photo credit: Kee-yuen
La diversidad de la gente que compone Myanmar es tan amplia que se afirma que existen grupos pertenecientes a 135 nacionalidades diferentes que aún comparten sus propios lenguajes y dialectos.
photo credit: susemueller
El término Myanmar implica todas las nacionalidades, se incluyen en ellas a: Bamar, Chin, Kachi, Kayah, Hayin, Mon, Takhine y Shan. La mayor parte de los pobladores pertenecen a los Bamars, que constituyen el 69 por ciento del total de la población de 47 millones.
photo credit: susemueller
Una de las características más destacables es el papel que juega la mujer en el país. Participan de la vida social y de las terturlias y decisiones en un plano totalmente igualitario con respecto al hombre. Las mujeres van pintadas con la «tánaka», una sustancia amarilla y blanca.
photo credit: susemueller
El interior del país exhibe una gran diversidad étnica, con la presencia de pueblos procedentes de las regiones montañosas. El río Ayeyarwadi actúa como eje vertebrador de este territorio.
photo credit: susemueller
De su caudal dependen los arrozales y la pesca artesanal, los principales medios de subsistencia para la población. El Ayeyarwadi fue la vía utilizada por los burma en su camino hacia el sur, y la senda de los ingleses hasta el corazón del imperio.
photo credit: susemueller
La vida religiosa gira en torno a las pagodas donde las estatuas de Buda les reciben con sus innumerables gestos. Según los textos sagrados es posible reconocer a un Buda entre 32 y 108 rasgos físicos.
photo credit: gloria_euyoque
Cuatro son las posturas básicas del cuerpo (asanas): de pie, andando o sentado, que muestran a un Buda en vida y llevando a cabo una acción (enseñanza, bendición, meditación…), y tumbado, que representa su fallecimiento y paso al parinirvana o liberación definitiva, aunque según la postura el Buda acostado puede significar también reposo.
photo credit: fuzzymanue