Marruecos está muy cerca de Europa, en el norte de África, y sin embargo nos damos cuenta de que es un país muy diferente, tan cercano y tan lejano al mismo tiempo. Sus costumbres, sus gentes, los colores, el olor a especias, son algunas de las cosas que lo hacen único, así que un paseo por sus principales ciudades será estupendo para cualquiera.
Cuando hablamos de las mejores ciudades de Marruecos para visitar nos referimos a las más populares, aunque seguramente haya rincones especiales que son dignos de ver, como en todas partes. Mas allá de Marrakech hay ciudades interesantes como Rabat o Fez, que tienen mucho que ofrecer al turista ávido de nuevas experiencias.
Marrakech
Marrakech es la antigua capital, ciudad fundada en 1602 por Ibn Tasfin, y sin duda una de las ciudades más interesantes y que más turismo reciben cada año. En ella sin duda hay mucho que ver, para empaparse de la cultura marroquí, del estilo de vida, de sus ropas, productos y tradiciones. Una visita al Zoco es obligada, ese lugar en donde hay un poco de todo para comprar, y en donde los mercaderes intentarán sacar el mejor precio regateando con los turistas. En la Plaza de Jamaa el Fna se puede disfrutar tanto de día como de noche de personajes peculiares, espectáculos y puestos de comida. La mezquita Koutoubia es su monumento más emblemático, inspirado en la torre de la Giralda, que antes también era mezquita, y a la que se parece mucho.
Casablanca
Todo el mundo conoce Casablanca por la película famosísima de Humphrey Bogart, pero a día de hoy esta ciudad es también la más grande de Marruecos y uno de sus centros económicos. Es una ciudad muy cosmopolita y moderna, ideal para ver el lado más actual de Marruecos. A pesar de su modernidad, en Casablanca hay mucho que ver. La medina o ciudad antigua se encuentra junto al puerto, y en ella se pueden comprar productos típicos, como la marroquinería. También hay algunos puntos de interés, como la Torre del Reloj o la mezquita Ould el Hamra. En la parte colonial de la ciudad encontramos preciosos edificios art decó, y tampoco hay que perderse la Gran Mezquita Hassan II, que es lujosa y moderna.
Rabat
Rabat es la actual capital, aunque quizás no sea el lugar más turístico de Marruecos. Esta ciudad tiene una combinación perfecta entre ciudad antigua y moderna, por lo que también es un punto interesante a visitar. De visita obligada es la Torre Hassan, un minarete construido por los almohades, no tan famoso como la Giralda o la Koutoubia, pero igual de importante. Otro lugar que hay que ver es la kasbah medieval de los Udayas, una zona de la ciudad muy bonita con pequeñas callejuelas y casas pintadas de color azul.
Tánger
En Tánger hay muchos lugares que ver, aunque si queremos acercarnos a los sitios más emblemáticos, también tendremos que salir de la ciudad para descubrir espacios naturales. El Cabo Espartel y las Cuevas de Hércules son famosos en el mundo entero, y es que todo el mundo conoce la silueta de la cueva que tiene la forma del continente africano. En el Cabo Espartel hay bonitas vistas y un precioso faro, además de lugares para tomarse algo frente al mar. De vuelta en la ciudad, hay que darse una vuelta por la plaza 9 de Abril, donde antes había un antiguo mercado. En esta ciudad también podemos encontrar un árbol de más de 800 años, en los jardines de Mendoubia, y perdernos por la zona de la medina, en donde está el zoco y en donde se puede ver el lado más auténtico de la ciudad, con las callejuelas y el estilo de vida de los habitantes.
Agadir
Esta ciudad costera situada en el golfo de Agadir, es la gran ciudad de la zona sur de Marruecos. Uno de sus puntos más interesantes es el paseo marítimo, en donde podemos disfrutar de la playa y también de tiendas y restaurantes en un ambiente animado y moderno. Con su clima subtropical, es posible disfrutar de la playa y el mar casi todo el año, y además es una playa de siete kilómetros. Si además nos gustan las compras, una visita recomendada es la del Zoco el Had, con miles de pequeñas tiendas en las que perderse.
Fez
Esta ciudad es una experiencia sin igual para muchos turistas que desean vivir un contraste con su cultura occidental. Si en Marrakech se puede ver una ciudad más moderna, algo más adaptada a occidente, en Fez parece que regresamos a una época anterior, con sus artesanos, sus zocos y sus antiguas calles. La curtiduría Chouwara es una de las imágenes más conocidas de la ciudad de Fez. Esos grandes fosos con tintes naturales en los que se introducen las pieles son un escenario que todo el mundo quiere ver, a pesar del mal olor de la zona.