Acantilados de Los Gigantes en Tenerife

Los Gigantes en Tenerife

Cuando vamos de vacaciones a Tenerife hay varias visitas que son casi imprescindibles, una de ellas es el Teide, pero otra sin duda se trata de los acantilados de Los Gigantes. Estos bellos acantilados que bajan en picado hacia el mar se han convertido en uno de sus puntos más turísticos, por lo que hoy en día tenemos muchas cosas interesantes para hacer en sus alrededores.

Si vamos a incluir esta parte de Tenerife en nuestras rutas, entonces debemos disfrutar de todas las experiencias que podamos. Los acantilados desde el mar no dejan indiferente a nadie, pero no es lo único que puede resultar de interés en esta parte de Tenerife.

Cómo llegar a los acantilados de Los Gigantes

Si vuestro vuelo llega al aeropuerto de Tenerife Sur estáis de suerte, por los acantilados se encuentran a solo unos 45 kilómetros. De todas formas, en la isla es recomendable coger un coche de alquiler, ya que la visita al Teide requiere al menos una hora de viaje, ya que se halla en el centro. Desde Costa Adeje se puede coger la autopista del sur para dirigirse a la zona de Puerto de Santiago. También es posible ir por carretera normal, ya que tenemos varias rutas. La pequeña localidad de Puerto de Santiago ha surgido con el impacto turístico, y se trata de un lugar tranquilo y del punto principal desde el que parten los barcos para ver los acantilados. Otra cosa que podemos hacer es dirigirnos a la población de Masca para ver los acantilados de otra forma. Desde este pequeño pueblo parte una ruta de senderismo de unas tres horas que se adentra en los acantilados y llega a la playa de Masca, de la cual hablamos más adelante.

Acantilados históricos

Lugares turísticos en Tenerife

Estos acantilados tenían una gran importancia para los guanches, los aborígenes de la isla previos a la conquista. Para ellos estos acantilados eran la ‘Muralla del Infierno’ o ‘ Muralla del diablo’, el lugar en donde acababa el mundo. Por eso era un punto importante para ellos, que hoy en día se ha convertido en un lugar para disfrutar de la isla de una forma diferente. El turismo de masas en las playas ya no es lo único que atrae en la isla, y es que estos acantilados formados por roca volcánica se han convertido en todo un reclamo. Y no solo ellos, sino también la riqueza del fondo marino y de los alrededores de los acantilados.

Ruta desde La Masca

Si eres de los que quiere realizar algo diferente y no eres perezoso, entonces está muy recomendado el hacer la ruta de senderismo que parte del pueblo de La Masca, cerca de Santiago del Teide. Es un pueblo realmente pequeño, pero que ve su actividad multiplicada en verano. Realizar la ruta no es fácil, porque son unas tres horas a pie hasta la playa de la Masca, pasando entre los barrancos de los acantilados. Al llegar a la playa solo caben dos posibilidades. Una es coger un barco para ver los acantilados, el cual nos lleve hasta Puerto de Santiago, o bien dar la vuelta y volver tres horas a pie por el camino andado. Cabe decir que la gran mayoría elige el viaje en barco, que además completa la bella experiencia.

Viaje en barco

Ver los acantilados desde el barco

Una de las cosas que casi todo el mundo ha hecho en Tenerife es el viaje en barco junto a los acantilados con el avistamiento de cetáceos. Los delfines son fáciles de ver, ya que suelen acompañar a los barcos en su recorrido. También hay una colonia de ballenas, aunque estas no suelen ser tan accesibles, ya que hay épocas en las que es más fácil verlas. De todas formas, en el pueblo de Puerto de Santiago podemos consultar el viaje en barco y disfrutar de la ruta. Depende de la época en la que vayáis, pero por experiencia, en temporada baja no hay que reservar, ya que hay varias compañías y suelen tener ofertas y sitio suficiente. Estos viajes en barco se suelen completar con una parada en algunas de las pequeñas playas que surgen entre los barrancos del acantilado para disfrutar de una comida y de un posible baño.

Puerto de Santiago

Puerto de Santiago en Tenerife

Este pequeño pueblo hay surgido gracias a la actividad turística de la zona que quiere disfrutar de los acantilados. En el pueblo se puede disfrutar de algunas compras en las pequeñas tiendas de souvenirs, o bien comer en los múltiples restaurantes. También tenemos oferta hotelera, en caso de que deseemos pasar uno o dos días en este lugar. Hay varias playas pequeñas con arena volcánica que nos sirven para tomar el sol antes o después de ver los acantilados y un amplio puerto desde el que parten los barcos. Este es el punto ideal para completar el divertido día en los acantilados, con un poco de entretenimiento y todo tipo de servicios.


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