La ciudad más grande de Suiza es Zurich, su centro económico, financiero y universitario. Puedes llegar en avión, por carretera o en tren desde muchas otras ciudades de Europa.
Zuricht tiene muchos encantos y aunque hoy en día mantiene ciertas precauciones por la pandemia de Covid-19, este verano recibe visitantes. Veamos hoy qué ver Zurich.
Zurich
Como dijimos arriba, es la ciudad mas grande de la Confederación Suiza, pero no hay que confundirla con su capital que es Berna. Tiene orígenes romanos así que hay una parte antigua y una mucho más moderna, lo que la hace encantadora en sus contrastes.
La antigua Turicum fue fundada por soldados romanos y se cree que en su mejor momento había 300 habitantes. El Imperio Romano se retiró hacia el año 401 d.C y para entonces el asentamiento había ganado en tamaño, tanto que hacia el siglo XIII ya era considerada una ciudad.
En la Edad Media Zurich tuvo murallas y fortaleza, conventos y monasterios que a la postre convirtieron a la ciudad en el centro de polémicas religiosas entre católicos y protestantes. Esta batalla sería ganada por los últimos, y desde entonces es la religión más popular en la zona.
Zurich está a orillas del río Limmat, a 30 kilómetros de los Alpes, con colinas hermosas alrededor. Su casco histórico está sobre una suave colina junto al río, Lindehof. Hoy en día la tercera actividad que genera dinero en Zurich es el turismo. Cada año llegan 9 millones de viajeros a conocer sus encantos, así que apunta:
Qué ver en Zurich
Lindhof es el casco histórico así que ha sido escenario de muchos momentos importantes en la vida de la ciudad. Aquí se alzó en el siglo IV el fuerte romano y en el siglo IX el palacio real del nieto de Carlomagno, por ejemplo. Hoy, la zona es un reducto tranquilo y apacible donde hay que visitar la Iglesia Grossmünster, el Ayuntamiento, la vera del río, la universidad o el Instituto Federal Suizo de Tecnología…
La Iglesia Grossmünster es un icono de la ciudad. Según la leyenda Carlomagno descubrió las tumbas de los santos patronos de Zurich, Félix y Regula, y construyó una iglesia allí mismo. Aquí comenzó la Reforma en el siglo XVI. Tiene un vitral hermoso con la firma de Sigmar Polke, una cripta romanesca, las ventanas del coro son de Giacomettu y las magnificas puertas de bronce fueron realizadas por Otto Múnch.
Niederdorf es un rincón del casco antiguo y ocupa también el área de Oberdorf. Es una zona peatonal que corre paralela a Limmatquai, con muchas tiendas y callejones abiertas de día, y por la noche cobra vida como distrito nocturno con artistas callejeros y bares.
La iglesia mas antigua de la ciudad es la Iglesia de St. Peter. Tiene cimientos del siglo IX y hoy guarda la tumba del primer alcalde de Zurich, Rudolf Brun. Tiene un reloj maravilloso de 8.7 metros de diámetro con cinco campanas que datan de fines del siglo XIX, la mas grande con un peso de seis toneladas…
Por otra parte, una de las calles más bonitas e históricas es Augustinergasse. Estrecha y pintoresca, con muchos edificios bien conservados y ventanas coloridas, bay windows, nos permite avistar la ciudad desde su historia.
La calle conecta la calle Bahnhofstrasse con la Iglesia Agustiniana de estilo gótico y del siglo XIII, continuando hacia la Plaza Peterhofstatt, frente a la Iglesia St Peter, en el casco antiguo.
Bahnhofstrasse es un calle popular, un elegante bulevar creado poco después de la construcción de la Estación de Tren de Zurich. Hace siglo y medio estaban los fosos, pero hoy la calle conecta el lago con la estación ferroviaria en casi kilómetro y medio. Tiene boutiques, tiendas departamentales, y por eso mismo es un paseo muy popular.
Paradeplatz es, por su parte, el corazón de Bahnhofstrasse. Se trata de la intersección entre el lago y el casco antiguo y es el centro de las finanzas. El área se conoce con el nombre de Säumärt, mercado de ceros, porque en el siglo XVII había un mercado de ganado. Después, en el siglo XIX, cambio de nombre de Neumarkt y medio siglo después al nombre actual, Paradeplatz.
Rennweg es otra calle en Zurich. Una calle antigua y distinguida que alguna vez fue la calle más ancha de la ciudad. Sube la colina desde Bahnhofstrasse y todavía tiene una vieja puerta, la Rennwegtor, que formaba parte de las fortificaciones medievales. Es la segunda calle comercial mas importante y es peatonal así que invita a la caminata recreativa.
Schipfe es por su parte uno de los barrios mas antiguos de Zurich y corre por debajo de Lindenhof. Se llama así en referencia a schupfen, empujar, porque los pescadores empujaban sus botes hacia y desde el río. En el siglo XI se convirtió en el centro de la industria de la seda y aún hoy es refugio de artistas y artesanos. O sea, puedes comprar lindas cosas de recuerdo.
Finalmente, hay que visitar la Estación Central de Policía porque guarda un tesoro: murales de Augusto Giacometti. El edificio supo ser un orfanato pero en los años ’20 del siglo XX, fue acondicionado. Para eso se llamó a concurso y Giacometti ganó con sus diseños intensos en rojo y ocre. Su obra decora entonces el techo y cielo raso del hall principal de la estación de policía.
Yo creo que hay varias maneras de contemplar una ciudad: caminando por sus calles sin rumbo fijo o trepando a una buena altura para darle una vista panorámica. Por suerte, Zurich permite ambas cosas.
Para las vistas podemos subir a la Torre Freitag, comer alfo en el Panorama Bar Jules Verne, detenernos en las murallas de Lindehof, subir a la Karlstrum, una de las dos torres de Zurich de la Iglesia Grossmünster, o caminar una hora desde el centro, pasar por Wipkingen y Höngg para subir a la colina de Käferberg.
Y, si quieres algo más top, ¿qué te parece un sauna en la terraza? Para eso está el Thermalbad & Spa Zurich, dentro de una antigua destilería. El agua es termal, con minerales y una temperatura agradable de entre 35 y 41 ºC. Por CHF 36 tienes un baño termal y por CHF 60 vives una experiencia irlandesa-romana de baño spa.
Obviamente, a todo esto puedes sumar museos, paseos en bicicleta o incluso en bote, por las aguas del río. Todo te va a gustar, Zurich te va a encantar.