De castillos España está llena y hoy nos vamos a concentrar en uno muy bonito que está en Cádiz, en el Puerto de Santa María. Se trata del Castillo de San Marcos, un sitio monumental que tomó forma a lo largo de los siglos.
El castillo se alza sobre las ruinas de una mezquita del siglo X y fue una de las construcciones que ordenó Alfonso X El Sabio tras la reconquista de la ciudad. En este caso, su idea fue honrar a la Virgen. Hoy es un destino turístico, así que si vas a Cádiz lee esto antes.
El Castillo de San Marcos
Cádiz es una ciudad que está ubicada al sur de la península ibérica, una isla apenas separada del continente por un canal estrecho, el llamado Caño de Sancti Petri, y a solo 124 kilómetros de Sevilla. Su historia se remonta en el tiempo, miles de años, y ha tenido participación en muchos eventos históricos importantes como la expansión romana, las guerras púnicas o el descubrimiento y conquista de América.
La época romana fue de gran esplendor y crecimiento, después vendría el abandono y la conquista bizantina, visigoda y musulmana. Como dijimos más arriba, Cádiz fue reconquistada por los cristianos dentro del proceso de la reconquista de Guadalquivir, pasando a formar parte de la corona castellana. Alfonso X le dio grandes beneficios a la ciudad y re impulsa su crecimiento y brillo.
Bajo su reinado la vieja mezquita rural que estaba allí en la costa se convierte en iglesia y castillo y así nace el Castillo de San Marcos. Se refuerzan sus cimientos, aprovechando también un edificio romano más antiguo, se construyen torres y más edificios. La mezquita así se convirtió en una iglesia, la de Santa María del Puerto, con una imagen que fue colocada en el altar, que hoy todavía se venera y a la postre dio nombre a la ciudad.
Hoy en día el aspecto del castillo, tanto exterior como interior, se debe a unas obras de restauración realizadas a mediados del siglo XX por un historiador llamado Sancho de Sopranis. Pero las obras continúan de la mano de sus dueños locales, las Bodegas Caballero, pues el castillo es un símbolo del patrimonio cultural local. Así, se combinan aquí distintas actividades culturales: ciclos de música, exposiciones de arte, eventos, una cátedra especial sobre Alfonso X y cosas por el estilo.
¿Pero cómo es el castillo? En principio el templo tenía tres naves que estaban divididas en cuatro tramos, con un patio, torre, muro principal y alminar. Hoy en día de la mezquita original quedan la quibla y el mihrab, es decir, el muro principal en el primer caso. Después, en lo que podríamos llamar la segunda etapa de la construcción o la transformación en iglesia cristiana, las formas empezaron a mutar.
Esta transformación de mezquita a iglesia -castillo se hizo a mediados del siglo XIII de la mano de la conquista de Alfosno X y la «cristianización» de la ciudad. La iglesia era además un sitio muy bien ubicado, sobre la costa, así que podía aprovecharse para la defensa y también para el aprovisionamiento de la flota de Castilla en el marco de sus viajes de expedición. Un año después, la mezquita se transformó en iglesia entre 1268 y 1270 aproximadamente, se volvió a transformar cuando la ciudad obtuvo su muralla.
Así, la iglesia fue también fortaleza y tomó el nombre de Castillo de San Marcos. A partir de entonces sufrió grandes transformaciones, por dentro y por fuera. Dentro se abrió una capilla mayor de estilo gótico con bóveda de crucería, que ocupa la planta baja de la torre del homenaje del castillo, supuestamente ubicado donde se alzara el alminar. Y aquí dentro es que está la imagen de la Virgen de Santa María de España.
El oratorio se amplió ocupando parte del patio que quedó más pequeño, crecieron las naves a siete y debieron hacerse reformas en los muros para soportar estas modificaciones. Así, la vieja mezquita se convirtió en iglesia – castillo: un edificio de estilo gótico con una Torre del Homenaje de planta octogonal, pero con diseño rectangular rodeado de ocho torres. Brilla la decoración almohade en estas torres, rematadas con almenas en picos.
Si te gustan los castillos realmente vale la pena ir y conocerlo si andas por Cádiz pues el Castillo de San Marcos está muy bien conservado. Ha sido declarado Monumento Nacional en 1920 y también Bien de Interés Cultural. Eso sí, no es un edificio público sin que está en manos privadas.
Lo cierto es que desde mediados del siglo XIV el castillo estuvo en manos del linaje del infante Don Fernando de la Cerda, el hijo mayor de Alfonso X, duque de Medinacelli. En los años ’30 del siglo XX pasó a manos del ayuntamiento pero tras la Guerra Civil volvió a manos de la familia Medinacelli para convertirse en los ’50 en propiedad de Luis Caballero S.A.
Visitar el Castillo de San Marcos
No todas las partes del castillo están abiertas al público o son 100% accesibles ya que no hay rampas así que si tienes movilidad reducida solo podrás visitar fácilmente algunos patios y la bodega. En el interior hay algunos escalones así que es mas complicado.
El acceso al edificio es libre y gratuito pero debes saber que tanto los lunes como los viernes está cerrado. Entonces, las puertas están abiertas de martes a sábados de 10 de la mañana a 2 de la tarde. Si bien los martes no se paga entrada el resto de los días cuesta 10 euros para los adultos y solo 5 euros para los niños de 5 a 18 años.
Las visitas guiadas son cada hora de 11:30 am a 1:30 pm los martes, de 10:30 am a 1:30 pm de miércoles a sábado. Hay algunas visitas guiadas que son en inglés. Obviamente, seguro en tu visita podrás aprovechar alguno de los eventos que usualmente tienen lugar aquí.