Hay quien prefiere sumergirse en los entresijos de la tierra, nunca mejor dicho, que visitar monumentos y museos. Para ellos va este artículo. En él, visitamos estas cuevas fantásticas por el mundo a los que ir al menos una vez en la vida. Si te gusta este tipo de artículos, posiblemente traigamos la segunda entrega. De ti depende.
Gruta de Lapa Doce, en Brasil
Gruta Lapa Doce es la tercera cueva más grande de Brasil, y cuenta con 17 kilómetros de longitud, aunque de todos ellos no se puede visitar ni un kilómetro entero. Sólo son transitables los primeros 850 metros.
Es frecuente en la zona que abunden las formaciones de piedra caliza, sobre todo si nos situamos en el corazón de la Chapada Diamantina donde hay gran cantidad de cavidades kársticas.
Si nos sumergimos en ellas, podemos encontrarnos cavidades de hasta 15 metros de altura con estalactitas, columnas y cortinas espectaculares. Todo un placer para la vista.
Gruta azul en Croacia
Esta cueva situada en la isla de Bisevo, enclavada en el Adriático, es de las más especiales que he visto, porque ya su entrada en la misma es de forma distinta y espectacular. Para acceder a ella por una pequeña abertura debes entrar desde el mar con un pequeño bote.
Pero, ¿por qué se le ha llamado Gruta Azul? Porque sus aguas adquieren un tono azulado hermoso y muy inusual cuando los rayos del sol penetran en ella y se reflejan… Si quieres ver una gruta bonita, sin duda tienes que visitar esta.
Cueva-glaciar de Scarisoara, en Rumanía
Esta cueva está situada en el centro Transilvania, sí la famosa ciudad del Conde Drácula, y también es una cueva super especial. Su situación en los montes Apuseni, hacen que sus diversas cavidades y galerías contengan una masa de 75.000 metros cúbicos de hielo fosilizado, de ahí su nombre de cueva-glaciar.
Ademñas de conocer ese dato del hielo en metros cúbicos, conocemos que tiene una superficie de 730 metros de largo por 105 de profundidad.
Si no te importa el frío y te gustaría ver una pequeña cueva congelada esta puede encantarte.
Gouffre de Padirac, en Francia
Estas cuevas situadas en Francia son de los sitios más visitados del país. Las cuevas Gouffre de Padirac están situadas en un lugar único que también acoge el monasterio de Rocamadour y las cuevas prehistóricas de Lascaux.
Para poder verlas tienes primero que bajar por un ascensor subterráneo del interior de la sima y luego tomar un barca para surcar el río y llegar al conocido como Lago de la Lluvia. Estas cuevas subterráneas fueron descubiertas en 1889 por Édouard Alfred Martel, quien la bautizaría como «la gran maravilla».
Las Catedrales de Lanai, en Hawai
Lanai es una pequeña pero bonita isla de Hawai, en la que se encuentran este maravilloso lugar de buceo, Las Catedrales, situado al sur de la isla concretamente. Se conoce como Catedrales por las dos cámaras de 30 metros que son hogar de cientos de animales marinos, incluyendo pulpos, tortugas y peces mariposa, un lugar precioso del océano pacífico por el que perderse. El mejor momento para practicar buceo es cuando los rayos del sol penetran en sus aguas y el fondo puede verse mucho mejor y más nítido. El nivel de buceo es sencillo por lo que puede ser practicado tanto por buceadores principiantes como por buceadores ya experimentados.
Hang Sung Sot, en Vietnam
Estas cuevas de Vietnam fueron descubiertas en el año 1901. Se halla elevada sobre el mar y está compuesta por dos grandes salas con una profusión impresionante de formaciones que invitan a descubrir sus parecidos y semejanzas. En su totalidad la componen una cueva llamada de las Sorpresas y otras cavidades como la Dau Go Grotto (Gruta de las Estacas de Madera) y la Thien Cung Grotto (Lugar Celestial).
Puede visitarse gracias a un crucero que se realiza por la bahía de Halong.