Baños termales en la Toscana

Vista de Bagno Vignoni, pueblo termal en la Toscana

En mi viaje por Italia quedé perdidamente enamorado de la Toscana. Sus paisajes, pueblos pintorescos y la arquitectura de sus grandes ciudades, además de su rica gastronomía y la amabilidad de sus gentes la hacen para mí una de las mejores regiones de Europa para viajar. Si a esto le añadimos uno de los secretos mejor guardados de la zona…

¿Cuál es ese secreto que encierra la Toscana?. Precisamente su tierra, y no sólo por esos maravillosos paisajes que tiene, sino también por las excelentes propiedades de sus aguas termales, que ya conocían civilizaciones como la romana y la etrusca. Por tanto son muchos los balnearios que podemos encontrar en toda la Toscana para relajarnos y disfrutar.

Pero además de balnearios hay otros muchos centros de aguas termales que, yo tampoco me lo creía pero es cierto, son completamente gratuitos. Durante todo el año podemos acceder a ellos, tanto de día como de noche. Lagos, pequeños ríos, estanques, cascadas… aguas termales la mayoría de ellas a una temperatura constante de unos cuarenta grados centígrados.

El más conocido de estos baños termales se encuentra en Saturnia, en la provincia de Grosseto, al sur de la Toscana. Se trata de una serie de piscinas naturales con aguas sulfurosas, cada una de ellas con capacidad para cuatro o cinco personas. El agua fluye de una cascada en la que podemos darnos un masaje caliente en la espalda.

Más al norte, en la provincia de Siena, tenemos la piscina de agua fría de San Casciano dei Bagni. A estas piscinas hay que venir sobre todo en verano, y en especial las horas más calurosas, ya que el agua está siempre helada. Al meteros en el agua la diferencia de temperatura hará que vuestro cuerpo se relaje tremendamente. Probar la experiencia y ya me diréis…

La misma carretera que nos lleva a Siena nos conduce hasta Bagni San Filippo. Aquí la piscina se halla a los pies del Monte Amiata, un volcán que lleva varios siglos inactivo, y que nos ofrece un entorno natural impresionante. Para bañaros aquí os recomiendo venir entre los meses de marzo a noviembre.

Aún más al norte se llega a Bagno Vignoni, un pueblo precioso que alberga unas antiguas termas romanas al lado de la colina. Sus aguas están templadas y están rodeadas de un entorno natural magnífico, en pleno Val d’Orcia. Ya que estáis os recomiendo visitar el pueblo, todo un lujo para el turismo rural.

Por último os recomiendo Pietrolo, situado en la carretera de Siena-Grosseto, cerca de Siena. Es el baño termal más cálido de la Toscana, muy cerca del río Merse. Hay piscinas para una o dos personas, y otra piscina más grande pegada al río, más fría que la primera. Aún así la sensación de pasar del agua caliente de la piscina al agua fría del río es alucinante.

Como véis la Toscana es uno de esos rincones que lo tienen todo. Si hacéis turismo por la zona no olvidaros de sus baños termales. Además de produciros placer para el cuerpo son un suplemento de belleza natural apasionante.

Foto Vía Poderina


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