Rincones especiales en las Rías Baixas gallegas

A Illa de Arousa

Hace pocos días nos llegaba la noticia de que Galicia era elegida por la guía Lonely Planet como el tercer mejor destino del año. Si conocemos esta tierra sabremos de qué están hablando. Paisajes verdes, la historia contenida en sus castros y pazos, enormes playas de arena blanca y aguas gélidas, una cultura singular y una gastronomía que traspasa fronteras.

Es por estas y muchas otras razones por las que creemos que deberían ponerla no en un tercer puesto sino en el primero. En esta ocasión nos vamos a un pequeño lugar de Galicia, nos referimos a las bonitas Rías Baixas, el lugar de cultivo del famoso albariño, de las playas más turísticas y de pequeños pueblos con encanto. Tenemos muchos rincones por descubrir en esta zona de Galicia.

Molinos de Folón

Molinos de Folón

Estos peculiares molinos antiguos se encuentran en el municipio del O Rosal. Es una ruta de unos nueve kilómetros en los que podemos ver molinos en cascada, aprovechando el curso natural del agua. Podéis buscar el molino más antiguo, que es el número 11, entre los 36 molinos en cascada de la ruta.

Cascada del río Barosa

Río Barosa

Esta cascada se encuentra en la carretera entre Caldas de Reis y Pontevedra. Un lugar ideal para ir en familia. Cuenta con un gran aparcamiento y se llega a la cascada con un ligero paseo sin dificultad. Hay un bar en el espacio y mesas para hacer un picnic. Es genial acudir a esta cascada en verano y bañarse en la piscina natural que se forma. Las fotos en este caso también son obligadas.

O Grove

Grove

Casi todo el mundo habla de Sanxenxo como el lugar de vacaciones por excelencia en las Rías Baixas, pero la villa de O Grove no tiene nada que envidiar. Un lugar más tranquilo, en donde nos encontraremos con numerosos restaurantes en los que probar tapas con productos típicos o en donde tomar una rica mariscada. Parte de la playa de A Lanzada pertenece a este municipio en donde se celebra la conocida fiesta del marisco todos los años. Un lugar para disfrutar de buen ambiente y de todas las comodidades.

Cascada del río Toxa

Cascada Toxa

La cascada del río Toxa es todo un descubrimiento en Silleda. Está en la parroquia de Pazos, y es considerada la más alta de Galicia en caída libre. No solo es valorable la cascada en sí, que es realmente bonita, sino también todo el conjunto natural en el que se encuentra, que forma parte del sistema fluvial Ulla-Deza. Es importante llevar ropa cómoda porque para acceder a ella hay que seguir un sendero, y es mejor no salirse de él, porque es fácil perderse en los frondosos bosques gallegos.

Isla de Ons

Isla Ons

Aunque todo el mundo aprovecha su estancia en las Rías Baixas para visitar las Islas Cíes, puede que incluso resulte más provechoso visitar la Isla de Ons, muy cercana y desde luego mucho más tranquila y menos turística. Cuenta con alojamiento en camping o habitaciones, y tiene cuatro rutas de senderismo para conocer la isla al detalle. La playa de Melide es una de las más grandes y es nudista, pero si queremos tomar el sol con el bañador hay otras opciones, como la de Area dos Cans, que suele ser la más concurrida, o Canexol.

Castillo de Soutomaior

Castillo Soutomaior

Este castillo se encuentra en Arcade, a unos 120 metros sobre el nivel del mar y dominando el territorio del valle del río Verdugo. Aunque su origen data del siglo XII, ha sufrido numerosas reconstrucciones, y por ellos se pueden ver diversas técnicas constructivas en él. En 1870 los marqueses de La Vega de Armijo comenzaron a arreglar y embellecer el castillo, por lo que hoy en día es un lugar de visita obligada, sobre todo para admirar sus bonitos y cuidados jardines. Estos jardines cuentan con caminos por los que adentrarse en él, con cientos de especies de árboles, destacando las camelias, con hórreos, esculturas y un estanque.

Monte Facho y Cabo Home

Monte Facho

En Galicia hay muchos vestigios de poblados que se asentaron mucho antes de la llegada de los romanos y que dejaron restos de sus viviendas, los castros. En el Monte Facho también hay noción de que existieron poblados desde el siglo X a. C. Del siglo VI a.C. al I a.C. subsistió un poblado del que todavía se conservan restos que se pueden visitar, los conocidos castros. También se han encontrado altares votivos o aras para venerar al dios Berobreo, de los que quedan sus restos fragmentados. Otra cosa que se puede ver en el conjunto es un puesto de vigilancia del siglo XVIII que se conserva bastante bien.

Cabo Home

Cerca de este monte se encuentra el famoso mirador de la caracola, un lugar en el que todo el mundo suele sacarse fotos. Las vistas en Cabo Home son espectaculares, con una visita a los faros, sobre todo al pequeño faro que llama la atención por su color rojo.


Un comentario, deja el tuyo

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1.   FrankF dijo

    Galicia es un lugar increible, salvaje y bello a la vez…uno de esos reductos que a pesar del tiempo aguantan en la tradición. Destino obligado.