Galicia ofrece muchos rincones especiales para disfrutar de unas increíbles e inolvidables vacaciones. Entre ellos está su zona de costa, con pueblos encantadores que conquistan a todo el mundo. Dicen que uno de los más bellos es el pueblo de Combarro, situado en la provincia de Pontevedra cerca de lugares tan turísticos como Sanxenxo o la misma ciudad de Pontevedra.
Vamos a ver qué podemos disfrutar en el pequeño pueblo de Combarro, un enclave que cada vez es más turístico pero que sigue conservando su encanto de pueblo de pescadores. Además, hay muchas cosas que ver muy cerca de este pueblo, por lo que es un lugar que seguramente podremos ver en unas horas para seguir con nuestras rutas.
Información y recomendaciones
El pueblo de Combarro era un lugar tranquilo hasta que se hizo popular. Hoy en día no cuenta con el mismo silencio y tranquilidad que hace años. Durante la temporada alta de verano puede incluso estar demasiado concurrido, por lo que pierde encanto. Es recomendable visitarlo mejor durante el invierno. El único inconveniente que le vemos a eso es que las tiendas y restaurantes no estarán abiertos pero a cambio disfrutaremos más del pueblo.
Este pueblo se encuentra en las denominadas Rías Baixas, en la carretera que discurre entre Pontevedra y Sanxenxo. Cualquiera de los dos puntos es turístico, por lo que es fácil que pasemos por Combarro alguna vez. La visita no es larga, pues es un pueblo pequeño. El coche se debe dejar en las cercanías, ya que no se accede directamente a la zona con los hórreos.
Los hórreos de Combarro
Si hay algo que destacó desde hace años en este pueblo son sus hórreos junto al mar. Es un pueblo pescador y agrícola, por lo que no solo buscan recursos con sus barcas, sino que también utilizaban los hórreos para almacenar las cosechas y que se conservasen bien. Hoy en día hay muchos de estos hórreos en Galicia en un buen estado de conservación. Los del pueblo de Combarro ya son emblemáticos, pues ofrecen una peculiar estampa en la zona que está junto al mar. No podréis resistiros a sacar una instantánea a los hórreos junto las barcas de colores con el pueblo de fondo. Estos hórreos se encuentran junto al mar porque así era más fácil transportar desde o hacia las barcas el material que guardaban. Normalmente están construidos en piedra y podemos ver todos sus detalles, con sus pilares, las puertas y cruces en la parte de arriba. Muchos han sido restaurados y algunos incluso sirven hoy con otros fines más turísticos.
Plaza de la Fuente
La plaza de la Fuente es un lugar en el que pararse a contemplar la panorámica de Combarro. Este lugar también está cerca de la playa de Padrón, una playa pequeña en la que poder descansar o tomar el sol o simplemente pasear para disfrutar de las vistas a este bonito pueblo. Antes de adentrarnos en el pueblo este es el mejor lugar para sacar buenas fotos.
Casco antiguo
Una vez nos adentramos en el casco antiguo de Combarro viene lo bueno. Aquí debemos dejarnos llevar y descubrir pequeños rincones. Estos antiguos pueblos marineros tienen calles irregulares, escaleras de piedra y casas pequeñas. Todo está muy junto para aprovechar la mejor zona junto al agua. En las calles verás cruceiros, construcciones en piedra con cruces que son muy típicas en Galicia. También verás calles decoradas con flores, zonas que dan directamente al mar y casas que se han convertido en pequeñas tiendas en las que comprar algún recuerdo. También hay algún bar y restaurante en el que poder probar platos típicos de la zona, sentados con vistas a la ría. Todo esto forma parte del encanto de la visita a Combarro. Es una visita rápida pero hay que disfrutar de cada pequeño lugar que nos ofrece. Y quedarnos a comer siempre es una buena idea, porque la gastronomía gallega es famosa por sus deliciosos platos.
Qué ver cerca de Combarro
Combarro es un pueblo pequeño pero que se encuentra cerca de lugares que ya hace años eran muy turísticos. Desde aquí podemos visitar muchos otros puntos de interés como por ejemplo la ciudad de Pontevedra. En esta ciudad podemos disfrutar de su casco antiguo con la iglesia de la Peregrina, además del museo y la zona de paseo junto al río. Durante la temporada de verano los visitantes suelen acudir a Sanxenxo, una zona de playa en la que poder encontrar buen ambiente, tiendas, bares y restaurantes para pasar el día. Si queremos ver otro pueblo con encanto, no debemos perdernos O Grove, con la preciosa playa de A Lanzada que comparte con el municipio de Sanxenxo. Un pueblo en el que poder probar los mejores mariscos en los restaurantes que se encuentran en la pintoresca zona del puerto.