Ordenado construir por Vespasiano y finalizado por su hijo Tito en el año 80 d.C, el Coliseo es símbolo de la eternidad de Roma. Un imponente anfiteatro sede de los más cruentos espectáculos tan del gusto de la época: luchas entre bestias salvajes, combates de gladiadores, reos devorados por las fieras… Sin embargo, en él llegó a celebrarse incluso una naumaquia, es decir, una batalla naval para lo cual hubo de inundarse el Coliseo.
En el Coliseo había un aforo de 50.000 personas con 80 filas de gradas. Las más cercanas a la arena estaban reservadas a los más poderosos y ricos de Roma como senadores, magistrados, sacerdotes o el mismísimo emperador. En cambio, las más alejadas eran ocupadas por personas de un estatus social más bajo al ser más baratas. Al igual que sucede en nuestros días.
A partir del 1 de noviembre, las autoridades romanas abrirán al público los niveles superiores del Coliseo por primera vez en 40 años. De modo que quienes visiten la capital italiana en esos días podrán disfrutar de unas vistas únicas del célebre monumento con recorridos guiados.
¿Qué niveles del Coliseo se abrirán al público?
Se trata de los niveles cuarto y quinto del anfiteatro, que ofrecen vistas asombrosas de la ciudad ya que el nivel más alto se halla a 36 metros de altura aproximadamente.
Ambos se podrán visitar en grupos de 25 personas mediante una visita guiada de 45 minutos de duración. En él es posible conocer sus instalaciones subterráneas. Cabe destacar que dentro del Coliseo Romano sólo pueden permanecer 3.000 turistas al mismo tiempo como máximo. No obstante, se calcula que el anfiteatro podía albergar hasta 70.000 espectadores.
Para abrir al público estos niveles fue necesario dedicar un lustro a trabajos de restauración. Se realizó un mapping exhaustivo de la superficie, una limpieza total y se eliminaron partes que no funcionaban. Además, el proceso de trabajo reveló zonas que antes permanecían ocultas.
Por ejemplo, la restauración permitió sacar a la luz el estuco blanco y algunos puntos de color que revestían la galería. La red de iluminación de la época era rudimentaria , como también se ha podido comprobar, ya que hace 2.000 años no había electricidad y la luz se filtraba sólo por pequeñas claraboyas o se iluminaba encendiendo pequeñas antorchas colgadas en las paredes en los días de espectáculo.
¿Cómo eran estos niveles en la Antigua Roma?
Como hemos señalado anteriormente, las últimas filas del Coliseo estaban destinadas a las clases menos pudientes de Roma. En ambos niveles los asistentes se sentaban en bancadas de madera mientras que las de la clase alta, filas más abajo, estaban elaborados en mármol travertino.
En el nivel IV se sentaban los pequeños comerciantes en sus asientos numerados. En cambio,el nivel V lo ocupaba la plebe romana. Los asientos no estaban numerados pero al menos contaban con un tejadillo que los protegía del sol y de la lluvia.
Precio de la entrada a los niveles superiores del Coliseo
Acceder a este nivel tiene un precio de 9 euros, que deberán ser abonados junto a la entrada general al Coliseo, cuyo precio es de 12 euros. Por el momento las entradas no están aún a la venta por lo que habrá que permanecer atentos a la web del Coliseo.
¿Qué otros planes hay previstos para el Coliseo?
Los responsables del Coliseo quieren dar a los turistas una visión global de lo que fue en tiempos este anfiteatro. Por ello, hace algunos meses se abrieron los subterráneos del edificio para que los visitantes pudieran ver cómo era el ambiente que vivían los gladiadores antes de saltar a la arena. A partir de noviembre tienen previsto mostrar los niveles más altos del monumento, desde donde se tienen unas espectaculares vistas inéditas sobre el entorno, incluyendo el Monte Palatino y del Colle Oppio, el Foro Romano y otras áreas de la ciudad.
Pero eso no es todo. En el futuro está previsto que empiecen las obras para recuperar la arena. Será un proyecto innovador que costará cinco millones de euros y durará un año y medio. Una vez restaurada la arena, se creará una estructura que haga de la zona una plaza accesible abierta a diversas actividades.
El monumento, incluido entre las siete nueve maravillas del mundo, llegará este año a los 7 millones de visitantes, un 10% más que el año pasado, asegura la dirección, y aumentará en los próximos años con estas nuevas aperturas.