Japón tiene muchas tradiciones, pero acorde con la época del año se me ocurre que es un buen momento para hablar sorbe las tradiciones de fin de año de Japón. De este lado del mundo «fin de año» supone Navidad y Año Nuevo, pero Japón no es ciertamente un país cristiano.
De todas maneras, hay ciertas tradiciones navideñas importadas que en estos días son sensación. Pero lo importante es saber que hay tradiciones propias de Año Nuevo y hablaremos un poco de todo esto en nuestro artículo de hoy.
Japón y sus tradiciones de fin de año
Primero hay que decir que las celebraciones de Año Nuevo son las más importantes dentro de las festividades japonesas. El Año Nuevo se llama shogatsu y durante algunos días, entre el 1 y el 3 de enero en general, las familias se reúnen y la mayoría de los locales comerciales baja las persianas.
Una costumbre que se ha perdido un poco en occidente es el envío de tarjetas de fin de año, llamadas aquí nenga, pero aquí sigue siendo muy popular. Hay que enviarlas antes de cierta fecha porque lo mejor es que lleguen el mismo día 1 de enero.
Siguiendo la mentalidad asiática cada año que termina queda en el pasado y cada año que se inicia brinda nuevas oportunidades o un nuevo comienzo. Entonces, hay cosas que deben completarse, tareas que deben hacerse, compromisos que deben cumplirse. Antes de fin de año abundan entonces las fiestas de despedida o bonenkai.
Las casas y tiendas se decoran profusamente con objetos hechos de bambú, pino y cerezos, se limpian las casas, las ropas, todo debe quedar fresco y nuevo. La víspera de Año Nuevo hay ciertos platos que son tradicionales como el toshikoshi soba o fideos de trigo que simbolizan la longevidad. Otros platos tradicionales son el otoso que es vino de arroz dulce u ozoni, una sopa con mochi. También se elabora o directamente se compra el o-sechi ryori, una cena compuesta por distintos ingredientes que significan suerte prosperidad, buena salud.
Esa misma noche la gente visita un templo alrededor de las 12 y también se reúne o se hacen fiestas para hacer la cuenta regresiva o ver los fuegos artificiales. En los templos, a la medianoche, suenan las campanas, a veces 108 veces, en un evento llamado joya no kane. El número representa el número de los deseos humanos según el budismo y la idea del ritual es dejar atrás las emociones negativas del año anterior.
Quienes se quedan en casa, además, suelen sintonizar un show musical llamado kohaku uta gassen, con bandas de j-pop. En otros tiempos había juegos que eran populares como el hanetsuki, el badminton japonés, volar cometas o takoage o juegos de cartas como el karuta. Lamentablemente han quedado un poco en desuso.
El día 1 de enero, comienzo oficial del Año Nuevo, es un día lleno de augurios y el mejor acto para recibirlo es quedarse a ver el amanecer. El primer amanecer del año se llama hatsu-hinode, después, ese día, se trata de vivir sin estrés ni preocupaciones. La visita a un templo, hatsumode, también está a la orden del día y es tradición que las mujeres vistas un kimono tradicional en esta visita. En Tokio un templo popular es el Santuario Meiji , pero la visita la puedes hacer el 1, 2 o 3 de enero. Aun así durante estos días este santuario explota de gente.
El ambiente en estos templos y santuarios es genial así que si vas para estas fechas la vas a pasar super bien. Hay puestos de comida, mucha gente orando o comprando amuletos de la suerte. Es genial, aunque populoso. En Tokio es el Santuario Meiji, en Kioto el Fushimi Inari Taisha, en Osaka el Sumiyoshi Taisha y en Kamakura el Tsuruoka Hachimangu. Son sitios populares y lo usual es tener espera para alcanzar el salón principal para orar.
El 2 de enero la tradición indica que el emperador hace una aparición pública en el Palacio Imperial de Tokio. Solo aparece dos veces al año que son los dos momentos en los que los jardines interiores del palacio son abiertos al público. En Año Nuevo y el día del cumpleaños del soberano. Por eso, mucha gente suele acercarse al palacio a ver al emperador y su familia que aparecen en un balcón tras un vidrio blindado varias veces ese día desde las 10 am y no más de las 2 de la tarde.
El año nuevo también es momento de limpiar y ordenar y dejar la casa impecable para dar comienzo libre de todo al año nuevo. Esta gran limpieza recibe el nombre de oosouji e incluye rincones hogareños que seguro durante el año ni se registran, como el piso debajo del refrigerador y esas cosas. Si en esa casa hay niños una costumbre es entregarles a ellos dinero en un sobre. esto se llama otoshidama.
Si estás en la calle verás que mucha gente se acerca a las tiendas y compra unas bolsitas a distintos precios. No saben qué hay dentro y es parte de la sorpresa de esta costumbre llamada fukubukuro, bolsitas sorpresa, y literalmente vuelan pues son muy pero muy populares.
Por supuesto que siendo un país donde vive tanta gente la última semana de diciembre y la primera de enero son problemáticas para moverse. Si llegas a ir el consejo es que te quedes en un sitio y disfrutes, no trates de moverte mucho porque los trenes, aeropuertos y autobuses explotan de gente que va a visitar a sus familias. Entre el 4 y 5 de enero el agitado movimiento termina.
Además, en general verás que muchas tiendas, bancos o atracciones turísticas cierran algún día entre el 29 de diciembre y el 4 de enero, así que eso limita lo que puedes hacer. Olvídate de los museos, pero en contrapartida tienes todos los santuarios y templos abiertos. Hoy en día son menos las tiendas que cierran, aunque el 1 de enero casi que es una regla sin excepción. Lo mismo los restaurantes, aunque algunos abren la noche de Año Nuevo con menúes especiales.
Como turista, una linda noche de año nuevo sería ir a cenar el Tokyo Skytree y después moverte a disfrutar de los festejos populares en Shibuya. Ese es mi plan para el año que viene.