Qué ver en Venecia en un día

Venecia no necesita introducción alguna. Imposible viajar a Italia como turista y no querer pasear por la ciudad de los canales. Pero, ¿qué pasa cuando no se dispone de mucho tiempo? ¿Cuántas de sus maravillas nos quedarán fuera? ¿Qué debemos priorizar en nuestras visitas turísticas si tenemos poco tiempo, muy poco tiempo?

Porque un día solo en Venecia no es poco, es poquísimo, así que hoy en Actualidad Viajes, qué ver en Venecia en un día. ¡Apunta!

Venecia en un día

Lo cierto es que a pesar de que 24 horas en Venecia es muy poco tiempo, lo compacto de la ciudad ayuda a que en ese tiempo aún podamos hacer mucho. Por supuesto que de todas formas quedarán cosas en el tintero, pero debes saber que un solo viaje a Italia en general tiene gusto a poco así que prepárate para volver todas las veces que quieras y puedas.

Primero, los puentes de Venecia. La «ciudad de los puentes»es de una elegancia suprema. Venecia fue construida directamente sobre una laguna en la que hay 118 islas de distintos tamaños, cruzadas a su vez por unos 115 canales y múltiples puentes. De hecho, son 400 puentes y 72 de ellos son puentes privados. Es decir, tienen dueños.

Algunos de estos puentes todavía conservan candados, aquellos que colocaban los turistas y que de un tiempo a esta parte están prohibidos. Imposible conocer 400 puentes en un día así que, ¿qué puentes conviene visitar? El más famoso es el Puente de los Suspiros que conecta el Palacio del Doge con la vieja prisión. Las decoraciones son estupendas y ha servido de inspiración para puentes en Alemania, Escocia, Inglaterra e incluso los Estados Unidos.

Este puente les daba a los prisioneros el último vistazo al mundo exterior porque una vez que lo cruzaban quedaban dentro de la prisión o morían, si su pena era la muerte. ¿Habrá fantasmas? Algunos dicen que sí, que si y uno agudiza el oído se puedes escuchar los suspiros de los presos en su paso lento y triste por el interior del puente. Pero si vas con tu pareja entonces puedes pensar en algo más que en los suspiros tristes de los condenados: otra leyenda dice que si al pasar por debajo del puente en el atardecer te besas con tu amor disfrutaras de un amor eterno.

Otro puente que vale la pena conocer es el Puente Rialto. El Ponte di Rialto es el puente más viejo de Venecia y el más famoso de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal. Tiene ya unos ocho siglos y por supuesto, muchas restauraciones y reconstrucciones. Pero a nuestros días ha llegado elegante y señorial. Amén de hermoso.

El Rialto nació como un puente flotante, peor fue reemplazado por una versión en madera en 1255. Se quemó algunas veces y después cayó a las aguas otras tantas, hasta que una versión en piedra lo suplantó en 1591. Y desde entonces es de piedra. Mi consejo es que lo visites porque las vistas del Gran Canal son algo digno de verse y podrás tomar fotos de los distritos de San Marco y San Polo, visitar el Mercado del Rialto y comer algo por ahí, siempre más barato que en la popular Piazza San Marco.

¿Conviene viajar en góndola? Es una decisión muy personal. Hay gente que no concibe pisar Venecia sin hacer un paseo en góndola, otra que no está dispuesta a pagar tanto por algo tan turístico. Pero si quieres pasear un rato desde el agua la idea es genial. Sí, puedes optar por hacerlo en el vaporetto, pero la góndola… ¡es la góndola! Parece que hace cientos de años las aguas de Venecia eran surcadas por mas de 10 mil góndolas, aunque hoy solo quedan 500.

¿Cuánto cuesta un paseo en góndola? Alrededor de 80 euros por un paseíto de 40 minutos. Sí, algo caro, pero se puede regatear. Además, las góndolas pueden llevar hasta 6 personas. Si te pinta el romanticismo, el paseo en góndola al atardecer, después de las 7 pm, sube a 100 euros. Todos los paseos parten de la estación de góndolas Santa María del Giglio, a unos cinco minutos nada más de la Plaza San Marco. Puedes reservar con anticipación y proponer otras rutas, aunque eso cuesta más.

Y hablando de la Plaza San Marco es algo que con un día en Venecia no puede faltar. Es el corazón de la ciudad, al borde del agua y con la hermosa Basílica de San Marco, muchos museos y el Palacio del Duque. Lo malo es que abundan los turistas, especialmente en las horas del atardecer. Eso sí, prepárate para pagar todo super caro.

Si te gustan los museos entonces puedes comprar el Pase de los Museos de San Marco, no hay tickets individuales. Dicho pase te abre las puertas del Museo Correr, el Museo Nacional Arqueológico, el Palacio del Doge y las Salas Monumentales de la Biblioteca Nacional Marciana. Cuesta 20 euros por adulto. nada mal. Para mí es muy recomendable porque así te llevarás una impresión más interna de Venecia, que es más que plazas y canales.

El Palacio del Doge es de una gran belleza gótica y tiene una fachada en mármol blanco y rosa pálido que es divina. Dentro abunda en el arte y la historia: podrás visitar el patio central, el Museo de la Ópera, la armería, la prisión y los salones de estado. Y si te gusta mucho, pues puedes apuntarte por un precio extra a los Itinerarios Secretos que incluye el calabozo donde Casanova estuvo detenido y del cual escapó.

La Basílica de San Marco fue originalmente la Capilla del Doge, pero en 1807 se transformó en la catedral veneciana. Su exterior es de estilo bizantino y es tan rica como supo ser rica la República de Venecia. La versión original es del siglo IX, guardaba el cuerpo de San Marco el Evangelista, pero se lo robaron en el 828. Dentro hay una rica decoración con miles de mosaicos dorados, combinando el estilo bizantino con el romanesco y el gótico.

Si vas entre las 11:30 am y las 12_45 pm los días de semana, verás el interior iluminado. Si no, disfruta cómo cambian los colores con la luz del sol que se cuela por las ventanas. Pero dentro no vas a estar más de 10 o 15 minutos. La entrada es gratuita aunque si subes al museo y al altar principal  debes pagar 5 euros y 2 más si vas al Tesoro. Como siempre, si no quieres esperar, y con 24 horas solamente no querrás hacerlo, conviene siempre reservar. ¡Especialmente si vas entre abril y octubre!

También puedes trepar al Campanario de San Marco. Si visitaste Florencia y te gustó, pues aquí puedes repetir la experiencia. Es el campanario de la basílica y la estructura más alta de la ciudad. Las vistas panorámicas desde la cima son geniales. ¿Qué te conviene saber de él antes de ir? Que originalmente era un faro para marineros, que varias veces fue restaurado y que en 1902 se vino abajo matando varias personas. La reconstrucción, una década más tarde, lo volvió a la vida.

El campanario tiene cinco campanas, cada una tenía su propósito en otros tiempos: se llaman Trottiera, Nona, Malefico, Mezza terz y Marangona. También hay una estatua del arcángel Gabriel. La entrada cuesta 8 euros y anticipadamente 13, pero te evitas las colas.

Cuando hablamos de las góndolas hablamos del vaparetto. Una alternativa , si la góndola te resulta cara pero quieres pasear en el agua, es coger el vaparetto rumbo a la isla de San Giodio Maggiore, con su bonita iglesia y monasterio. Un ticket estándar ronda los 5 euros.

Finalmente, con solo un día para conocer Venecia lo cierto es que no conviene mantenerse dentro por mucho tiempo. Ni en iglesias, ni en museos ni en vaparettos. Hay que caminar, observar, disfrutar, pasear, detenerse. Venecia es una ciudad compacta y que se disfruta a pie. Las islas Rialtine, en la zona central, son lo suficientemente pequeñas para que se recorran a pie de un extremo al otro en una hora más o menos.


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