Una visita al Palacio Real de Madrid

Una ciudad como Madrid tiene muchos sitios para recorrer si eres turista. Tiendas, parques, barrios, museos y por supuesto, palacios. La residencia oficial del Rey de España está aquí también y es el Palacio Real de Madrid que hoy nos convoca.

Es un palacio enorme, calcula que aproximadamente es el doble del Palacio de Buckinham, en Inglaterra, e incluso más que el de Versalles, así que estamos en presencia de una construcción magnífica. ¿Lo conocemos?

Visitar el Palacio Real de Madrid

A estas alturas este tipo de edificios son mas museos que casas o sitios de la administración estatal y es el caso, también de este palacio. Hoy alberga numerosas colecciones de arte, muebles antiguos, pinturas y esculturas.

Podemos dividir el predio del palacio en una zona exterior y una zona interior. Por fuera están los Jardines de Sabatini y los Jardines del Campo del Moro, la Plaza de Oriente y la Plaza de la Armería. En esta última está la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, del siglo XIX y  hoy es además un enorme espacio repleto de árboles.

La Plaza de Oriente también es muy grande y tiene sus orígenes en una idea de José I de Bonaparte que quería abrir una amplia avenida. A la postre la avenida no se construyó pero el paraje fue despejado así que nació la plaza, con su forma irregular, su teatro real y sus hermosos tres cuadrantes de jardines. Si quieres ver bustos de reyes españoles aquí hay 20 y se los llama comúnmente los «reyes godos«.

Los Jardines de Sabatini están al norte y son de estilo francés, también amplios y hermosos, aunque son del siglo XX. Tienen un estanque y varias fuentes y amplias escaleras. Por su parte los Jardines del Campo del Moro tienen más historia. Se remontan a los tiempos de Felipe IV aunque la forma actual la tomó bajo el reinado de María Cristina de Habsburgo-Lorena.

Ahora bien, dentro el Palacio Real de Madrid sigue siendo digno de visitarse. Está la Real Armería, la Real Botica, la Real Biblioteca, las Reales Cocinas y el Archivo General del Palacio. Si fuiste a Madrid antes de 2017 y visitaste el palacio te recomiendo volver a hacerlo porque ese año precisamente abrieron las Reales Cocinas, reconstruidas con dos mil metros cuadrados. Hay miles de objetos culinarios en exhibición y podrás darle un vistazo a cómo se cocinaba en el siglo XVIII.

La Real Botica tenía el objetivo de suplir de medicamentos a la familia real y parece que sigue haciéndolo. Hasta 2014 fue el Museo de Farmacia pero después todo fue reorganizado y algunos salones reconstruidos. Si te gustan las balanzas y los frascos antiguos no hay como este encantador rincón del palacio.

Espadas, lanzas, cuchillos y armaduras las puedes ver en la Real Armería, una de las dos mejores armerías del mundo junto con la Imperial de Viena. Está la armadura y aperos de Carlos V, por ejemplos, y muchas piezas que son obras de arte de famosos armeros de la historia.

La Real Biblioteca tiene dos pisos y sus librerías son de caoba del siglo XIX. Habrá unos 30 mil libros, cinco mil manuscritos, cartas, incunables y demás escritos sueltos de gran valor. Una belleza. Después, más allá de estos espacios el palacio en sí es precioso, con sus muros, sus escaleras, sus ventanas. Está la hermosa escalera principal de 1760, los frescos a su alrededor firmados por Corrado Giaquinto o el Salón de las Columnas, también con una bóveda a cargo de Giaquinto.

En este salón tuvieron lugar distintos eventos importantes y sigue siendo elegido para convenciones o reuniones como cumbres de la OTAN, firmas de acuerdos internacionales o, por ejemplo, la abdicación de Juan Carlos I hace pocos años.

¿Otros espacios preciosos? El Gabinete de Porcelana, un sitio para mirar al piso y no al techo, pues es el piso lo mas hermoso que tiene, todo de distintos mármoles de colores y en invierno protegido por una gruesa alfombra de lana que simula los colores y textura del mármol. El Salón de los Espejos era el tocador de la reina María Luisa de Parma, con estuco azul y blanco, mármol rosado y enormes espejos.

Uno de los sitios mas lindos del palacio es la Cámara de Gasparini, una gran sobreviviente del paso del tiempo. Aquí el rey se vestía frente a la mirada de la Corte. Se llama así porque fue decorado por Matías Gasparini, un gran arquitecto italiano, en estilo rococó, con mármol y tapices y un valioso reloj con autómatas del siglo XVIII. También está la Sala de la Corona, decorada con tapices que representan las cuatro estaciones y que alberga los símbolos de la monarquía constitucional.

Están la corona y el cetro, la primera de Carlos III en plata y el segundo de Carlos II en plata, granates, esmaltas y cristal de roca. Hay un sillón, el original del Salón del Trono de este palacio, perteneciente a Carlos III, un collar de la Orden del Toisón de Oro, el discurso de la proclamación de Felipe IV y una bella mesa de estilo Impero donde Juan Calos I sancionó la ley que permitió su abdicación en 2014.

Un palacio real tiene una capilla, obvio, y la Real Capilla es preciosa. Se construyó en la segunda mitad del siglo XVIII y tiene una cúpula y columnas negras de mármol coronadas con capiteles dorados. Tiene un órgano al oeste, un atrio al sur, un altar mayor al este y un altar del Evangelio al norte. Los frescos son de Giaquinto, a puro ángel, y el órgano es especialmente hermoso. Ha sido capilla ardiente de distintos soberanos y dentro de un sarcófago de cristal guarda los restos de San Félix.

El Salón del Trono data de fines del siglo XVIII y distintos artistas colaboraron en su decoración. Hay frescos de Tiepolo, bordados y espejos firmados por Giovanni Battista Natali, terciopelos rojos bordados con hilos de plata, estatuas, figuras de bronce de Jacques Jonghelinck, leones de bronce de Bonarelli y mucho más.

A estos salones sumamos las habitaciones privadas de la Reina María Luisa, la del infante Don Luis y el de Carlos IV.

Información práctica para visitar el palacio Real de Madrid

  • Tiene horarios de invierno y de verano. En invierno abre de octubre a marzo de 10 am a 6 pm, y en verano abre de abril a septiembre, de 10 am a 8 pm. Los Jardines del Campo del Moro abren en los mismos horarios en las mismas estaciones. El palacio cierra por actos oficiales o festividades en el municipio.
  • El palacio está preparado para personas con movilidad reducida y se ofrecen sillas de ruedas.
  • Precios: 13 euros (tarifa básica + expo). Si visitas el palacio y la Real Cocina el precio es de 17 euros desde abril al 1 de septiembre. Después baja un euro. La audioguía cuesta 3 euros y la guía 4 euros. La entrada a los Jardines del Campo del Moro es gratuita.
  • Cómo llegar: líneas 3, 25, 39 y 148. Línea 5 y 2 (estación Ópera). estación del príncipe Pío. El acceso a visitantes es por la puerta de la explanada de la Almudena, esquina Calle Bailén.

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