escalonada. Y la complementan numerosos adornos de cerámica y escultóricos. Incluso presenta esgrafiado, una compleja técnica de grabado de origen italiano.
La casa se debió al genio del arquitecto Josep Puig y Cadafalch, quien la edificó entre 1898 y 1900 para la familia Amatller, dedicada a la industria del chocolate. Fue declarada, como muchas otras del Paseo de Gracia, Monumento Histórico Artístico y, actualmente, es sede del Instituto Amatller de Arte Hispánico.
Casa Batlló, de nuevo el genio de Gaudí
Tan abundante y espectacular es la obra de Gaudí en la Ciudad Condal que tenemos que volver a él para seguir hablándote de qué ver en Paseo de Gracia, Barcelona. Porque ahora llegamos a la Casa Batlló, otra de sus genialidades. Bien es cierto que, en este caso, se trató de una remodelación, pero el resultado nada tiene que ver con la edificación original.
Se encuentra en el número 43 del paseo, junto a la Casa Amatller. Quizá sea la zona donde más monumentos se concentran, ya que, en pocos metros, tienes, además, las casas Lleó Morera, Mulleras, de Enric Sagnier y de Josefina Bonet.
Batlló también responde a la etapa naturalista de Gaudí. Esto se traduce en su interés por recrear las formas de la naturaleza y por experimentar con la geometría creando superficies curvas y asimétricas. En la fachada, destaca la gran tribuna del piso principal con cinco vanos sustentados por ocho columnas y vidrieras policromadas. Asimismo, la remata un friso con esculturas vegetales.
También resalta en ella su recubrimiento con vidrio y cerámica de diferentes colores que ofrece distintos efectos visuales en función del lugar desde el cual le dé el sol. Finalmente corona el edificio una bóveda con arcos catenarios igualmente cubierta con cerámica que recuerda a un dragón.
Casa Ramón Casas-Carbó
Esta construcción fue encargada en 1898 al arquitecto Antoni Rovira por el pintor Ramón Casas, propietario de la finca. También es de estilo modernista, aunque, en este caso, con un profundo componente clásico y elementos medievales. La encontrarás en el número 96 del Paseo de Gracia.
La fachada está construida en piedra labrada y consta de bajo y tres plantas. Destacan en ella los balcones profusamente adornados, mientras que, en el último piso, se colocaron ventanas corridas. Y, sobre este, la azotea con cornisa y figuras ornamentales. En conjunto, sus formas son más armónicas, pero también menos espectaculares que las de otras casas del paseo.
Palau Robert
Terminamos nuestro recorrido por lo que ver en Paseo de Gracia, Barcelona, en este edificio de 1903 que se halla en el número 107 de la calle. Fue construido para residencia del marqués de Robert, destacado político y financiero de la época. El proyecto fue obra del francés Henri Grandpierre, aunque la construcción fue gestionada por el arquitecto Joan Martorell.
Edificado con piedra traída del macizo del Montgrí, es un claro ejemplo de estilo neoclasicista, con sus formas rectas y armónicas. Este rasgo lo aleja del modernismo común en la zona. Tiene planta rectangular que se organiza en torno a un patio interior cubierto con una claraboya. También contaba con cocheras y jardín diseñado por Ramón Oliva, que era el jardinero municipal. Actualmente, pertenece a la Generalitat, que lo ha destinado a sala de exposiciones y conciertos.
En conclusión, te hemos mostrado algunas de las joyas que ver en Paseo de Gracia, Barcelona. Pero, inevitablemente, nos hemos dejado algunas en el tintero. Entre estas, las casas Rocamora, Malagrida, Olano y Codina; el Palau Marcet, antiguo Cine de la Comedia, y el edificio de La Unión y el Fénix Español. Anímate a visitar Barcelona y vete al Paseo de Gracia. No te arrepentirás.