Consejos para viajar a la Selva Negra

Una de las regiones más hermosas de Alemania es la Selva Negra. ¿Quién no puede enamorarse de sus densos bosques, sus aldeas de cuentos de hadas, sus termas, senderos y gastronomía…?

Esta región está en Baden-Württemberg, al sudoeste de Alemania y hoy nos detendremos en algunos muy buenos consejos para visitar la Selva Negra. ¡Apunta!

Selva Negra

En principio la Selva Negra es un macizo montañoso muy forestado que el tiempo ha convertido en uno de los destinos turísticos mas preciados de Alemania.

La mayoría de los árboles son abetos que se apretujan entre sí y se convierten en densos bosques. Muchos dicen que de aquí proviene el nombre de la región, aunque otra teoría sugiere que fueron los romanos que cuando llegaron notaron la oscuridad de los caminos entre esas montañas.

La Selva Negra comienza en el punto donde se tocan Alemania, Francia y Suiza y sube unos 160 kilómetros al norte de Alemania dándole forma a una banda de flora que tiene entre 30 y 60 kilómetros.  Hay tres ríos, muchos hermosos lagos, termas y el clima, obviamente, es bien de montaña, con veranos frescos e inviernos helados.

La Selva Negra ha desarrollado sus propios rasgos culturales a través del tiempo, con trajes regionales, festivales, fiestas y gastronomía. Y hoy en día, en materia de turismo lo que ofrece es todo lo lacustre: parapente, senderismo, paseos en globo, excursiones en kayak, esquí, equitación…

Consejos para viajar a la Selva Negra

Primero hay que llegar hasta aquí. Si llegas a Alemania en avión puedes ingresar mejor por la ciudad de Frankfurt y de aquí tomar un tren hasta Freiburg que a su vez está muy bien conectada con Baden-Baden, Karlsruhe, Offenburg y demás ciudades grandes del país.

Ahora bien, si ya estás en Europa y llegas desde algún país de la UE puedes volar directamente al aeropuerto de Base-Mulhouse, justo en la frontera con Francia y Suiza y muchísimo más cerca de Freiburg im Bresgau. Hay servicios de autobuses frecuentes entre el aeropuerto de Basilea y Freiburg.

Tienes que tener presente que si tu intención es visitar la Selva Negra usando transporte público eso requerirá planeamiento. Si vas a llevar por aire a alguna ciudad grande entonces querrás usar los pases de tren regionales para llegar a las ciudades más pequeñas que aparecen en el itinerario.

Si quieres tomar un tren con buenas vistas escénicas, entonces la mejor opción es invertir en la Konus Card, una tarjeta para invitados que tiene un período de validez determinado y te permite usar los trenes y autobuses locales. Y también los tranvías y buses de Freiburg y Karlsruhe.

Si tienes dinero y te gusta conducir entonces siempre es posible alquilar un coche y explorar la Selva Negra con absoluta libertad. Hay muchas empresas de alquiler, así que puedes alquilarlo y que te espere en el aeropuerto.

Desde Frankfurt deberás tomar la Autobahn A5 que cruza Offenburg por el costado oeste de la Selva Negra. También se puede tomar la A81 que cruza el valle que está del lado este de la región. Ambas rutas pueden convertirse en buenos puntos de inicio para recorrer en coche la región.

¿Cuándo conviene visitar la Selva Negra? Schwarzwald es un destino de todo el año, así que va a depender de cuales son tus gustos, ¿andar en bici, esquiar, hacer esquí cross-country, escalar? Si te gusta el trekking entonces hay que ir en verano. Por aquí la primavera llega tarde, por al altitud, así que a comienzos de marzo la cima de las colinas todavía conservan algo de nieve. Si quieres ver la flora en su esplendor, entonces hay que ir a fines de abril, comienzos de mayo.

Para pasear en bici o hacer caminatas nórdicas, entonces lo mejor es el otoño. Los colores ocres del otoño son excepcionales, peor aún hay algunas especies perennes así que las fotos serán geniales. Además, también para estas fechas hay varios festivales culturales y eventos folclóricos. ¿Y en invierno? Pues hay mucha, mucha nieve. Hay competencias de salto en esquí, paseos en trineos tirados por perros, snowboard y todo eso. Y claro, ahora en diciembre los mercadillos de navidad están a la orden del día sumando encanto.

Los especialistas en la Selva Negra dicen que la mejor manera de explorarla es hacer base en un solo sitio y a partir de ahí planear los viajes y excursiones. Puedes también elegir algún alojamiento rural, aquí muy populares. Puedes optar por alojarte en Freiburg o en algún sitio cerca que seguro es más barato. Por ejemplo, Kirchzarten. Esta opción, la de elegir un lugar base, es lo mejor cuando no tienes muy en claro qué itinerario seguir.

Entonces, lo primero es hacer una lista de los sitios que quieres visitar, lo más abreviada posible. Después pensar en cuanto tiempo dispones, si es un fin de semana, una semana, quince días. Y si, nunca verás todo en un primer viaje, te quedarán cosas en el tintero pero sin dudas también verás sitios maravillosos que te harán querer volver.

Veamos entonces, en la Selva Negra están las ciudades de Freiburg, una ciudad universitaria preciosa, con un caso histórico encantador y una montaña con muchos senderos para caminar y el Lago Titisee al que llegas en tren en un viaje de menos de una hora; y Baden- Baden, super famoso spa resort desde los tiempos romanos. Además, esta ciudad está muy cerca del parque Nacional Schwarzwald, el Parque Nacional de la Selva Negra, con sus montañas, lagos glaciares y aldeas.

Otra ciudad de la región es Freudenstadt, con su vieja plaza, el castillo que nunca se construyó y su encantadora iglesia gótico – renacentista. También es un pueblo termal. Por otro lado, si te gusta la cultura del vino puedes seguir la Ruta del Vino de Baden, a través de los viñedos por las ciudades cercanas de Heidelberg, Freiburg y Baden Baden misma. Como siempre, ten presente que los alojamientos en estas ciudades puedes ser caros, así que en los alrededores siempre encontrarás mejores precios.

También puedes visitar Stuttgart, el Museo Nacional del Reloj, para ver famosos relojes cucú, el Museo Abierto de la Selva Negra, donde puedes ver técnicas tradicionales de agricultura propias de la zona a través del tiempo…

En este tipo de regiones las caminatas son siempre muy populares y lo cierto es que en la Selva Negra abundan los senderos. Todas las ciudades grandes, Baden-Baden, Freiburg a Offenburg tienen sus propias oficinas de turismo donde se pueden conseguir mapas e información adicional para hacer ya sea rutas largas o rutas cortas. La mayor parte de estas rutas son fáciles de seguir y están marcadas con distintos colores: en amarillo los caminos locales, en azul los regionales y en rojo los principales.

En verano hay mucha gente haciendo senderismo y a lo largo de las rutas siempre hay postas. de hecho, si eres fan de esta actividad siempre puedes hacer todo caminando y sin dormir nunca en una tienda de campaña. También hay caminos temáticos que versan sobre cierto aspecto de la región: la vida de granja, atracciones famosas, cultura, de vino…

Apunta estas rutas populares:

  • Schwarzwaldhocstrasse: es la ruta mas antigua, a gran altitud, por el norte, y se concentra en buenas vistas panorámicas.
  • Schwarzwald Panoramastrasse: es la ruta escénica, con montañas más altas y vistas mas espectaculares.
  • Badische Weinstrasse: es la ruta de los spa pues cruza varios pueblos termales.
  • Klosterroute Nordsschwarzwald: es la  Ruta de los Monasterios por el norte de la Selva Negra. Hay monasterios hermosos, incluido el Monasterio Maulbronn, Patrimonio Mundial.

Estas son solo algunas de las mejores rutas, hay algunas más y otras que si bien pasan por la Selva Negra no son exclusivas de ella como por ejemplo, la Ruta de las Actividades de Granja de Alemania, la Ruta Hohenzollern o la Ruta Romana Neckar-Alb-Aare que cubre las ruinas romanas, museos al aire libre y excavaciones.

Por último, algunos consejos más: en la Selva Negra debes visitar un castillo (el castillo Eberstein, el Palacio Karlsruhe, el Hohengeroldseck, el Hohenzollern de estilo neo gótico, de káiseres y reyes, por ejemplo); también debes visitar un spa mineral (hay 17 sitios en este sentido), caminar, visitar sus museos al aire libre, penetrar en alguna mina histórica de los tiempos medievales y visitar aunque sea un par de aldeas o pueblos pequeños, por ejemplo Calw, en el Valle Nagold, super pintoresco, o Bad Wildbad o la pequeña Breisach am Rhhein, Gangenbach…


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