El Valle de Nuria es un valle del Pirineo ubicado a 2.000 metros sobre el nivel del mar en el término municipal de Queralbs, de la comarca del Ripollés, en la provincia de Gerona (España). Aquí se localiza el santuario de la Virgen de Nuria y una pequeña estación de esquí de tipo familiar. Para llegar a este lugar sólo es posible siguiendo uno de los caminos de montaña que conducen a Nuria o por medio de un ferrocarril de cremallera que se puede tomar desde Ribes de Freser o desde Queralbs.
Historia de Valle de Nuria
Antes de la estación de esquí ya podíamos encontrar el santuario de la Virgen de Nuria el cual era centro de peregrinaje en la provincia y punto de partida de muchas excursiones por el campo. La tendencia empezó a finales del siglo XIX cuando se inició un movimiento que promovía los deportes al aire libre, especialmente el senderismo y las actividades de montaña. La apertura del templo en invierno se realizó en 1916 y éste fue el germen de la posterior estación de esquí.
Toda una aventura, no sólo por las inclemencias meteorológicas sino por que el acceso en aquel entonces debía realizarse a pie desde Queralbs. Hubo que esperar hasta 1931 cuando se instaló el ferrocarril de cremallera para hacer más cómoda la llegada al Valle de Nuria.
El santuario de Nuria
Según la leyenda, San Gil vivió en el valle alrededor de cuatro años tras instalarse allí hacia el año 700 d.C. Cuando los musulmanes invadieron la península Ibérica, se vio obligado a esconder en una cueva una talla de la Virgen María que había realizado con sus manos. Junto a ella guardó el crucifijo que presidía sus rezos, la olla con la que guisaba y la campana con la que llamaba a los pastores para que fueran a comer.
Siglos más tarde, un peregrino llamado Amadeo procedente de Dalmacia desembarcó en estas tierras para buscar la talla de San Gil tras tener una revelación divina. Cuando la encontró en el año 1.049, construyó una pequeña capilla para guardar todos los objetos que el santo había colocado en la cueva.
La imagen de la Virgen que se venera actualmente data del siglo XII o XIII. De estilo románico, está elaborada en madera policromada y presenta unos rasgos primitivos. Sentado en su regazo se encuentra el niño Jesús dando con sus manos la bendición. Ambos visten túnicas y manto.
Como curiosidad, antes de la restauración la talla tenía un color negruzco a consecuencia del humo de las veas, la humedad y el paso del tiempo. Eso le valió el apelativo de «la moreneta del Pirineu».
Además, la Virgen de Nuria siempre ha sido muy venerada por aquellas parejas con dificultades para tener hijos. Quienes se hallan en esta situación, deben visitar el santuario y realizar una plegaria mientras ponen la cabeza en la olla de San Gil y tocan la campana. Se dice que muchos han obtenido la gracia de la fertilidad de este modo y si concibieron una niña es costumbre ponerle el nombre de Nuria.
La estación de esquí
El valle de Nuria cuenta con una estación de esquí llamada el Vall de Núria. La base de la estación está 1.964 metros en un lugar rodeado de picos de 3.000 metros de altura. Cuenta con un total de once pistas de esquí alpino (tres azules, tres rojas, tres verdes y dos negras) así como una pista especial para trineos. En total, 7,6 kilómetros de pistas balizadas.
Se trata de una estación de esquí de tipo familiar pues cuenta con un entorno controlado y tiene, además, alojamiento por lo que aquellos que visiten el Valle de Nuria tienen la oportunidad de pernoctar aquí si lo desean.
Tren de cremallera al Valle de Nuria
El único medio de transporte para acceder al Valle de Nuria es el tren de cremallera, que recorrer casi 13 kilómetros y supera un desnivel de más de mil metros. El viaje en este tren es una experiencia inolvidable, no sólo por la espectacularidad y belleza del paisaje sino porque el trayecto está acompañado de una explicación de los principales puntos del recorrido con todo detalle y además ofrece al viajero cava y pastas. Incluso se puede disfrutar de un viaje de época en el coche salón de lujo que circula sólo en ocasiones especiales y ha transportado a ilustres personajes de la sociedad catalana.