América del Norte es un destino increíble por sus paisajes naturales, pero si te gusta la historia de esta parte del continente entonces tu destino debe ser la costa este. En esta línea costera sobre el Atlántico se ha forjado la historia de Estados Unidos y Canadá y aquí están las ciudades más notorias.
Mi consejo es que si vas a Nueva York programes tu viaje para conocer más y mejor. Entonces, puedes organizar un viaje a otras ciudades como Boston, Washington D.C, Toronto, Montreal y Quebec. Descubrirás urbes fantásticas, elegantes e históricas y si quieres hasta puedes acercarte a conocer las famosas Cataratas del Niágara.
Costa este de América del Norte
Centrándonos en Estados Unidos y Canadá tenemos que sobre esta costa están las principales metrópolis de estos países, por lo menos las que concentran el poder económico y político.
Sobre la costa este norteamericana se apostaron las primeras colonias británicas y francesas así que aquí la historia tiene ya varios siglos. Basta observar un mapa para comprender lo fácil que es unir estas ciudades, aún cuando están en países distintos. Te propongo precisamente esa aventura.
Nueva York
Alrededor de 50 millones de locales y turistas visitan por año esta ciudad compuesta por distintos barrios: El Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens y Staten Island.
Entre sus principales atracciones está el Edificio Empire State, los teatros de Broadway, la Isla Ellis, el Central Park, Times Square y muchos museos: El Metropolitano de Arte, el de Historia Natural, y el Museo Whitney, el Museo de la Herencia Judía y Memorial del Holocausto o el Museo Nacional del Indio Americano, solo por nombrar algunos porque en realidad en cada barrio hay muchos.
Todo depende de tus gustos. Yo incluiría más de un observatorio ya que la ciudad es fantástica vista desde una buena altura: Top of The Rock, Empire State, One World Observatory, tal vez. Comería en la calle y dejaría mis dolares para salir por la noche pues NY tiene una vida nocturna fantástica con bares, restaurantes y discotecas.
Si piensas sacarle el zumo a NY entonces considera el New York Pass que te abre las puertas de 80 atracciones y te permite ahorrar tiempo y dinero e incluye el paseo en autobús doble piso sin techo. Hay de 1, 2, 3, 5, 7 y 10 días y cuesta de 109 a 319 dólares, aunque si lo compras online en este momento hay rebajas asombrosas.
Boston
Para llegar a Boston desde Nueva York tienes varios transportes: el tren, autobuses, coche o avión. Bostón está a alrededor de 322 kilómetros de NY así que el viaje no es largo. El tren es la opción más veloz. Parte de la estación Penn en Manhattan y llega a la estación Sur de Boston. La línea Acela tarda tres horas y media y otras empresas tardan entre cinco y cinco horas y media. Si visitas el sitio web de Amtrak puedes comprar los tickets allí o en persona en la Estación Penn. En febrero pasado los precios variaban de 67 a 164 dólares por tramo.
También puedes ir en autobús en cuatro horas y pocos minutos, todo depende del tránsito. La empresa Greyhound parte de la Terminal de Autobuses de Port Authorithy pero también está Mega Bus y Bolt Bus, con precios más bajos. Calcula que en Greyhound el precio del ticket es de entre 23 y 37 dólares. Finamente puedes ir en coche o en avión. Si alquilas un coche solo tienes que ir rumbo a Connecticut por la I-84 hasta la I-90. La ruta pasa por dos pueblos encantadores pero puedes sortearlos si estás apurado.
Y si estás realmente apurado está el avión pero el trámite implica su propios tiempos. Puede ser un poco más barato pero el traslado al aeropuerto de Nueva York es complicado porque está muy a las afueras. ¿Cuáles son las atracciones turísticas de Boston? Bueno, es una ciudad colonial preciosa que fue protagonista de la Revolución Americana así que es muy visitada por los ciudadanos de ese país.
Para empezar el Freedom Trail es la gran atracción y te sirve para conectar a pie algunos de los sitios más populares. Este sendero recorre alrededor de cuatro kilómetros y medio y pasa por 16 monumentos y sitios importantes. No dejes fuera de tu visita Faneuil Hall, una casa huganota construida en el siglo XVIII, el mercado adyacente del siglo XIX, el Jardín Público con sus cisnes y sus botecitos, el encantador barrio colonial de Beacon Hill, Harvard y sus museos de arte, Copley Square, Boston Harbour, el malecón, y por supuesto sus museos.
Washington D.C
Ambas ciudades pueden ser unidas en tren, por Amtrak, en autobús, en coche o en avión. El medio de transporte que elijas dependerá de tus tiempos, tu dinero y lo que quieras ver. Puedes encontrar tickets de autobús desde 48 dólares y de tren desde 79. Un vuelo de JetBlue o aerolíneas similares también son opciones económicas y cuenta con que hay autobuses y metro desde el aeropuerto al centro.
Si visitas la ciudad en primavera o verano ten en cuenta que hay más turismo y habrá más gente en las atracciones, así que si ya sabes qué visitar tal vez convenga comprar los tickets antes. Es una ciudad con mucho para ver y hacer pero yo creo que hay dos visitas imperdibles: la Casa Blanca y el Pentágono.
Para visitar la Casa Blanca debes reservar con tiempo los tickets, meses. Hasta seis meses antes ya que el petitorio pasa por el Congreso. Para los extranjeros es necesario debes tramitarlo mediante la embajada en Washington. Lo mismo vale para visitar el Pentágono, debes reservar con anticipación. Puedes reservar los tickets desde 90 a 14 días antes de la visita. Los tours son de lunes a viernes de 9 am a 3 pm y son gratuitos.
Una opción para moverte por Washington es hacer uso de las bicicletas públicas o moverte en metro y autobús. Las bicis cuestan 7 dólares el día o 15 dólares tres días. Hay 300 sitios para recoger y dejar la bici por toda la ciudad. También puedes sumarte a las caminatas turísticas o comprar el pase turístico DC Go Card o Explorer Pass de tres o cinco atracciones (59 y 89 dólares respectivamente por adulto).
En primavera los cerezos en flor donados por Japón son un encanto, pero puedes sumar el Cementerio Nacional Arlington, el National Mall, el Jefferson Memorial, el Lincoln Memorial y el Monumento a Washington, Alexandria, el Museo del Holocausto, el Monte Vernon y los barrios de Geogretown o Adams Morgan.
Uno ha visto tanto de Estados Unidos en el cine que casi es un paseo cinematográfico. Gracias a su poderosa industria cultural mucha gente en todo el mundo conoce estos lugares y desea visitarlos, no vicariamente sino en persona. Hasta aquí todo por hoy, pero aún nos queda la parte canadiense de la costa este: Toronto, Montreal y Quebec.