Actividades en Budapest

Budapest

Budapest es la capital de Hungría, una ciudad hermosa que despierta la admiración de todos los que la visitan. Tiene tesoros arquitectónicos producto de su larga historia y hoy ofrece a los viajeros una mezcla encantadora de patrimonio y cultura.

Entonces, en nuestro artículo de hoy descubramos qué actividades podemos hacer en Budapest.

Budapest

Budapest

Como dijimos, Budapest es una ciudad antigua. En estas tierras el primer asentamiento se remonta a una ocapación celta antes del año 1 antes de Cristo. Más tarde llegarían los romanos con su ciudad Aquincum y los acueductos, anfiteatros y edificios civiles increíbles llevan su firma.

Budapest resulta de la unión de Buda y Pest, dos fortalezas militares a orillas del Danubio, y fue en 1361 que pasó a ser la capital de Hungría. Los otomanos llegaron tiempo después, en el siglo XVI terminaron ocupándola por siglo y medio, dejando también su legado cultural y arquitectónico. Fue la parte no ocupada del país la que pasó a ser parte del Imperio de los Habsburgo, uno de los imperios que a la postre desaparecería tras la Primera Guerra Mundial.

Colina Gellert

Tras este mismo conflicto, Hungría perdió mucho territorio y muchos habitantes. Después, tras el final de la Segunda Guerra Mundial y con la ciudad de Budapest parcialmente destruída, llegaron los sovieticos para quedarse. La ocupación siemrpe fue conflictiva, hasta que finalmente la caída del sistema comunista en 1989 abrió las puertas para la libertad.

Actividades en Budapest

Budapest

La ciudad está en el centro de Hungría, el río Danubio entra por el norte y tiene tres islas, aunque solo la punta de la isla más al norte está dentro de sus límites. El Danubio separa así la ciudad en dos. Buda está en la parte más accidentada del terreno, mientras que Pest está construída sobre la llanura.  Las colinas de Buda son de dolomita y caliza y tienen famosas cuevas.

Budapest ofrrce muchas actividades geniales para hacer. Podemos empezar por las clásicas visitas turísticas para conocer su patrimonio histórico. El edificio del Parlamento es de estilo neo gótico y es un icono de la ciudad pues aquí se coronó a los reyes desde el siglo XII y contiene las joyas reales. El edificio se completó en 1902 y tiene 691 habitaciones, muchas de ellas abiertas al público.

Parlamento en Budapest

La visita guiada por el Ala Norte inlcuye la Escalera Dorada, el Salón del Domo donde está la Corona de San Esteban, el icono nacional, la Gran Escalinata, el Salón del Congreso donde funcionaba la sala de los Lores hasta 1944 y mucho más. Los tours se imparten en ocho idiomas y son de 45 minutos.

No muy lejos está el monumento conocido como Zapatos en el Danubio, en honor a las víctimas del Holoausto quienes fueron obligadas a caminar por la orilla del río un día de invierno, y a sacarse los zapatos antes de que les dispararan y las arrojaran al río.

Zapatos en el Danubio

La Basílica de San Esteban se terminó de construir en 1906 en estilo neorenacentista. Se llama así en honor del rey fundador del estado húngaro y su mano derecha se guarda en una de sus capillas. Dentro hay muchos mosaicos, cristales y estatuas. La iglesia tiene 96 metros de alto y cuenta con una hermoso mirador panorámico que nos brinda vistas asombrosas de la ciudad a sus pies.

Basílica de San Esteban

Una ciudad que tiene un río que la cruza debe tener puentes y en el caso de Budapest el más bonito es el Puente de Cadenas. Fue construido bajo las órdenes del conde István Széchenyi, quien incluso viajó al extranjero para conocer más sobre puentes y materiales. Terminó llamando a Hungría al arquitecto inglés William Tierney Clarck y al ingeniero escocés Adam Clark. Juntos terminaron el puente en 1849.

Obvio, el puente fue destruido en la Segunda Guerra Mundial pero después se lo reconstruyó. La plaza en una de sus cabeceras, la de Buda, se llama Adam Clark. El puente tiene dos portones de piedra y unas cadenas enormes y bonitas que han pasado a formar parte de los iconos de Budapest. La Avenida Andrássy aparece en el panorama de Budapest en la segunda mitad del siglo XIX de la mano del conde Gyula Andrássy.

Avenida Andrassy, en Budapest

Tras la revolución de 1848 el conde se había marchado a París, y con la vida parisina todavía en la cabeza cuando regresó le dio vida a esta calle nueva y elegante. Sobre la avenida está el edificio de la Ópera Estatal, el Gran Almacén de París, el Museo Casa de Terror, el Museo Conmemorativo Liszt Ferenc, el Museo Oriental Hopp Ferenc, la Academia de Bellas Artes...

La Avenida Andrássy se divide en tres sectores o tramos y por debajo corre unos 2300 metros el segundo subterráneo más antiguo del continente europeo, con una estaciones de lo más elegantes. Finalmente, es Patrimonio de la Humanidad.

Avenida Andrassy

Del lado de Buda está la colina Géllert, con 235 metros de altura. Tiene en la cima la Estatua de la Libertad y es desde 1987 Patrimonio Mundial. Las vistas desde aquí arriba son una maravilla. En el corazón de la colina están las fuentes termales que alimentan los populares baños de la ciudad. También hay cuevas: la Cueva de San Iván, con la Capilla de la orden de San Pablo, por ejemplo. Y árboles y jardines.

Colina Gellert, en Budapest

La zona del castillo es una de las zonas mas importantes de Budapest, el epicentro de todos los cambios políticos. Desde 1987 el Barrio del castillo de Buda forma parte de la lista de Patrimonios Mundiales de la UNESCO. Concentra muchos monumentos, casas y edificios construidos entre los siglos XVII y XVIII: el Palacio Real, por ejemplo, donde funciona además la Galería Nacional, la Biblioteca Nacional, la Iglesia de Matías, el Museo Histórico de Budapest. Y justo al lado del palacio, el Palacio Sándor, hoy residencia presidencial.

Las callecitas adoquinadas van de aquí hacia allá y es todo muy pintoresco. Desde aquí también parte el segundo funicular de Europa desde 1870. En su momento era un funicular tirado por caballos que subía y bajaba la colina. Este medio de transporte se inspira en el modelo de Lyon. Una bomba en la Segunda guerra Mundial lo destruyó y solo fue reconstruido en 1986, ya con motor eléctrico y no a vapor, pero igual de pintoresco.

Castillo de Budapest

El funicular, que debes tomar como un paseo, puede transportar hasta 24 pasajeros a la vez. Cada vagón tiene un nombre y hoy en día trada 95 segundos desde la Plaza Clark hasta el castillo. Funciona todo el año, todos los días de 7:30 a 10 pm, cada cinco a diez minutos, segun la demanda. Queda fuera de operación los lunes de las semanas impares.

Finalmente, dos cosas más: la Isla Margaret y las termas de Budapest. La isla tiene 2800 metros de largo y un área de 100 hectáreas. Ofrece mucho al visitante, entre baños medicinales, árboles de 200 años, las ruinas de un convento dominico y un tanque de agua de 1911, amén de jardines que se visitan por caminitos y una fuente musical de36 metros de diámetro, don un jet de agua que alcanza los 25 metros de alto.

Funicular en Budapest

Aprovechando las fuentes termales de las colinas a la redonda de la ciudad, los baños en la propia ciudad de Budapest están a la orden del día. El edificio mas famoso es el Gellért, pero también son famosos y elegantes el Rudas, el Veli Bej y el Dandár. No faltan en la lista el Széchenyi y el Lukács, donde suele haber fiestas nocturnas, espectáculos de circo y luces. Realmente vale la pena pasar un rato en cualquiera de ellos.

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