Castellfort y sus encantos

Castellfort

En Actualidad Viajes seguimos recorriendo la Comunidad Valenciana y antes de que termine la semana le toca el turno a Castellfort, la comunidad más fría de todas por aquí.

¿Por qué? Pues porque se ubica a unos 1180 metros de altura, entre picos de montañas, así que veamos qué tiene este pueblo para los viajeros. Hoy, Castellfort y sus encantos.

Castellfort

Castellfort

Está en la provincia de Castellón, en la comarca de Els Ports. Tiene inviernos muy pero muy fríos, tanto que parecen eternos, y veranos más bien secos.

El pueblo tiene orígenes romanos, ya que aquí hubo un fuerte romano, pero en verdad se le debe a los árabes el crecimiento del poblado ya que fue bajo su dominación que el castillo fue fortificado  y el pueblo bautizado. Gallinfort fue más tarde conquistado por Don Blasco de Alagón, en la primer mitad del siglo XIII, y entonces empezó la repoblación.

Castellfort

Como sucede con el resto de los poblados de la Comunidad Valenciana de los que hemos hablado en el blog, éste no estuvo tampoco exento de capítulos políticos agitados a lo largo de su historia. El castillo y el poblado, fortificados por los árabes en su momento, y rehabilitados por el rey pedro IV de Aragón (al punto de convertirse en una mega fortaleza con cinco portones impresionantes, fue corazón de muchas batallas durante la guerra civil de 1406 y también durante la Guerra de Sucesión.

Lo cierto es que su independencia la alcanza en 1691 cuando se libera de Morella. Todo esta gran historia ha dejado su huella en Castellfort, así que veamos qué podemos hacer.

Qué visitar en Castellfort

Iglesia de Castellfort

Caminar por las callecitas del pueblo es un encanto. Está la plaza del Ayuntamiento y es a su alrededor que encontramos algunos edificios emblemáticos como la Iglesia parroquial de la Asunción de María.

Esta iglesia se construyó en el siglo XVIII sobre otra construcción anterior y del que se ven algunos restos aún hoy en día.

Tiene un estilo barroco por fuera mientras por dentro el interior es de estilo neorenacentista. Por fuera vemos una fachada de tres cuerpos: el centro es de sillería y los laterales son de mampostería reforzada con sillería, con torres campanario.

Iglesia de Castellfort

Por dentro, consta de tres naves, con diseño en cruz latina, y el coro alto está sobre la puerta de entrada. Las naves laterales ofician de sacristía y como capilla. Lamentablemente el viejo cáliz del siglo XV y la cruz más algunas piezas de orfebrería han desaparecido.

Castellfort también tiene muchas ermitas, como la Ermita de San Pedro, bastante grande y estilo románico y gótico, la Ermita de Santa Lucía, del siglo XV, mucho más pequeña, con un bello piso empedrado y un laberinto con 12 calles escondido en el atrio.

Castellfort

Finalmente, la Ermita de la Virgen de la Fuente que no es un único edificio sino varios: caballerizas, hospedería e iglesia en el medio de un bosque de pinos negros, en el punto en el que se encuentran dos barrancos y no llega el viento. Lo más bonito es la Sala Pintada, del siglo XVI, con unos murales hermosos que están muy bien conservados y desde 1979 son Monumento Histórico Artístico.

Saliendo del mundo religioso tenemos algunas casas señoriales como son la Casa del Marqués de Castellfort (con el escudo de armas sobre la puerta), el edificio del Ayuntamiento mismo o la  Casa Consistorial, con detalles medievales.

Casa del Marqués, en Castellfort

La Finestra del Mirador está en la plaza del Ayuntamiento, que tiene unas vistas del paisaje muy bonitas, y por por otra parte está el poblado protohistórico de La Lloma Comuna.

Castellfort también tiene museos, por ejemplo el que contiene los restos del asentamiento romano previo al árabe: el Mare de Déu de la Font; o el Museo Horno.

Museo en Castellfort

El Museo de la Mare de Déu de la Font es de estreno reciente y funciona en la Sala Pintada del ermitorio del mismo nombre. Cubre toda la historia del pueblo, desde su lejano pasado romano hasta hoy en día. Es la mejor carta de presentación y además, puedes combinar alojamiento porque tiene tres apartamentos turísticos que pueden reservarse. pasando por el Ayuntamiento.

Museo Horno en Castellfort

Por su parte, el Museo Horno es hoy una sala cultural y de exposiciones. ¿Por qué el nombre? Simplemente porque en otros tiempos aquí funciona el horno de Castellfort y la mesa larga donde se amasaba. Por suerte todo sigue allí.

Hoy aquí dentro hay un museo y salas para eventos culturales y hasta proyecciones de cine. Es aquí también dónde y una vez por año se dan cita los vecinos para amasar las pastas de la fiesta de Santa Quiteria. Finalmente, no podemos olvidarnos de la Nevera de Castellfort.

Nevera en Castellfort

La Nevera se construyó en 1703 y tiene un pozo redondo de 6.5 metros de profundidad. Tenía paredes de piedra y techumbre de madera y se la utilizaba para tratar enfermos en tiempos de peste o conservar alimentos. Era muy sencillo: cuando era invierno y nevaba el Consejo de la Villa instaba a los vecinos a buscar nieve y acumularla allí dentro.

Y ya que estás, caminar por los alrededores y conocerlos debe formar parte del viaje. Castellfort es cruzada por las ramblas de La Cana y Sellumbres.

Rambla de Sellumbres

La Rambla de Sellubres, a veces llamada Río de las Truchas o Rambla de las Truchas, es un afluente del río Calders que nace en Mosqueruela y desemboca en Cinctorres. Está, justamente, en la frontera entre Aragón y la Comunidad Valenciana.

Del lado de Aragón se llama rambla y del lado valenciano rambla de Sellumbres. El río tiene entre 50 y 60 kilómetros y su fuente está a unos nada despreciables 1600 o 1700 metros de altitud. Allí arriba hay un lago hermoso y ya en el curso bajo es que encontramos Castellfort.

Senderismo en Sellumbres

Las vistas son estupendas y a lo largo del escenario natural, hoy Paraje Natural Rambla Sellumbres, hay muchas construcciones de rocas, de piedra en seco, que han sido declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, y también muchos sitios medievales e incluso de la Edad de Bronce (por ejemplo, el sitio Turó, una cueva con arte neolítico).

Como muchos pueblos de España, uno de los mejores momentos para ir de visita es sin dudas cuando hay alguna fiesta, ya sea popular o religiosa. Aquí, las fiestas patronales, en honor de San Roque y la Virgen de la Fuente, se hacen a fines de agosto y duran nueve días con muchos eventos.

Santa Quiteria

La Santa Quiteria se celebra el fin de semana más cerca del día 22 de mayo. El sábado se elabora la «pastà de la prima«, en el horno del pueblo, una masa a la que s ele da forma redonda y se le dibuja unas cenefas a modo de adorno.

Por su parte, la romería de Els Catinencs es el primer semana de mayo. Entonces sube una romería de Catí, otra localidad, a la ermita de San Pedro de Castellfort y allí arriba los participantes reciben «fesols i arròs de catinencs«, un plato con caldo, verduras y legumbres.

romería Catí a Castellfort

A principio de año el pueblo festeja a San Antonio, después empiezan las romerías y visitas a peirones, en septiembre celebra el Día de la Patrona (el 8), y el verano abunda en más celebraciones hasta cerrar el calendario de fiestas.

Si estás en Madrid y quieres acercarte a conocer Castellfort y sus encantos, tienes que recorrer 298 kilómetros. Desde Barcelona son alrededor de 280 km, desde Sevilla 611, desde Valencia 116 y desde Zaragoza 141 kilómetros.


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