Sopas y guisos típicos de España para comer en invierno

Hemos seleccionado quince sopas y guisos típicos de España para comer en invierno y entrar en calor. Es un auténtico placer llegar a casa con frío y tomar cualquiera de ellos para olvidar la baja temperatura que hace fuera.

Asimismo, en nuestra selección encontrarás sencillos platos de cuchara muy fáciles de elaborar y sabrosos. Pero también auténticos cocidos tan contundentes como ricos, que te darán una inyección de energía. En todos los casos se preparan con productos naturales y, siempre que los comas con moderación, no perjudican en absoluto tu salud. Vamos ya a proponerte sopas y guisos típicos de España para comer en invierno.

Fabada asturiana

Comenzamos fuerte nuestro repaso para hablarte de la receta asturiana por excelencia y también una de las más tradicionales de la gastronomía de España. Porque este plato es tan contundente y calórico que es capaz de eliminar cualquier sensación de frío por intensa que sea. Su historia es incierta. Se cree que ya se preparaba en el siglo XVI, pero su primera mención escrita aparece en un artículo del diario El Comercio de 1884.

Como sabrás, se elabora con habas a las que se añade el popular compango. Este no es otra cosa que un grupo de embutidos que incluye chorizo, morcilla, y otras elaboraciones del cerdo. Se trata de un plato fuerte y pesado que debes tomar a mediodía. En caso de cenarlo, podría hacerte daño.

Cocido madrileño

También contundente es el plato más famoso de la gastronomía madrileña. De hecho, es muy habitual en los meses de frío y, para que aprecies su consistencia, te diremos que se toma como plato único a mediodía. Su origen no está claro, pero algunos historiadores de la gastronomía apuntan a que se trata de una derivación de la antigua olla podrida manchega.

Sin embargo, el cocido madrileño se compone, tradicionalmente, de tres platos que se denominan «vuelcos». El primero es la sopa elaborada con todos los ingredientes; el segundo, los garbanzos con verduras y patatas y el tercero las carnes que también reciben el nombre de viandas.

Cazuela marinera

Menos conocida que los platos anteriores y también menos contundente es la cazuela marinera. Se trata de una sopa de pescado que lleva rape, gambas o langostinos y otros condimentos. Entre estos, pimiento rojo y pimentón dulce, cebolla, ajo, vino blanco, tomate triturado, patata y aceite de oliva. Luego se añaden los fideos.

Como puedes apreciar, se trata de una receta que también te hará entrar en calor. Pero su menor poder calórico y consistencia te permite disfrutar de ella tanto en la comida como en la cena.

Sopa de ajo, otro clásico entre las sopas y guisos típicos de España para comer en invierno

Como reza el título, la sopa de ajo es un plato realmente imprescindible en la gastronomía española. Tanto es así que se prepara en todas las zonas de nuestro país, bien es cierto que con particularidades en cada una de ellas. No obstante, los expertos sitúan su origen en Castilla y León.

Es tan popular que incluso se ha tomado como desayuno o almuerzo a media mañana. Su preparación no puede ser más sencilla, pues solo lleva, naturalmente, ajo y agua, junto a pimentón y pan duro. Una vez terminada, suelen añadirse huevos crudos que se cocinan con el calor de la sopa. Se sirve en cazuela de barro y, según las zonas, también lleva picatostes (en Aragón), coliflor (Andalucía) u otros ingredientes.

Rancho canario

En nuestro recorrido por las sopas y guisos típicos de España para comer en invierno, llegamos ahora a las islas Canarias para hablarte de su popular rancho. Aunque se trata de una zona cálida, debes tener en cuenta que también cuenta con montañas tan elevadas y frías como el Teide. Por eso, también necesitan platos contundentes para entrar en calor.

La receta se elabora con garbanzos, carne de vaca y costillas de cerdo, patatas y fideos. Además, se condimenta con cebolla, ajo, tomate triturado, pimentón dulce, vino blanco, sal, comino, azafrán y aceite de oliva. El resultado es delicioso.

Cocido montañés

Su origen también es muy antiguo. Se cree que ya se cocinaba en el siglo XVII por los pastores de la montaña cántabra para combatir los rigores del frío. Sin embargo, su primera mención escrita es de principios del XX.

En su caso, se prepara con alubias y berzas a las que se añade también el compango. Este se compone de chorizo, morcilla, tocino y costilla de cerdo, todos ingredientes que proceden del llamado matacíu del chon o sacrificio del citado animal.

Oliaigua, una contribución balear

Este plato es menos popular que los anteriores, salvo en Menorca, donde tiene su origen, y es muy consumido en invierno. Se trata de un plato humilde que tomaban los payeses o campesinos de la isla.

Sobre una base de agua y aceite de oliva, se guisan cebolla, tomate, ajo y pimiento verde que, previamente, se han rehogado en el propio aceite. También lleva perejil, pimentón y sal. Finalmente, se sirve acompañada de pan o, en época de higos, se añade este fruto.

Sopa castellana

En realidad, se trata de la forma de sopa de ajo que se elabora en Castilla y que ya te hemos mencionado. Como te decíamos al hablarte de esta, cada región de España elabora este guiso con sus propias particularidades.

En el caso de la sopa castellana, además de ajo y otros ingredientes tradicionales, lleva hueso de ternera, trocitos de jamón y, a veces costilla o tocino. Finalmente, se echan los huevos crudos para que se cuezan con el calor del guiso. Por tanto, es más contundente que la sopa de ajo tradicional.

Papas con choco

Viajamos ahora a Andalucía para proponerte otra de las sopas y guisos típicos de España para comer en invierno. No obstante, en realidad, este plato se elabora también en todo el país, aunque es tradicional de las provincias de Huelva y Cádiz.

Se trata de un guiso de patatas con sepia, que se denomina choco en esas zonas. También puedes prepararlo con calamares, rejos o pota, pero la primera tiene un sabor más intenso que resulta perfecto. Asimismo, para condimentar la receta se le añaden cebolla, ajo, pimiento verde, hoja de laurel, tomate, aceite de oliva, vino blanco y, opcionalmente, guisantes.

Bullabesa, influencia gala entre las sopas y guisos típicos de España para comer en invierno

En este caso, no hablamos de una sopa propiamente española, ya que tiene su origen en la región francesa de la Provenza. De hecho, su nombre deriva del occitano. No obstante, se trata de una receta parecida al suquet de peix catalán y valenciano, a la caldeirada gallega y, en general, a las sopas de pescado.

En su caso, lleva distintos peces como el salmonete, el congrio o la morena junto a mariscos como el cangrejo o la cigala. También es peculiar la forma de tomar la bullabesa. Se sirve con tacos de pan tostado al ajo y con una salsa aparte que se denomina rouille y deriva de la mayonesa.

Jarullos murcianos

Tiene su origen en la localidad murciana de Cieza, aunque se elabora en toda la comunidad. Su base es el bacalao seco y desalado, al que se añaden agua, aceite de oliva, sal, comino, perejil y hojas de laurel. Asimismo, lleva cebolla, harina, ñoras, patatas y pimentón dulce. El resultado es un plato tan sabroso como nutritivo que merece figurar entre las sopas y guisos típicos de España para comer en invierno.

Purrusalda

Esta receta es tradicional de la gastronomía vasca, aunque también se elabora en Navarra, La Rioja y otras comunidades de España. Su traducción sería algo así como «caldo de puerros» y era muy consumida en Cuaresma, si bien ahora se toma en cualquier época del año.

En efecto, el puerro es su ingrediente esencial. Además, lleva patatas, zanahoria, cebolla, ajo, aceite, sal y, a veces, calabaza. Luego, generalmente, se le añade bacalao desmigado. No obstante, en otras zonas de España, este se reemplaza por merluza (en La Rioja), butifarra (Cataluña), salmón o gambas.

Sopa de marisco

Es otro gran clásico de la gastronomía española y nos atreveríamos a decir que de la universal. De hecho, se prepara en zonas tan lejanas a nuestro país como el continente asiático. También es frecuente en América del Sur, principalmente en México, donde es popular el caldo siete mares, y en Perú, donde tienen la parihuela.

Precisamente por eso, no podemos darte una receta única. Pero, en líneas generales, lleva langostinos, gambas y otros mariscos junto a condimentos variados. Entre estos, pimiento rojo y pimentón dulce, cebolla, ajo, sal o aceite de oliva.

Cocido maragato

Como su propio nombre indica, es una receta de la comarca de la Maragatería, en León. Lleva garbanzos, repollo y carnes de cerdo y de gallina como la panceta, el lacón, las manos e incluso la oreja del primero.

Por tanto, se trata de más de un plato. Pero lo más curioso es la forma de comerlo. Porque se hace al revés. Primero se sirven las carnes y el relleno (pan, huevo, ajo y perejil); después los garbanzos con el repollo y las patatas y, finalmente, la sopa elaborada con todos los ingredientes. Como puedes ver, se trata de un plato tan sabroso como calórico que también merece aparecer entre las sopas y guisos típicos de España para comer en invierno.

Berzas jerezanas

Terminamos nuestro recorrido por estas deliciosas recetas con las berzas jerezanas. Como su nombre indica, tienen su origen en esa localidad de la provincia de Cádiz, aunque también se elabora en otras como Chipiona, Rota o la propia capital.

En su origen era un plato campesino y lleva judías, blancas, garbanzos o guisantes acompañados de productos del cerdo como morcilla, chorizo o jamón a los que se denomina la pringá. Asimismo, se incluyen verduras como acelgas, cardos o coles. A veces, se toma todo junto, pero otras se hace en dos platos. Primero se comen las legumbres y las berzas para luego saborear las carnes.

En conclusión, te hemos propuesto quince sopas y guisos típicos de España para comer en invierno. Como has podido ver, todos ellos son deliciosos y bastante contundentes. Es lo que necesitamos para los meses más fríos. Anímate a probar estas recetas tan exquisitas.