A través del Quijote España tiene una relación con los molinos de viento que está presente en todo el mundo de habla hispana. ¡Qué estructuras maravillosas! Lo cierto es que en la región de Castilla – La Mancha es donde puedes pasear entre molinos, los mismos de la clásica obra de Miguel de Cervantes.
Te proponemos una ruta interesante para ver molinos de viento en España.
Ruta de molinos de viento en España
Hay muchas rutas turísticas posibles por esta hermosa región de España, y una de ellas es la Ruta de los Molinos de viento. Será un viaje de descubrimiento que está compuesto por tres posibles rutas circulares, cada una con sus paisajes y su historia.
Pero antes, un poco de información sobre qué es y cómo funciona un molino de viento: es una estructura que convierte el viento en energía utilizando aspas. Tradicionalmente se usababa para moler granos.
Se usaron ampliamente durante la Alta Edad Media y hasta la Modernidad, pero en verdad son más antiguos. ¿Dónde hay más molinos de vientos? En los Países Bajos hay hoy en día alrededor de mil. ¡Un montón!
Ruta de El Romeral – Tembleque
Es una de las rutas más simples, pero si la haces un día soledado entonces procura llevar mucha pantalla solar, agua y sombrero. Esta ruta parte de la aldea de El Romeral, con sus calles decoradas con un mural de Don Quijote. Al lado de la aldea hay dos molinos de vientos llamados Crítica y Pechuga. Llegas caminando y desde allí tienes unas vistas fenomenales del paisaje, el tercer molino llamado Los Marranos y la propia aldea.
Una vez que alcanzas el molino de El Romeral puedes empezar a andar por la Ruta Don Quijote (bien señalizada), hasta llegar a Tembleque y su impresionante Plaza Mayor. Aquí el tiempo parece haberse detenido. Aquí verás molinos de viento restaurados, hay dos, y el iconico Molino Gaspar Torres.
Regresando a El Romeral, recuerda que estamos hablando de rutas circulares, puedes andar por el Camino de Santiago de Levante, parte del Camino de San Jaime, para ver cómo cae el sol.
Ruta La Consuegra – Madrilejos
Esta ruta ofrece molinos y molinos de viento, pero hay que andar muchó más. Eso sí, es la mejor ruta si quieres ver más de diez molinos de viento. En Consuegra verás 12 molinos de viento bien conservados, centenarios todos y aún abiertos a los visitantes. Todos están sobre el risco Cerro Calderico, al lado de un castillo de orígenes árabes que está relacionado con la figura de El Cid.
Podrás fotografiar y perderte en la contemplación de los molinos Cardeño, Vista Alegre, Sancho, Mochilas, Rucio, Espartero, Clavileño, Caballero del Verde Gabán, Chispas, Alcancía, Mambrino y Bolero.
Madrilejos es el punto de llegada y al mismo tiempo el punto de partida de la ruta circular, como quieras. Es un sitio hermoso, con un molino de más de cuatro siglos que está en perfecta condición: el Molino del Tío Genaro. también puedes visiatr el Silo del Tío Colorao, un museo, el Museo Etnográfico, y si hace calor, antes de llegar al pueblo puedes darte un chapuzón en el río Amarguillo.
Ruta Mota del Cuervo – Belmonte
Hermosos paisajes, ideales para hacer en bicicleta. En la provicnia de Cuenca hay muchos molinos de viento que están sobre las colinas de La Mancha. La ruta puede comenzar en Mota del Cuervo, la siguiente parada es en el Balcón de la Mancha desde donde puedes contempalr los siete molinos que tiene la villa. El más famoso es El Zurdo, famoso porque sus aspas giran en sentido contrario a las agujas del reloj.
Si te interesa ver cómo funcionan puedes hacerlo en el molino El Gigante que cada sábado abre sus puertas para enseñar cómo funciona la maquinaria. Del otro lado de la ruta está Belmonte, con su castillo preciosos en estilo gótico mudéjar y su exquisito casco histórico. En Belmonte también hay tres molinos de viento realmente hermosos y abiertos a las visitas. Es cierto que hay que trepar, que el camino sube, pero obviamente las vistas desde arriba son estupendas.
Ruta de los molinos de viento – Toledo
Esta zona de España, lo hemos dicho, es una de las áreas más famosas del país gracias a la literatura. Esta ruta corre cerca de la ciudad de Toledo y sigue las aventuras de Don Quijote por praderas abiertas, pequeñas cordilleras y los molinos de viento de La Mancha.
Es una buena ruta para hacer un fin de semana en cualquier momento del año. Es genial para familias y puedes concer muchos museos etnográficos con exhibiciones interactivas. Un buen punto de partida puede ser la ciudad de Orgaz con su coqueto castillo medieval y sus casas nobiliarias, la Iglesia de Santa Tomás y las puertas originales de la ciudad. Cerca está Arisgotas, donde puedes visiatr el Museo Visigodo.
A seis kilómetros está la ciudad de Mora, famosa por su exquisito aceite de oliva. Puedes tomar tours al Museo del Aceite de Oliva, conocer la Casa de los Sueltos, la iglesia parroquial local, la capilla de la Virgen de la Antigua y el Castillo de Piedras Negras.
Sigues viaje haca Tembleque, a unos 25 kilómetros, pero antes te detienes en la cima de la colina y observas los molinos de viento de La Mancha. Tembleque es precioso. A seis kilómetros está El Romeral, una aldea pequeña con cuatro hermosos molinos de vientos que pueden visitarse. No lejos está Villacañas, con su Museo Silo Etnográfico bajo tierra.
A 20 kilómetros están las dos últimas paradas: Madrilejos y Consuegra. Entre ellos median no más de tres kilómetros. Como ya dijimos, Consuegra tiene doce molinos de viento, la famosa cresta de La Mancha en el Cerro Calderico. Incluso hay un castillo medieval al lado, iglesias y monumentos.
El último molino de viento esta en Madrilejos, el molino del Tío Genaro. Peor no dejes de ver el convento de Santa Clara, la capilla de Cristo del Prado, sus museos y la Casa de las Cadenas, por ejemplo.
Molinos de Campo de Criptana
Otro grupo grande de molinos está en la provincia de Ciudad Real. Solía haber más de 30 pero hoy en día apenas quedan diez que, de todas maneras, sigue siendo un buen número. Muchos de ellos datan del siglo XVI pero los más modernos han sido construidos alrededor de 1900.
Es dentro de estos molinos más «modernos» donde el visitante puede pasear, comer y visitar museos como el Museo del Vino, el Museo de la Poesía, el Museo de la Hambruna o el Museo de Sara Montiel.
¡Buen viaje!