Que ver en Sevilla en dos días

Sevilla, ¡qué ciudad! Es una de las ciudades más hermosas y visitadas de España, con mucha población estable y tanto para ver, probar, recorrer…

¿Pero qué pasa si solo estamos de paso? ¿Nos vamos a perder muchas cosas? Seguramente, una ciudad como esta se conoce bien con mucho tiempo, pero en 48 horas podemos darle un vistazo para querer volver. Nuestro artículo de hoy, entonces, qué ver en Sevilla en dos días.

Sevilla

Como dijimos es una ciudad muy poblada, municipio y ciudad capital de la Comunidad Autónoma de Andalucía.

Tiene un casco antiguo que es el más grande de España y uno de los más grandes de todo Europa así que la cantidad de valiosos tesoros edilicios que alberga es fenomenal.

Sevilla está a poco más de 530 kilómetros de Madrid y está muy bien comunicada por aire y por tierra. Si decides usar el autobús te cuento que tiene dos estaciones importantes. La principal es la Plaza de Armas que tiene viajes nacionales e internacionales y después está la Estación de Autobuses del Prado de San Sebastián que solo opera regionalmente.

Si eres turista la mejor manera de llegar tal vez sea el tren de alta velocidad, el AVE. Este transporte une Sevilla con Madrid por lo menos unas 20 veces al día, ida y vuelta, y el viaje entero dura unas dos horas y media.

También puedes unir Sevilla con Barcelona pasando por Zaragoza en cinco horas y media o en una hora menos llegas desde Valencia. La estación de tren es la de Santa Justa y tiene muy buena ubicación pues esta a poco de andar desde el casco antiguo.

Obviamente también puedes tomar un tren local para ir a otras ciudades y municipalidades cercanas. Si tu paso por Sevilla es porque estás recorriendo España entonces ten en cuenta el Renfe Spain Pass, el pase de tren que permite el uso del AVE de larga y mediana distancia.

Este pase dura un mes a partir del primer viaje y existen cuatro versiones: de 4, 6, 8 y 10 viajes. Lo puedes comprar hasta con seis meses de antelación y en dos clases, Business/Club o Turista. ¿Vas a llegar en avión? Pues el aeropuerto está a 10 kilómetros al norte y puedes llegar a la ciudad en taxi o autobús. Calcula poco más de media hora de viaje.

Qué ver en Sevilla

Como dijimos al comienzo la verdad es que Sevilla es una ciudad que para ser realmente conocida requiere mucho tiempo porque tiene tantas, pero tantas maravillas… Pero también es cierto que a veces el tiempo apremia y solo somos aves de paso.

Entonces, ¿qué podemos llevarnos de esta bella ciudad española? Pues lo que hay que conocer sí o sí es lo que la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad; la Giralda, el Real Alcázar y la Catedral.

La Giralda de Sevilla es una monumental torre que durante mucho tiempo debe haber sido la construcción más alta del mundo conocido. Maravilla por sus dimensiones. ¡Imagínate lo que debía parecerles a las personas del siglo XII! Tiene 101 metros de altura.

No es otra cosa que el campanario de la Catedral de Sevilla y antes de eso fue el alminar almohade de una mezquita que hoy ya no está. Es igual al alminar de la mezquita Kutubia de Marruecos pero tiene una terminación de estilo renacentista que es del siglo XVI, lo mismo que el campanario.

La Giralda tiene 25 campanas  y todas tienen un nombre. La estructura es de tres cuerpos escalonados y los dos tercios de abajo son del viejo alminar, del siglo XII, mientras que la parte superior es de origen cristiano.

Arriba de todo está el Giraldillo, una estatua de bronce que funciona como veleta y que es, vale el dato, la escultura de bronce más grande del Renacimiento europeo. Precisamente esta veleta es la que le da el nombre a la Giralda ya que éste proviene del verbo girar. La vista desde la cima es algo digno de ver y las escaleras, diseñadas para ser subidas a lomos de un corcel, no se quedan atrás.

La Catedral de Sevilla es un edificio de estilo gótico enorme. Comenzó a construirse en 1433 en el sitio que ocupara también una mezquita y aunque las obras terminaron pronto, las decoraciones se fueron agregando con el tiempo así que en verdad tiene varios estilos.

¿Qué hay que ver en la catedral? Pues el Patio de los Naranjos, un patio interior hermoso que es el claustro del templo, la Capilla Real que guarda varias tumbas reales y tiene además la imagen de la Patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes, pinturas de Murillo y los restos de Cristóbal Colón.

El Real Alcázar de Sevilla es un palacio y en Europa es el palacio más antiguo todavía en funciones. Las obras empezaron en el 713 cuando estaban por aquí los árabes, y fue perfilando otra forma tras la Reconquista cristiana en 1248.

Todavía hoy una parte del mismo es la residencia de los Reyes de España, como lo fue en su momento de Fernando III de Castilla y muchos más. Suelen organizarse reuniones y actos de diversa índole y los turistas pueden visitarlo, con sus jardines incluidos en la visita. La entrada es gratuita.

¿Pero qué ver en el Real Alcázar? La Sala de los Reyes, el Salón del Emperador que tiene azulejos del siglo XV y diversos tapices flamencos, la Sala de Carlos V, el Salón de los Embajadores con su hermosa cúpula repleta de arabescos dorados, los Jardines con sus verdes terrazas, pabellones y fuentes y árboles frutales y por supuesto, el Patio de las Doncellas.

Básicamente esto es lo que no te puedes perder de Sevilla. Por supuesto que yo agregaría muchas más cosas pero dos días es poco tiempo. Si te quedan energías y te gusta mezclarte entre locales entonces puedes salir de paseo por el barrio de Triana, sobre la margen derecha del río Guadalquivir, con orígenes bien antiguos, con un popular puente, su mercado y las ruinas del Castillo de San Jorge.

O también puedes visitar el barrio de San Bernardo, saliendo del casco antiguo por la Puerta de la Carne. Es un sitio antiguo con callecitas y casas viejas, el sito donde las tropas de Fernando III se instalaron en tiempos de la Reconquista.

Veas lo que veas, seguro te quedarás corto y querrás volver, pero ese es el encanto de Sevilla.


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