Siete rincones mágicos de la provincia de Alicante

Peñón de Ifach

Te vamos a mostrar siete rincones mágicos de la provincia de Alicante para que los visites y disfrutes. Entre los lugares que te proponemos, tienes maravillosos paisajes de la privilegiada naturaleza levantina, pero también bonitos pueblos llenos de encanto.

Asimismo, encontrarás monumentos naturales que, a modo de temibles colosos, protegen el litoral. Algunos de estos sitios incluso se han catalogado como patrimonio de la humanidad. Pero, sobre todo, es seguro que todos ellos te fascinarán e impactarán por su belleza. Como hay muchos, hemos tenido que hacer una selección. Por tanto, a continuación, te presentamos nuestros siete rincones mágicos de la provincia de Alicante.

Novelda

Iglesia en Novelda

Santuario de Santa María Magdalena en Novelda

Hay muchos pueblos bonitos en Alicante que podrían formar parte de nuestra propuesta. Por ejemplo, es maravilloso el casco antiguo de Altea, con sus casas blancas y su espectacular iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, o también Guadalest, con su castillo y su espectacular entorno natural.

Sin embargo, hemos elegido Novelda, una preciosa villa de poco más de veinte mil habitantes que pertenece a la comarca del Medio Vinalopó. En su caso, destaca por un impresionante patrimonio monumental. La domina el castillo de la Mola, que se remonta a época almohade. No menos hermosas son las iglesias de San Pedro y San Roque, ambas barrocas, y el Ayuntamiento.

Pero, si por algo destaca Novelda, es por su patrimonio modernista. Tiene como gran símbolo el Santuario de Santa María Magdalena, que se inspira en la Sagrada Familia de Gaudí. Asimismo, lo completan los edificios del Casino, de Casa Mira, del actual Centro Cultural Gómez Tortosa y de Casa Navarro, esta última un auténtico edificio-museo de este estilo arquitectónico que triunfó a principios del siglo XX.

El Peñón de Ifach

Ifach

El imponente peñón de Ifach visto desde la playa

Cambiamos de registro para mostrarte otro de los siete rincones mágicos de la provincia de Alicante. En este caso, nos trasladamos a Calpe para hablarte del majestuoso Peñón de Ifach, que la protege desde uno de los extremos de su costa. Conforma un parque natural de más de cincuenta hectáreas en el que abundan fauna y flora peculiar. En cuanto a esta última, hay especies autóctonas como la silene de Ifach, mientras que, respecto a la primera, pueden verse alcatraces, cormoranes moñudos y halcones peregrinos.

Como sucede con otros grandes colosos de piedra, el peñón tiene una bonita leyenda. Esta dice que se formó tras la pelea entre dos gigantes, uno bueno y otro malvado. Después del combate, este último huyó hacia el mar y quedó petrificado dando lugar a la montaña.

Puedes visitar esta enorme masa calcárea de casi trescientos cincuenta metros de altura realizando una ruta de senderismo. Si la haces y el tiempo está despejado, desde la cima podrás ver el cabo de Santa Pola e incluso la isla balear de Formentera. No obstante, es mejor que reserves tu visita, ya que el acceso está limitado a 300 personas al día.

Asimismo, en tu recorrido por el peñón, verás los restos del antiguo poblado íbero, fechado en torno al siglo III antes de Cristo, y hallarás miradores como los de Poniente o Carabineros. Incluso podrás pasar al otro lado de la montaña a través de un túnel de cincuenta metros.

Laguna rosa de Torrevieja

Laguna en Torrevieja

La Laguna Salada de Torrevieja, con su peculiar color rosa

Torrevieja es una preciosa villa situada en la comarca de la Vega Baja del Segura, ya casi lindando con la provincia de Murcia. Posee un amplio patrimonio monumental, con iglesias neoclásicas como la de la Inmaculada Concepción, torres vigía como la del Moro o edificios modernistas como el del Casino. Pero, sobre todo, posee un entorno privilegiado.

Parte de este lo forma el Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja. Se trata de un maravilloso humedal de casi cuatro mil hectáreas en el que abundan lagunas, saladares y ramblas. Pero aún te guarda otra magnífica sorpresa. Te hablamos de la Laguna Salada, que te impactará por el color rosado de sus aguas.

Este se debe a una bacteria que libera pigmentos rosáceos cuando se encuentra con altas concentraciones de sal, como es el caso. Si, además, la visitas al atardecer, te encontrarás una de las imágenes más bonitas que puedes hallar en la costa levantina.

El Balcón del Mediterráneo

Balcón de Mediterráneo

El Balcón del Mediterráneo, uno de los rincones mágicos de la provincia de Alicante

Poco podemos decirte de Benidorm que no se haya escrito ya. Conocida como «la Nueva York del Mediterráneo», es uno de los lugares turísticos más importantes de Europa. Recibe millones de visitantes cada año y cuenta con algunos lugares emblemáticos. Edificios como el Intempo o el Gran Hotel Bali son símbolos de su pujanza.

Pero hay otro punto de la ciudad que también se ha convertido en uno de sus emblemas. Se trata del Balcón del Mediterráneo. También se conoce como mirador del Castillo porque, entre los siglos XIV y XIX, hubo en el lugar una fortaleza destinada a proteger la costa de ataques piratas. Este cerro es el Canfali y sobre él se construyó el balcón. Consta de unas escaleras blancas que llevan hasta la explanada del mirador protegida con una balaustrada igualmente blanca.

Pero lo más importante es que te ofrece maravillosas vistas del Mediterráneo y del skyline de la ciudad, con sus espectaculares rascacielos. Te aconsejamos que también lo visites de noche para contemplar estos últimos iluminados. Asimismo, junto al balcón tienes la plaza del Castillo, con un monumento resguardado por cuatro cañones que recuerda el pasado bélico del lugar.

Barrio de Santa Cruz

Santa Cruz

Barrio de Santa Cruz, en Alicante

Viajamos ahora a la capital para mostrarte otro de los siete rincones mágicos de la provincia de Alicante. Podríamos elegir lugares tan fotogénicos y bonitos como la famosa playa del Postiguet, con su paseo marítimo, o el no menos hermoso arenal de San Juan. Pero hemos elegido hablarte de otro sitio muy diferente.

Se trata del barrio de Santa Cruz o casco antiguo de Alicante. Comenzó a habitarse en la Edad Media y sus calles se extienden por las laderas del monte Benacantil, donde se encuentra el castillo de Santa Bárbara. A su vez, este se levantó sobre una antigua fortaleza árabe en torno a la cual se creó el barrio.

Puedes verlo mientras te diriges a visitar el castillo. Es muy bonito, con sus calles estrechas y empedradas, sus casas blancas y adornadas con flores y ermitas como las de San Roque y Santa Cruz. Si puedes, te aconsejamos que lo veas cuando celebra las Cruces de Mayo, pues todo él se engalana con claveles.

El palmeral de Elche

Palmeral de Elche

Vista del Palmeral de Elche, que es Patrimonio de la Humanidad

Junto a Alicante, la otra gran ciudad de la provincia levantina es Elche, con sus más de doscientos mil habitantes, que ejerce como capital del Bajo Vinalopó. En ella tienes preciosos monumentos como la Basílica de Santa María, una joya del barroco español; el palacio de Altamira, fechado en el siglo XV, o la torre de la Calahorra, resto de una fortificación almohade.

Sin embargo, no queremos hablarte del patrimonio artístico de Elche, sino del botánico. Concretamente, de su Palmeral, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y que es el más grande de Europa, con sus quinientas hectáreas y entre doscientos y trescientos mil ejemplares. Se cree que fueron los fenicios quienes introdujeron el árbol en Levante, pero la creación de esta maravilla se debe a los árabes. Estos le proporcionaron un singular sistema de riego al modo de los oasis del desierto.

Asimismo, como complemento del palmeral, tienes el Huerto del Cura, un jardín botánico de trece mil hectáreas en el que, lógicamente, también abunda este árbol. Pero, además, cuenta con granados, naranjos, higueras, limoneros, cactus y un sinfín de plantas de origen tropical.

Tabarca, un rincón mágico de la provincia de Alicante en alta mar

Tabarca

Faro de la isla de Tabarca

Terminamos nuestro recorrido por estos siete rincones mágicos de la provincia de Alicante en un lugar que no se encuentra en ella, sino en alta mar, a unos ocho kilómetros de Santa Pola. Te hablamos de la isla de Tabarca, que fue sitio de paso de griegos y romanos y que todavía hoy está habitada.

Fue durante el reinado de Carlos III cuando se pobló mayoritariamente y se edificaron viviendas y edificios comunes. En ella, aparte de disfrutar de bonitas playas y de rutas a pie, puedes visitar algunos monumentos. Entre estos, lo que queda de la antigua muralla, construida en sillería. Todavía puedes ver tres de sus puertas, bastante bien conservadas y de estilo barroco.

Son las de San Rafael, de la Trancada y de San Miguel. A la misma época y gusto arquitectónico pertenece la iglesia de San Pedro y San Pablo. Por su parte, la Casa del Gobernador y la Torre de San José tenían funciones administrativas y militares. En cuanto al faro de la isla, fue inaugurado en 1854 y responde al estilo neoclásico. Te sorprenderán sus grandes dimensiones. Pero se deben a que también iba a servir como escuela de fareros. Finalmente, las aguas de la zona conforman la Reserva Marina de la Isla de Tabarca, con una valiosa población de flora y fauna. Puedes conocerla mejor buceando en la cueva del Llop Marí, donde, según la leyenda, habita una horrible criatura marina.

En conclusión, te hemos mostrado siete rincones mágicos de la provincia de Alicante. Pero podríamos aconsejarte otros igual de bonitos. Por ejemplo, las dunas de Guardamar, donde, además, hay un antiguo convento árabe; las fuentes del Algar, con sus caprichosas cuevas en la roca kárstica, o la cala Moraig, con su imponente cueva de los Arcos. Visita todos estos lugares de Alicante, no te defraudarán.


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