El Templo Dorado, en India

India es un destino sorprendente. No es para cualquiera, aunque muchos dicen que un viaje a India cambia la vida. ¿Será cierto? Más allá de la espiritualidad del país lo cierto es que tiene muchos sitios hermosos, paisajes naturales pero también edificios. Es el caso del Templo Dorado.

Hay muchas construcciones doradas en el mundo, el dorado es popular, pero el Templo Dorado o Harmandir Sahib es algo único. ¿Tienes planeado ir a India? Entonces, este artículo es para ti.

El Templo Dorado

Está ubicado en la ciudad de Amritsar, al norte del país, donde viven poco mas de un millón de personas. Linda con Pakistán, apenas la separan 32 kilómetros de Lahore, ciudad perteneciente a este otro país.

El templo es el eje cultural y espiritual de los sij. El sijismo, vale recordar, es una de las religiones indias que se fundó entre el siglo XV y el siglo XVI de la mano del Gurú Nanak. Por entonces reinaba el conflicto entre el Islam y el Hinduismo y hoy en día, si hablamos de cantidad de creyentes, el sijismo ocupa el lugar nueve entre las religiones más populares.

Los sij creen en un único dios y en diez verdades que están recogidas en un libro sagrado, el Gurú-grant sajib. Entre estas verdades figura el recordar a Dios todo el tiempo, valorar y respetar ideales como la compasión, la verdad o la humildad, llevar una vida productiva y aceptar siempre la voluntad de Dios, entre otras.  19 millones de fieles viven en India y a comienzos del siglo XXI un sij, Mamohn Singh logró ser elegido Primer Ministro del país, el segundo político no hindú en ocupar un cargo. Nada mal.

Los templos en esta religión llevan el nombre de gurdwaras y el principal es el que nos convoca hoy: el Templo Dorado de la ciudad de Amritsar. ¿Cuál es su historia? Pues todo se remonta al año 1577 cuando el Gurú Ram Das excavó un foso en este lugar, a la postre el lago artificial que hoy lo rodea y que recibe el nombre de Amritsar, como la ciudad, que significa a su vez «piscina de néctar».

La construcción del templo tuvo lugar entre 1588 y 1604, todo en vida del mismo gurú. En el altar principal, al concluirse las obras, se colocó la escritura sagrada de los sijs, el Adi Granth. Este libro tiene como seis mil himnos y se abre y cierra todos los días, ritualmente. Estos himnos fueron recopilados en 1604 por distintos gurúes hasta que en 1704 el Gurú Gobind Singh sumó más himnos y después estableció que no se aceptarían más gurúes después de su muerte y que el libro sagrado pasaría a ser El gurú.

El Templo Dorado representa la forma del pensamiento sij así que tiene cuatro entradas, una por lado, que simbolizan la apertura de esta religión hacia las demás. Cualquiera puede ingresar incluso hoy en día. No importa si eres judío, musulmán, budista o cristiano. No importa si eres negro, blanco, amarillo, hombre o mujer. Solo hay que portarse con sencillez y respetuosamente. taparse la cabeza, sentarse en el suelo, no beber, ir descalzo.

Son los propios sij, algunos voluntarios, quienes mantienen el edificio y en parte el dinero para eso proviene de donaciones que hacen los sijs de todo el mundo. Estas manos laboriosas le sacan brillo al mármol y al cobre y al oro con los cuales el templo fue adorando en el siglo XIX, cuando fue absolutamente renovado después de algunas décadas de abandono.

¿Pero cómo es el Templo Dorado? Pues una mezcla de estilos, indio, islámico, hindú… El salón santo tiene 12, 25 metros por 12, 25 metros, es cuadrado, y tiene dos pisos con un domo dorado. A su vez tiene un piso de mármol de 19, 7 por 19, 7 metros y un estanque interior de 5. 1 metros de profundidad rodeado por un pasaje de mármol de 3. 7 metros de ancho que es recorrido en sentido de las agujas del reloj.

Este salón está unido a la plataforma por un camino o pasarela. Si quieres meterte en el estanque es posible, los sijs consideran que el agua tiene poderes que ayudan y reparan el karma y verás gente cargando botellas plásticas con ese agua. Es destilada y drenada con frecuencia por parte de los mismos voluntarios que mantienen el templo entero.

El salón a su vez tiene dos pisos, la escritura sagrada está en el primer piso alrededor de 20 horas al día. Cuatro horas es sacada de allí y llevada a otro salón, todo en medio de elaboradas ceremonias. El piso alto es una galería conectada mediante escaleras. Brillan el oro y el cobre por todas partes y hay motivos naturales también. El techo está decorado con gemas y los diseños florales que rodean todo y que están en los paneles de mármol alrededor del salón son arabescos.

Hay otro edificio, situado frente a la pasarela y al salón santo, que es el cuartel general de la rama política de los sij dentro del estado de Punjab. Se trata del Akal Takht, el Trono del Dios sin Tiempo. También verás una torre del reloj que obviamente, no existía antes. Los británicos demolieron un edificio tras la guerra con los sijs y construyeron el reloj de estilo gótico con ladrillos rojos. Fue demolido siete décadas mas tarde y hoy hay algo mas armonioso con el templo.

También verás algunos arboles que son cuidados con mucho respeto, ya que originalmente el complejo del Templo Dorado era un complejo abierto y los arboles rodeaban el estanque. Uno está junto al reloj y se cree que aquí se sentó el constructor del templo para ver avanzar las obras. Hay otros dos árboles que son preservados con ahínco.

Y finalmente, si quieres conocer más sobre el sijismo puedes visitar el Museo Sij que está en la entrada norte del templo. Hay pinturas de mártires y gurús, historias de como fueron perseguidos a través de la historia, objetos históricos y mucho más. También se ha anexado un nuevo sector subterráneo, cerca del reloj pero fuera del patio del templo.

Si tienes pensado viajar a India y quieres conocer el Templo Dorado podrás presenciar varios rituales diarios y comida gratuita las 24 horas del día. 


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