La preciosa localidad de Vélez de Benaudalla se encuentra al sur de Granada, en la carretera que une esta ciudad con Motril y la costa de la provincia. Por tanto, se halla en las últimas estribaciones de la Alpujarra Granadina, en una llanura bañada por el río Guadalfeo.
A este maravilloso entorno natural, del que te hablaremos a continuación, suma una dilatada historia que hunde sus raíces en el pasado andalusí. De esta época, por cierto, ha conservado una deliciosa repostería que te aconsejamos probar y de la que te hablaremos, pero, principalmente, varios monumentos. De todo esto y mucho más vamos a hablarte en este artículo sobre Vélez de Benaudalla.
La naturaleza de Vélez de Benaudalla
Vista del embalse de Rules
Como te acabamos de decir, la llanura donde se encuentra esta localidad granadina está bañada por el río Guadalfeo, que, además, ha creado una imponente garganta en los alrededores. Con meandros y tobas kársticas, también te ofrece espectaculares tajos verticales en las rocas.
Pero no es la única maravilla natural que puedes visitar en la zona. Buena parte de su término municipal está conformado por la sierra de Lújar, que destaca, justamente, por su singular relieve kárstico. También cuenta con impresionantes cañones y, sobre todo, con una enorme riqueza de flora y fauna.
Respecto a la primera, puedes encontrarte bosques de pinos y encinas, así como distintas especies arbustivas. Entre ellas, la zarza, el enebro, el lentisco o la jara. Pero también se ha aprovechado la zona para instalaciones agrícolas de olivos, almendros y viñedos. En cuanto a la fauna, es tierra habitada por aves rapaces como el águila real o el halcón y por mamíferos como el jabalí o la cabra montesa.
Como habrás adivinado, tienes preciosas rutas de senderismo por el municipio de Vélez de Benaudalla. Entre ellas, la de las Torcas, que es circular, tiene una longitud de cinco kilómetros y una dificultad baja. También puedes disfurtar la de la Haza del Señor o Sendero de las Minas, que es más compleja, ya que mide veinte kilómetros y transita por lugares más difíciles.
Asimismo, puedes hacer la ruta de la Fuente del Algarrobo, que parte de la plaza de la Constitución de Vélez y pasa por el manantial y el barranco que le da nombre. O, en fin, la que te lleva al Tajo de los Vados, precisamente, los espectaculares cortes en la roca que forma el río Guadalfeo, algunos de hasta cien metros de altura. Y también transita por las sierras del Chaparral y Escalate. Además, si te gusta la espeleología, tienes lugares magníficos en esta zona. Por ejemplo, la cueva del Barranco de Iñate, con más de un kilómetro y medio de longitud, o la Sima Redonda, con unos setenta y cinco metros de profundidad.
Por otra parte, entre los términos municipales de Vélez y de Órgiva tienes el imponente embalse de Rules. Recoge las aguas de la vertiente sur de Sierra Nevada. Si te gusta la pesca, podrás practicarla en él, pero no bañarte. En cualquier caso, conforma un paisaje espectacular.
En definitiva, los alrededores de Vélez de Benaudalla son maravillosos. Pero no menos lo es el pueblo, con su Barrio Antiguo, formado por calles de trazado árabe con un encanto especial. Entre estas, las de Almendros, San Silvestre o Parradas. Asimismo, cuenta la villa granadina con varios monumentos. Te mostramos los más relevantes.
El castillo de los Ulloa
Calle típica de Vélez de Benaudalla
Se encuentra, justamente, sobre el Barrio Árabe, en un promontorio que domina la población. Se cree que fue construido por orden de don Juan de Ulloa, señor de la villa a finales del siglo XV. No obstante, todo apunta a que antes había en el lugar una fortaleza musulmana que se aprovechó para la edificación.
Era un baluarte que terminó en ruinas tras la expulsión de los moriscos y, más tarde, con la invasión francesa. Por ello, solo se conserva de él una torre de siete lados irregulares. Esta tiene planta hexagonal y ocupa una superficie de casi doscientos cincuenta metros cuadrados. Asimismo, la altura de sus arcos es de unos quince metros y posee dos plantas con varias salas cada una. Finalmente, una terraza corona el edificio.
Tras ser restaurado por el Ayuntamiento, hoy alberga el centro de interpretación del Patrimonio Local. Puedes visitarlo todos los viernes de julio y agosto entre las diez y las trece horas por la mañana y entre las diecinueve y las veintiuna por la tarde.
La iglesia de Nuestra Señora del Rosario
Iglesia de Nuestra Señora del Rosario
En la ya citada plaza de la Constitución hallarás este templo construido en el siglo XVIII sobre otro anterior de estilo mudéjar que se destruyó por un incendio. Fue planeado nada menos que por el famoso arquitecto Ventura Rodríguez, creador, entre otras muchas edificaciones del madrileño palacio de Liria y de la fachada de la catedral de Santa María la Real de Pamplona.
Por tanto, la iglesia de Nuestra Señora del Rosario es de factura neoclásica, con la sencillez y elegancia de formas inherente a este estilo. Sin embargo, presenta una curiosidad exterior: la torre se encuentra en el centro de la fachada. En esta hay un reloj, pero más rico es el interior del templo. Destacan en él varios retablos igualmente neoclásicos, las columnas de orden toscano y una figura de la Inmaculada debida a la escuela granadina de Pedro Anastasio Bocanegra.
El Jardín Nazarí, otra de las joyas de Vélez de Benaudalla
Detalle de un jardín botánico
Catalogado como Jardín Histórico en los bienes de interés cultural de la Junta de Andalucía, esta maravilla natural aún conserva la estructura de los huertos de época nazarí. También se conoce como Jardín de los Sentidos por la cantidad de aromas y colores que alberga. Se estructura en dos partes en torno al agua, eje central del lugar.
Esta llega a través de una acequia desde el Paseo del Nacimiento, donde hay tres manantiales. Pero, además de regar las huertas, da armonía y sonoridad al conjunto con su fluir y lo decora mediante fuentes. En cuanto a las dos partes que te mencionábamos, la primera es una casa que se desarrolla en tres cuerpos alrededor de un patio central y la segunda el jardín propiamente dicho.
Respecto a este, consta de tres huertas y varias zonas ajardinadas en las que hay plantas aromáticas y ornamentales, árboles frutales y productos hortícolas. Incluso cuenta con un jardín vertical lleno de pequeñas cuevas. Asimismo, en el centro del conjunto puedes ver un antiguo molino. En definitiva, se trata de una de las maravillas que te ofrece Vélez de Benaudalla.
Qué ver en el municipio de Vélez
Vista aérea de la localidad de Lagos
Si bonitos son los alrededores naturales de la villa granadina y los monumentos que esta alberga, también las pequeñas localidades de su término municipal merecen tu visita. Al salir de Vélez por la carretera que va desde Bailén a Motril encontrarás el interesante Museo del Aceite, donde conocerás todo lo relacionado con su cultivo y con la cultura milenaria que lo ha acompañado.
La muestra cuenta con una zona de exposiciones, otra de patrimonio, un aula de conferencias y una tienda donde puedes comprar el llamado «oro líquido» de la zona. En ella verás las máquinas que se usaban antiguamente en el prensado del aceite y otras muchas herramientas curiosas. La instalación tiene un horario de invierno y otro de verano.
El primero es de 10 a 14 y de 16 a 19 horas, mientras que el segundo va, igualmente, desde las 10 hasta las 14 y desde las 17 hasta las 20 horas. En ambos casos rige de lunes a viernes. Los sábados abre de 10 a 13.30 y los domingos (solo en invierno) de 11 a 13 horas. En cuanto a las tarifas, la entrada es gratuita. Pero, si quieres disfrutar de actividades añadidas como la degustación de aceite, van desde los 8 hasta los 18 euros.
Por otra parte, en el municipio de Vélez de Benaudalla tienes la bonita localidad de Lagos, una antigua villa minera que responde a las características de todos los pueblos de la Alpujarra Granadina. Está dispuesto en calles estrechas enmarcadas por casas blancas adornadas con abundancia de flores. Aún más singular es el caserío de la Gorgoracha, pues lo componen varios cortijos diseminados cuya construcción data del siglo XVI y que se dedicaban a la ganadería y la agricultura.
Gastronomía de la localidad granadina
Un plato del sabroso puchero de hinojos
Terminamos nuestro recorrido por lo que ver y hacer en Vélez de Beanudalla hablándote de su deliciosa gastronomía. Ya te hemos mencionado la importancia del aceite que se produce en la zona, pero ahora queremos mostrarte algunos platos típicos.
Destaca entre ellos el puchero de hinojos, una especie de potaje que lleva, además de esta planta, habas y partes del cerdo como el chorizo. También es tradicional la zalamandroña, una receta de origen árabe. Lleva diferentes verduras, bacalao desmigado, cebolla, aceite de oliva y aceitunas negras y se sirve fría. No menos delicios es el fritillo, que se prepara con carne e hígado de ternera o cerdo, pimiento, cebolla y tomate, todo, como su propio nombre indica, frito.
Asimismo, puedes saborear el choto al ajillo, las migas y los caracoles. En cuanto a las salsas, es típica la sobreusa, que se elabora con ajo, aceite de oliva, perejil y otros ingredientes. Finalmente, si te gusta la repostería, te aconsejamos que saborees unos deliciosos pestiños o unos no menos exquisitos roscos.
En conclusión, te hemos mostrado lo mejor que puedes ver y hacer en Vélez de Benaudalla, uno de los pueblos más bonitos de la Alpujarra. Pero no podemos terminar sin aconsejarte que, ya que te encuentras en la zona, también visites Granada, la capital de la provincia, una ciudad tan hermosa como llena de leyendas.