Imagen| Treneando
Desde la antigüedad, la peregrinación a lugares sagrados ha sido algo común a muchas religiones. Estos itinerarios tenían un sentido espiritual y de acercamiento a la divinidad. En el caso del cristianismo, los grandes centros de peregrinación son Roma (Italia), Jerusalén (Israel) y Santiago de Compostela (España).
Ya sea por una promesa, por razón de Fe o por un reto fijado para superar solos o en compañía, todos los años miles de personas emprenden a pie un largo viaje con destino a Santiago de Compostela, lugar donde está enterrado el Apóstol Santiago.
Renfe ha puesto en marcha, por tercer año, el Tren del Peregrino para todos aquellos que deseen hacer el Camino de Santiago de una manera diferente. Concretamente la ruta del camino portugués, que se incorpora por primera vez al recorrido del tren.
¿Qué es el Tren del Peregrino?
Es un hotel sobre raíles que cubre la ruta Madrid – Vigo – Pontevedra – Vilagarcía de Arousa – Santiago de Compostela – Madrid, pasando por lugares como Tui, O Porriño, Mos, Redondela, Arcade, San Amaro, Villagarcía de Arousa, Cambados, O Grove, Caldas de Rei, Valga, Padrón o Teo.
Las salidas se realizan solamente durante el mes de agosto los días 3, 10, 17 y 24 (de cuatro días y cinco noches) y, desde hace unos días, Renfe ha puesto ya a la venta los billetes. Éstos se pueden comprar desde 625 euros por persona en compartimento doble e incluyen alojamiento en cabina doble Gran Clase (con baño completo), desayuno continental todas las mañanas, excursiones, las actividades que se realicen y dos cenas (la primera y la última noche del viaje).
Características del Tren del Peregrino
Imagen| El Correo Gallego
El Tren del Peregrino es un Tren Hotel Talgo Serie 7. Las cabinas para dormir son modernas y tienen una superficie de 4,5 m2 en las que caben dos dos literas abatibles de 200×80 cm. Disponen de colchones de látex, butacas para la posición de día, espacios para maletero, mesas plegables, enchufes, perchas, una pantalla de TFT de 15, canales de audio, despertador automático e interfono para comunicarse con el personal del tren.
Asimismo, también cuenta con un coche cafetería, dos coches restaurante y un coche salón dedicado al ocio. Todos estos vagones tienen un estilo moderno y práctico.
Novedades en el Tren del Peregrino 2017
Imagen del exterior de la Catedral de Santiago de Compostela
La gran novedad de esta temporada la encontramos en que los viajeros de este tren turístico podrán obtener la Compostela al final de su viaje (un documento que certifica que se ha recorrido la distancia mínima requerida del Camino de Santiago y que se recoge en la Oficina del Peregrino junto a la plaza de Praterías, a pocos metros de la Catedral).
Esto es posible gracias a que se da a los viajeros la posibilidad de recorrer varias etapas a pie que en conjunto superarán el mínimo exigido (100 kilómetros a pie) para obtener este certificado. También se pueden hacer las etapas en bicicleta, las cuales se permiten transportar a bordo.
Estos se puede lograr en las tres etapas que contempla el programa del tren. La organización señala que: «Desde la estación en la que el tren se haya detenido hasta el lugar donde se inicia la etapa, se tiene previsto trasladar a los viajeros en autobús, que acompañará el viaje para los desplazamientos que sean necesarios.» Los viajeros que lo prefieran tienen visitas libres opcionales a las diferentes poblaciones del recorrido.
¿Qué es el Camino de Santiago?
Según la tradición oral, Santiago (uno de los apóstoles de Cristo) desembarcó en la Bética Romana para predicar en este territorio. Tras un largo periplo por la península Ibérica, regresó a Jerusalén y en el año 44 fue ejecutado. Sus discípulos recogieron su cuerpo y lo embarcaron en dirección a la Hispania Romana. La nave llegó a la costa marítima gallega y el cadáver fue trasladado para darle sepultura al lugar donde se halla la catedral compostelana en la actualidad.
Fue en el siglo IX cuando se divulgó en Occidente el descubrimiento de la tumba de Santiago Apóstol en Santiago de Compostela. Desde entonces, el flujo de peregrinos nunca cesó aunque la ruta jacobea ha vivido periodos de mayor y menor esplendor.
Durante siglos se erigieron muchos monasterios e iglesias a lo largo del camino y gente procedente de todos los rincones de Europa acudía hasta Santiago de Compostela para conocer el sepulcro del Santo Apóstol. El apogeo del Camino de Santiago continuó hasta el siglo XV (cuando la reforma protestante y las guerras de religión provocaron el descenso del número de peregrinos) y tocó fondo en el siglo XIX. Sin embargo, a finales del siglo XX entró en una fase decisiva de recuperación gracias al impulso de diferentes entidades civiles y religiosas. Se crearon así varias rutas que desde toda España confluían en Galicia.