Qué visitar en La Garrotxa

Responder a la pregunta qué visitar en La Garrotxa nos exige hablarte de magníficos monumentos, pero también de imponentes espacios naturales. Porque esta comarca situada al nordeste de la provincia de Gerona, entre el Ripollés y el Alto Ampurdán, te ofrece ambas cosas.

En cuanto a lo segundo, sus tierras integran el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa, que conforma uno de los paisajes de este tipo más importantes de toda Europa. Y, en cuanto al patrimonio monumental, incluye localidades históricas que nos llevan a la Edad Media. Por todo esto, si quieres saber qué visitar en La Garrotxa, te animamos a seguir leyendo.

Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa

Comenzamos nuestro recorrido por esta comarca gerundense, justamente, en el parque natural que acabamos de mencionarte. Son unas quince mil hectáreas que incluyen veintiocho reservas naturales y veinte coladas de lava. Asimismo, con treinta y ocho volcanes, es el ámbito de mayor densidad volcánica de toda la Península Ibérica.

Entre ellos, quizá el más popular sea del de Santa Margarida, a cuya cima puedes acceder. Pero también son muy visitados los del Croscat; Montsacopa, en plena ciudad de Olot; Bisaroques y de la Garrinada. Asimismo, el impresionante paisaje de esta zona se complementa con hayedos como los de Jordá, humedales como los del Manantial, bosques como el de Tosca o mesetas como la de Batet.

Puedes recorrer en bicicleta muchas rutas por esta Zona Volcánica de La Garrotxa. Como ejemplo, te citaremos la que llega hasta los humedales de La Moixina, catalogados como Reserva Natural de Interés Geobotánico. Pero también tienes otros recorridos cicloturistas. Por ejemplo, los que llegan hasta los mencionados volcán de Santa Margarida y hayedo de Jordá. Sin embargo, esta comarca catalana no solo te ofrece maravillas naturales. Vamos ahora a conocer sus pueblos más bonitos.

Olot, la capital de la comarca

Iniciamos nuestro recorrido por los pueblos que visitar en La Garrotxa en la capital de la comarca, Olot. Con unos treinta y cinco mil habitantes, posee una importante industria estatuaria religiosa. Pero, sobre todo, cuenta con interesantes monumentos tanto religiosos como civiles.

Entre los primeros, destaca la iglesia de San Esteve, construida en el siglo XVIII siguiendo los cánones neoclásicos. Destaca, asimismo, su imponente torre. Pero aún te espera una sorpresa en su interior. Se trata de una pintura del Greco que representa a Cristo portando la cruz. No es el único templo que debes visitar en la localidad o sus alrededores. La iglesia de la Trinidad de Batet es una maravilla románica y la de Santa María del Tura guarda una imagen de la patrona de la ciudad creada en el siglo XII. Todo ello sin olvidar el Claustro del antiguo convento del Carmen, una maravilla renacentista.

Respecto al patrimonio civil de Olot, tienes espectaculares edificios modernistas. Destacan entre ellos la Casa Gaietá Vila y la villa Torre Malagrida, pero, sobre todo, la Casa Solá Morales. Fue diseñada por el prestigioso arquitecto Lluís Doménech y Montaner, a quien se deben, igualmente, el Palacio de la Música de Barcelona o el Hospital de San Pablo. Y destaca por su fachada decorada originalmente con motivos vegetales.

Finalmente, tienes en Olot algunos museos. Entre ellos, el de los Volcanes y el de La Garrotxa, que se halla en un bonito edificio neoclásico debido a Ventura Rodríguez. Forma parte del Museo Nacional de Arte de Cataluña y alberga colecciones arqueológicas, etnográficas y pictóricas. Asimismo, no te vayas de esta bonita localidad gerundense sin probar su llamada cocina volcánica, que se caracteriza por ser elaborada a la brasa. Te aconsejamos que degustas las patatas de Olot o las alubias de Santa Pau.

Besalú, imprescindible entre lo que visitar en La Garrotxa

En nuestro viaje por la comarca de La Garrotxa, llegamos ahora a Besalú, uno de los pueblos más bonitos de Cataluña. Se encuentra en el interior de la provincia de Gerona, a orillas del río Fluviá y pasear por sus calles estrechas y empedradas te hará retroceder al Medievo. Ya el propio acceso a la villa, a través del puente, te hará tener esa sensación. Esta construcción románica, con sus imponentes dimensiones, su torre hexagonal fortificada y su magnífico estado de conservación es digna puerta de entrada a la preciosa Besalú.

Ya en la localidad, puedes transitar por las calles que conformaron su barrio judío. Entre ellas, las del Pont Vell, Rocafort o Portalet. Igualmente, bajo los restos de la antigua sinagoga, puedes visitar la Mivké, donde se realizaban los baños rituales. Por otra parte, al patrimonio religioso pertenecen la iglesia románica de San Vicente y la del Hospital de San Julián, ambas del siglo XII. Pero, sobre todo, te aconsejamos que visites el monasterio de San Pedro de Besalú, otra maravilla románica del X, aunque reformada en el XII. En su interior, destaca el gran ábside central con su deambulatorio. Asimismo, cerca de él tienes otra muestra de arquitectura medieval, aunque en este caso civil. Te hablamos de la Casa Cornellá.

Finalmente, aún te espera en Besalú otra sorpresa. Se trata de Circusland, un museo dedicado al mundo del circo que se halla en la antigua casa modernista del abad de San Pedro. Entre las colecciones que guarda, destaca la de sellos con temática circense y también posee el circo en miniatura más grande del mundo. Y, para terminar, un consejo. Si quieres empaparte del Medievo, visita Besalú a principios de septiembre, cuando celebra, justamente, su feria medieval, con artesanía y recreaciones de justas.

Castellfollit de la Roca

A apenas catorce kilómetros de Besalú, tienes esta otra joya que visitar en La Garrotxa. Es una pequeña población ubicada sobre una gran meseta basáltica a unos cincuenta metros de altura. Vista en panorámica, te parecerá que sus casas están alineadas al borde mismo del precipicio. Como curiosidad, te diremos que se trata de una de las localidades más pequeñas de España, pues tiene menos de un kilómetro cuadrado de superficie.

También debes recorrer su casco histórico de calles estrechas y empedradas y casas edificadas con roca volcánica de la zona. Igualmente, visita la iglesia de San Salvador, datada en el siglo XIII, aunque su forma actual, de estilo renacentista, es del XVI. No obstante, puedes ver una ventana y varios capiteles románicos. Finalmente, Castellfollit tiene dos museos. Uno está dedicado al embutido, pero más curioso es el segundo. Se trata del Museo de Vietnam, donde puedes ver ropas e instrumentos usados en la guerra de aquel país.

Santa Pau, otra maravilla del Medievo

Nos trasladamos ahora al centro del parque natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa para visitar Santa Pau, una localidad que nada tiene que envidiar a las anteriores por sus rasgos medievales. Esta villa se construyó en torno a su castillo del siglo XIII y está declarada Monumento Histórico Artístico.

Así, destaca especialmente por sus edificios románicos. Entre ellos, las iglesias de San Vicente y San Honorato, esta última con un precioso retablo de alabastro del siglo XIV. Y también el monasterio de San Julián del Monte y los santuarios de la Virgen de los Arcos y de Santa Margarita de la Cot, este situado, justamente, en el cráter del volcán homónimo. Posterior es la iglesia de Santa María, fechada en el siglo XV.

No menos bonita es su plaza Mayor, igualmente medieval y formada por casas adosadas a la antigua muralla. No es la única. Todavía más antigua es la plaza de la Vila Vela, a la cual se accede por la puerta del mismo nombre y que data de principios del siglo XIV. Y, como contraste con tanta maravilla del Medievo, tienes la llamada Ruta de los Artistas Jóvenes, un conjunto de obras distribuidas por el pueblo y realizadas durante una reunión de creadores en la villa que tuvo lugar en 1992.

Sant Joan les Fonts

Terminamos nuestro repaso a lo que ver en La Garrotxa en esta otra maravilla monumental anteriormente conocida como Begudá. Se encuentra a orillas del río Fluviá, sobre el que pasa su puente medieval, principal conexión entre el casco histórico y el barrio de Castanyer.

No es la única construcción de ese periodo con que cuenta Sant Joan, aunque los terremotos ocurridos en los años 1427 y 1428 acabaron con muchas de ellas. En cualquier caso, destaca la Estancia de Juvinyá, una casa señorial fortificada con torre defensiva que es el edificio románico más antiguo de toda Cataluña. Y también la Torre de Canadell, de cuatro pisos y con aspilleras.

Pero, sobre todo, debes ver el monasterio de Sant Joan les Fonts. Su magnífica iglesia románica es del siglo XII y está catalogada con Bien de Interés Cultural. Te llamará la atención el color rosado de sus muros y la decoración de los ábsides. Fíjate, asimismo, en la piedra esculpida que hay en uno de sus muros laterales. Contiene una inscripción de época visigoda. Por otra parte, en el interior, cuenta con una pila bautismal de la misma centuria que el templo, con capiteles decorados y con otras obras de arte.

En conclusión, te hemos mostrado lo principal que visitar en La Garrotxa. Pero también podríamos aconsejarte que te acerques a Las Planas, con su iglesia románica de Santa María de les Encies; a San Feliú de Pallarols, con las ruinas del castillo de Hostoles; a la pequeña aldea de El Mallol, declarada Conjunto Histórico Artístico, o a Argelaguer, con su casa palacio de Montpalau, edificada en el siglo XV. Anímate a conocer esta preciosa comarca de la provincia de Gerona.