Alguna vez el genial escritor Mark Twain dijo que Dios hizo primero la Isla Mauricio y que solo después hizo el Paraíso, copiándolo de esta islita preciosa. Es decir, Mauricio es un paraíso terrenal así que si todavía no la conoces debes incluirla en tu lista de mejores destinos de verano.
Atrás han quedado sus días de refugio de piratas y hoy recibe turismo internacional en sus playas blancas, hoteles de lujo, exuberantes jardines, residencias coloniales y templos de antaño. La cultura aquí es una mezcla de las culturas china, india, francesa y creole así que… ¿qué estás esperando?
Visitar Isla Mauricio
En realidad es un destino que puede ser visitado durante todo el año porque está muy cerca del ecuador y tiene temperaturas siempre veraniegas. Empero, la temporada alta va de octubre a abril que es cuando hace más calor, suele recibir alguna lluvia y hay humedad. Si pretendes escapar de los chubascos, ojo, porque de enero a marzo es temporada de ciclones y entre mayo y septiembre es invierno, nada frío y bien seco.
Pensando en el hemisferio norte la parte oeste y norte de la isla es mejor cuando nos tocan a nosotros las vacaciones estivales. Al revés, la costa este es mejor en invierno. Si vas en el verano de la isla hay que evitar la costa norte porque es extremadamente calurosa. Otra cosa que hay que considerar es que la isla tiene cierto microclima que hace que si llueve en un lugar puede haber sol en otro, así que conviene tenerlo en cuenta al programar excursiones o actividades.
Se llega en avión y hay varias aerolíneas: Air Mauritius, British Airways, Lufthansa, Emirates. Los aviones te dejarán en el Aeropuerto Internacional Ramgoolam, sobre la parte sudeste de la isla y el viaje a tu alojamiento dependerá de dónde se ubique este. Calcula un promedio de 40 minutos, pero tranquilamente puede ser más de una hora. Lo más probable es que si compras un paquete el transfer esté incluido.
Qué visitar en Isla Mauricio
El centro del turismo es Grand Baie. Aquí se concentran los hoteles, los servicios de entretenimiento y las playas más populares. La costa este es la más conocida y sin dudas por algo es. ¡Sus playas blancas son estupendas! Sobre la costa oeste hay playas más calmas y por ende más familiares. Hay más hoteles sobre la costa sudeste. Como ves te puedes mover prácticamente por todas partes que siempre hay algo y las playas, vayas donde vayas, no te decepcionaran. Hay 160 kilómetros de playas hermosas y hasta una laguna coralina.
Lo mejor es que las playas son púbicas, todas ellas, y tienes estacionamiento y baños. Los hoteles costeros lo que hacen solamente es limpiarlas o tenerlas un poco mejor. Si te quedas poco tiempo y quieres tener una visión más completa de la costa de la isla entonces el norte es mejor. ¿Por qué? Porque hay variedad de playas, desde playas de arenas blancas hasta calas casi privadas u otras con la sombra de las casuarinas. Las de la costa oeste son doradas con aguas calmas y vistas del atardecer para una postal.
El sur es más agreste y por ende concentra a los surfistas y claro, alrededor hay algunas islas que siempre pueden ser visitadas. Pequeñas, pintorescas, paraísos inolvidables. Como dije más arriba la más popular de las playas es la Grand Baie, pero suele tener mucha gente. Aguas verde esmeralda, decenas de botecitos, mucha actividad. Van los que nunca pueden quedarse quietos pues se pueden contratar muchos paseos.
Hay una carretera que une derecho el aeropuerto con Grand Baie y puedes tomar un taxi, alquilar un coche o tomar autobuses. La ruta es harto popular. Otro posible destinos es Trou aux Biches: una playa bordeada de casuarinas con arenas blancas y agua calma porque está cercada por un arrecife. Es estupenda para parejas y familias. Aquí se puede hacer snorkel y maravillarse con los cientos de pececitos de colores que nadan y se escurren por allí.
También se puede bucear entre naufragios o tomar fotos submarinas o hacer pesca a profundidad. Tanto en la primera playa como en esta segunda hay restaurantes y bares para todos los presupuestos. Puedes comer pasta italiana con vino o sándwich de pulpo, por ejemplo. Llegas a Trou aux Biches por la misma carretera que a Grand Baie.
Otra playa de arenas blancas con aguas transparentes es la Isla Aux Cerfs. ¿Vas con tu pareja? Este es un destino genial, pero no vayas los fines de semana porque puede haber bastante gente. Es además un gran destino para hacer deportes acuáticos, desde paseítos en bananas inflables hasta parapente, pasando por botes rápidos o bote pirata para niños, catamaranes por la costa y demás. También tiene un campo de golf con vistas maravillosas.
Con marea baja puedes incluso cruzar a otra isla más pequeña, la Ilot Mangenie, un sitio privado que hay que reservar previamente pero te brinda tumbonas y mayordomo para tener una experiencia lujosa. ¿Cómo llegas a la Isla Aux Cerf? En ferry, uno que funciona entre las 8 am y las 5 pm y sale desde la playa de Trou d’Eau Douce o desde el Hotel Shangri-La Le Tousserok Resort pero aquí es solo para huéspedes.
Finalmente, otra playa hermosa es la Belle Mare Plage, una playa blanca de 10 kilómetros de largo, preciosa por donde la mires. Tiene un sitio de submarinismo muy recomendable, Pass, los vientos aseguran la práctica de windsurf y la navegación a vela. Hay muchos hoteles y tienen restaurantes y bares. Para ir terminando, también puedes visitar la Reserva Natural Ile aux Aigrettes, una isla de apenas 27 hectáreas que está a 800 metros de la costa cerca de Mahebourg y es un paraíso.
Otro parque es el Parque Marino Blue Bay con peces y corales que se ven desde la playa. Y Mauricio hasta tiene un geyser, Le Souffleur, que expulsa su chorro unos 30 metros de alto cuando hay viento y marea alta. ¡Todo un espectáculo! Y si te gusta la historia pues hay una vieja batería colonial ubicada en Devil’s Point que protegía la colonia francesa de los ingleses, está el Puente Cavendish del siglo XIX que se usaba para transportar la caña de azúcar, el Museo Nacional de Historia o el Castillo de Robillard.
Como ves, unos días en isla Mauricio pueden aunar muchas actividades: playa, mar e historia. Y gastronomía de la más rica del mundo.