Una visita a Odaiba, lo más nuevo en Tokio

Odaiba desde el Puente Rainbow

Tokio es la capital de Japón y una de las mejores ciudades del mundo para ir de visitante. Es limpia, ordenada, eficiente y muy segura. Además tiene infinidad de bares y restaurantes, muchas tiendas de ropa, muchos museos y mucha pero mucha vida nocturna y cultural. La mezcla perfecta.

Japón no es un país muy grande y yo diría que tres semanas o un mes es el tiempo suficiente como para ir de norte a sur. Pero a Tokio hay que dedicarle tiempo porque enamora tanto que uno no quiere dejarla. Entre lo tradicional y lo más moderno, esta megalópolis se debate entre su pasado y su futuro y nos ofrece un abanico de grandes experiencias. Una de las excursiones que más recomiendo hacer es la visita a Odaiba, la isla artificial.

Odaiba, destino reciente

Odaiba 1

Cuando pisé Japón la primera vez hace años esto estaba en pañales así que este año, cuando anduve por allá, no la tenía en mi ruta turística, Casi que no hago la visita porque me resultaba algo lejos. Mi chico insistió y menos mal porque me pareció una gran visita por todo lo que implicó, no solo por la isla en sí misma.

Odaiba es una isla artificial que está en la Bahía de Tokio y que empezó a construirse a fines del siglo XX del otro lado del Puente Rainbow. Sobre la parte oeste de la isla hay centros comerciales, terrazas con buenas vistas, museos, restaurantes y una playa desde la cual se tiene una hermosa vista de la puesta del sol y el enorme y magnífico puente. También hay una noria de 155 metros de altura y podrás contemplar el moderno edificio del canal de TV privado Fuji TV.

Aquacity

Y si vas con ganas de darte un baño en un onsen tradicional aquí en Odaiba se ha construido uno realmente grande. El manantial de aguas minerales está a más de mil metros bajo tierra, recordemos la actividad volcánica y sísmica de las islas japonesas, así que si estás en Tokio y no vas a irte lejos y quieres vivir eso del onsen, pues puedes aprovechar tu visita a Odaiba.

Cómo ir a Odaiba

Odaiba 1

Esa es la cuestión. Cuando miras el mapa de Tokio te das cuenta de que no queda a la vuelta de la esquina. Además, si tienes el Japan Rail Pass te das cuenta que solo te sirve para una parte del trayecto y que deberás pagar por tu cuenta un viaje en metro y el paseo en bote. Pero que la distancia y el gasto no te amedrente.

El viaje a Odaiba forma parte de lo genial que tiene este paseo. El viaje en bote no es la única manera de llegar a Odaiba, también hay un tren elevado que no cubre el JRP y que es más rápido. Pero como se trata de un paseo mi consejo es ir en bote y regresar o caminando (¡sí), o en tren. Tienes lo mejor de dos mundos. Eso sí, tienes que estar bien fresco porque el paseo es de todo el día.

Muelle de Asakusa

En mi caso yo tomé el tren de la línea Yamanote hasta la estación Kanda y desde allí tomé el metro línea Ginza hasta la estación Asakusa. El primer tramo en tren lo tuvo cubierto por el JRP y el metro tuve que pagarlo (170 yenes). Diez minutos después estás en Asakusa. Es la zona del templo, del colorido mercado tradicional y del otro lado del río está el gigante Tokyo Skytree y el Museo Asahi.

Bote a Odaiba

Yo le dediqué dos días a esta zona de Tokio porque si bien uno tiene intención de aprovechar y hacer todo en un día solo no se puede. Más porque el viaje a Odaiba insume tiempo. Entonces, un día visitas Asakusa y sus atracciones y al día siguiente u otro te acercas allí pero enfilas a Odaiba. Aquí, a la vera del río, están las oficinas de los botes donde compras el ticket y esperas el bote. Puedes tomar el Tokyo Water Bus o el servicio de Sumida River Line.

Bote a Odaiba 2

Cuando llegué ya había partido el primero que tiene unos botes geniales llamados Himiko, parecen cucarachas de acero y vidrio, así que me conformé con el más tradicional de la Sumida River Line. Este bote con cubierta y asientos interiores va derecho hasta Hama Rikyu, paseando, allí se cambia de bote y con uno nuevo llegamos a Odaiba en cinco minutos más de navegación. Es un muy bonito paseo.

Debajo del Puente Rainbow

Dentro del bote puedes desayunar y las vistas de la ciudad son espectaculares. También es espectacular cruzar por debajo del Puente Rainbow y acercarse a Odaiba. Te das cuenta lo grande que es Tokio. Pagueé1260 yenes.

Qué ver en Odaiba

Estatua de la Libertad en Odaiba

A medida que te vas acercando a la isla, después de cruzar debajo del puente y ver un islote donde en el siglo XIX los japoneses apostaron una batería contra el Comodoro Perry que jamás se utilizó, el barco amarra y el paseo entra en otra etapa. Puedes conseguir un mapa para moverte, aunque todo el mundo enfila hacia el mismo lugar: tierra adentro.

Verás la reproducción de la Estatua de la Libertad y muchos edificios modernos que han sido construidos a bastante altura, plazas incluidas. El moderno edificio de Fuji TV es algo digno de ver, enorme con sus escaleras mecánicas que parecen no tener fin. También está la estación del tren eléctrico y apenas un poco más lejos el Gundam tamaño real. ¡Vaya máquina! Gundam es una de las series más populares y clásicas del anime y estar allí es algo que no tiene precio.

Odaiba 3

Alrededor del Gundam hay una cuerda pero puedes pasar caminando entre sus piernas y cuando cae la noche se ilumina. También se mueve. ¡Es espectacular! Detrás está el DiverCity Tokyo Plaza, un centro comercial que apenas tiene tres años, y cera está el Aquacity  Odaiba, otro mall. Para ver muñecos de seda está el Decks Tokyo Beach con el Museo de Cera de Madame Tussauds, el Legoland Disocvery y un aparque gastronómico genial.

Gundam 2

Personalmente mi viaje terminó en el Gundam porque la verdad es que en Tokio caminas mucho y estaba muerta. Además, los centros comerciales me hartan así que mi día estaba hecho después de Asakusa y el bonito viaje en bote. Me quedaba la vuelta, así que descansé un poco bajo el sol, sobre la playa y me interrogué por la vuelta: ¿sería caminando o en trencito?

Volver de Odaiba

Tren Yurikamone

Lo mejor que puedes hacer es ir y volver de Odaiba de manera distinta. Hay tres maneras, en realidad: tren, en bote o a pie. Mi idea original era regresar caminando, cruzando por la senda peatonal del Puente Rainbow. ¡Debe ser una locura! Si tienes ganas es lo que más recomiendo porque debe ser fantástico (será la próxima). Eso sí, no se permiten bicicletas. Yo estaba cansada así que tomamos el tren. Tampoco me arrepiento.

Caminar por el Puente Rainbow

Se llama Yurikamone y es un tren elevado que conecta la isla con la estación Shimbashi de la línea Yamanote o con la estación Toyosu del metro de Yurakucho. El servicio es frecuente, hay pocos vagones y apenas toma 15 minutos a un coste de 320 yenes. No está cubierto por el JRP. El viaje es hermoso, cruza el Puente Rainbow y ofrece las mejores vistas de la ciudad y la bahía de Tokio y sí, quédate de pie porque no es algo para perderse.

También puedes usar a Línea Rinkai o regresar en bote, pero todo depende del medio de transporte que hayas usado para ir. Para terminar, si tienes dudas con Odaiba y solo lo haces por el Gundam o ni eso, no lo dejes afuera. ¡Odaiba es genial!


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