Qué ver en Piodao

Piodao

Si tienes pensado visitar el distrito portugués de Coimbra, quizá te preguntes qué ver en Piodao. Es posible que hayas oído hablar de esta preciosa aldea lusa del municipio de Arganil y quieras visitarla.

En tal caso, lo primero que tenemos que decirte es que no te arrepentirás de tu decisión. Habitada desde el siglo XVI, pertenece a la red de los pueblos históricos protegidos de Portugal e, incluso, en 1980, recibió un premio como localidad más típica del país. A continuación, te contamos qué ver en Piodao, pero antes te brindaremos algunos datos prácticos.

Un entorno privilegiado que es lo primer que ver en Piodao

Foz de Égua

Foz de Égua, una de las localidades que ver en Piodao y sus alrededores

Piodao parece un pueblo de cuento, enclavado en un imponente valle con terrazas a los pies de la exuberante sierra del Açor. En esta abundan los grandes bosques de castaños, pinos y brezos. Asimismo, en ellos vive una fauna compuesta por liebres, conejos, zorros, jabalíes o aves como las águilas, los azores, las perdices y los cuervos.

Son muchas las rutas de senderismo que pueden hacerse desde Piodao. No obstante, te recomendamos que te informes y equipes bien antes de comenzarlas. Ya te hemos mencionado que sus bosques son frondosos y podrías perderte. Por ejemplo, tienes rutas circulares que salen y terminan en el pueblo pasando por las aldeas de Foz de Égua o Chas de Égua. La primera tiene una longitud de unos cinco kilómetros, mientras que la segunda es un poco más larga.

Precisamente, en la primera de estas villas tienes una playa fluvial que forma un conjunto de gran belleza y donde puedes darte un baño reconstituyente después de la caminata. Por otra parte, si bien Piodao pertenecía al antiguo municipio de Avo, hoy forma parte, como te hemos dicho, del de Arganil y cuenta con unos ciento veinte habitantes.

¿Cómo llegar a Piodao?

Calle de Piodao

Centro de la población de Piodao

Hasta la década de los setenta del pasado siglo, la única forma de llegar a Piodao era a caballo o a pie. De hecho, todavía hoy parece un pueblo perdido en el tiempo. Sin embargo, ya tiene carretera, bien es cierto que estrecha y con bastantes curvas. Lo más habitual es viajar a esta aldea desde Coímbra. En este sentido, debemos aclararte que, si quieres conocerla, tendrás que ir exprofeso hasta ella. En otras palabras, no se encuentra de camino a ninguna otra parte.

Por tanto, para llegar al pueblo en coche particular, tienes que salir de Coímbra por la N-1 para tomar la IP3 a la altura de Fornos. Ya en la zona de Raiva, tienes que desviarte por la IC6, que, pasando por los alrededores de Silveirinho, Sanginheda, Vinho o Mourisia, te lleva hasta Piodao. Una vez en la localidad, tienes un amplio aparcamiento justo a la entrada, donde, además, está la oficina de turismo.

También tienes autobuses hasta la aldea. Salen de la terminal Rodoviario de Coímbra y tardan, aproximadamente, una hora y media. Sin embargo, no hay muchos servicios diarios, por lo que tendrás que informarte bien de los horarios tanto de ida como de vuelta.

¿Cuándo ir y dónde comer y dormir en la aldea portuguesa?

Capilla de San Pedro

La capilla de San Pedro, en Piodao

Cualquier época es buena para disfrutar de lo que ver en Piodao. Sin embargo, el verano es la más aconsejable. Los días son más largos para que disfrutes de las rutas de senderismo y te des un baño en la citada playa fluvial. Además, a finales de junio o principios de julio, la aldea celebra las fiestas de los Santos Populares de Piodao, que incluyen una procesión y misa en honor a su patrón, San Pedro de Açor, baile y una interesante feria de artesanía.

Por otra parte, aunque Piodao es pequeño, dispone de algún alojamiento rural y también de restaurantes donde comer. Cuando nosotros visitamos la aldea, nos alojamos en Casa da Padaria, que es un pequeño hotel muy confortable. Dispone de habitaciones con baño, preciosas vistas y un sabroso desayuno.

En cuanto a los lugares para comer o cenar, no son muchos en la aldea. Si continúa abierto, te recomendamos O Fontinha, que te ofrece gastronomía tradicional portuguesa elaborada con mucho acierto. En este sentido, queremos aconsejarte algunos platos típicos de la zona.

Entre ellos, te aconsejamos probar la chanfana, que es un guiso preparado con carne de cabra. También el cochinillo asado es delicioso. En cuanto a los cocidos destaca la sopa de piedra, que se elabora con alubias rojas, patatas, tocino, chorizo, carne magra, zanahoria, apio, laurel y ajo.

Respecto a los dulces, debes probar la miel de la zona, pero también recetas típicas de la región. Por ejemplo, los pasteles de Coímbra; las queijadas de Tentúgal, que, como su nombre indica, son pequeñas tartas de queso, o el pudin de Clarisas. Más recientes son los cruzios, que se preparan con mantequilla, harina, huevo y almendras y se espolvorean con azúcar. En fin, también puedes disfrutar de las arrufadas, pequeños bollos que llevan harina de trigo, huevos, margarina, azúcar, leche y rayadura de limón; de la tarta de San Antonio o de la tigelada, otro sabroso pudin.

Qué ver en Piodao: patrimonio monumental

Iglesia de Piodao

la bonita iglesia Matriz de Piodao

Una vez te hemos explicado cómo llegar a esta preciosa aldea portuguesa, dónde alojarte y qué comer, vamos a centrarnos en su patrimonio. No obstante, en realidad, toda la población es un monumento en sí misma, con sus casas edificadas con esquisto y pizarra gris, techos de losa y puertas y ventanas de madera pintadas en azul.

Precisamente, te recomendamos que, antes de llegar a la población, te detengas en algún punto de la sinuosa carretera. Constituye un magnífico mirador para apreciar la villa en su conjunto y también obtener buenas fotografías de ella.

Centrándonos ya en lo que ver en la aldea, te aconsejamos que visites el Núcleo Museológico de Piodao. Se trata de un centro etnográfico donde descubrirás los distintos modos de vida de sus habitantes a lo largo de la historia. Abundan en él los objetos tradicionales y las imágenes.

Muy cerca tienes la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Concepción, construida en el siglo XVII, aunque se reformó a fines del XIX. Te sorprenderá por ser muy distinta al resto de las construcciones de la villa. Para empezar, es blanca con toques de azul celeste. Pero, además, su fachada presenta cuatro columnas terminadas en picos y colocadas de forma asimétrica. Entre ellas, hay una bonita espadaña y, en uno de sus extremos, un reloj.

No es este el único monumento religioso de Piodao. También cuenta con varias pequeñas capillas en sus calles y alrededores. Entre ellas, destacan las de las Almas y de San Pedro. En fin, la fuente de Algares y el busto al canónigo Manuel Fernandes Nogueira, quien contribuyó desinteresadamente a la formación de muchos jóvenes de la zona en el siglo XIX, completan el patrimonio que ver en Piodao.

Qué visitar cerca de la aldea portuguesa

Museo de Piodao

El Museo Etnográfico es uno de los lugares imprescindibles que ver en Piodao

Ya te hemos mencionado dos de las localidades que pertenecen a la parroquia de Piodao. Los orígenes de Chas de Égua se remontan al Neolítico. De hecho, en ella se han encontrado pinturas rupestres de esta época y de la Edad de Bronce. Por su parte, en Foz de Égua tienes la preciosa playa fluvial ya citada que aprovecha el río Alvoco. Y ambas aldeas comparten con Piodao la belleza de la sierra del Açor.

Arganil

Arganil

Plaza del centro de Arganil

Más importante es la capital del municipio, Arganil, pues cuenta con unos cuatro mil habitantes. Aunque su entorno no es tan agreste como el de Piodao, también conforma un paisaje muy hermoso. Se encuentra en un precioso valle junto a dos arroyos del mismo nombre que desembocan en el río Alva.

Su creación se atribuye a los romanos, quienes le habrían dado el nombre de Argos. No obstante, también se dice que fue la Ausassia de los antiguos lusitanos. De hecho, muy cerca de la localidad se ha descubierto el castro de Lomba do Canho. Pero este bonito pueblo destaca, sobre todo, por su patrimonio religioso.

Entre las construcciones que lo componen están las iglesias de San Pedro y de la Misericordia, así como la capilla del Señor de las Agonía. Igualmente, en los alrededores hay algunas edificaciones de este tipo que también debes visitar. Destaca en este sentido, el monasterio de San Pedro de Folques, que data del siglo XII, aunque el conjunto actual es posterior.

Capilla de la Santa Reina

Capilla de la Santa Reina en Pombeiro da Beira

Por su parte, en la parroquia de Pombeiro da Beira tienes la original capilla de la Santa Reina, con su planta poligonal, y la iglesia Matriz, fechada en el siglo XVII. Esta última es una de las más bonitas de la zona. Exteriormente, destaca por su sobriedad. En cuanto al interior, alberga varias joyas. Así, un retablo del mismo siglo XVII en madera policromada y, sobre todo, el sepulcro de Mateus da Cunha, séptimo señor de la villa, que es de estilo manuelino. Finalmente, en la parroquia de Vila Cova de Alva tienes la iglesia y el convento de San Antonio.

En conclusión, te hemos mostrado lo mejor que ver en Piodao y sus alrededores. Pero no podemos terminar este artículo sin aconsejarte que, ya que viajas a la zona, visites Coímbra, una de las joyas de Portugal. Muchos de sus monumentos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad y posee una de las universidades más antiguas de Europa. Anímate a conocer Piodao y la región en que se encuentra.


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