Lo más típico y tradicional es pasar la Navidad en el hogar, haciendo siempre lo mismo. Pero desde hace un tiempo hay mucha gente que prefiere realizar una escapada durante estas fechas para disfrutar de destinos que se ven diferentes que el resto del año. Una Navidad nueva y distinta es posible si elegimos algunos de estos destinos.
Destinos cercanos y otros un poco más alejados, para los que deseen hacer auténticos viajes llenos de cosas nuevas. Hay pequeños pueblos y ciudades por conocer en Navidad, que se convierten en algo totalmente nuevo, por lo que es una fecha ideal para visitar ciertos destinos.
Región de Alsacia en Francia
Alsacia es una de las regiones en donde la Navidad es más bonita y especial. Los pequeños pueblos medievales de esta región crean una atmósfera que es definida por todos los viajeros como de cuento. Y no es para menos, ya que estos pueblos son bonitos todo el año, pero en Navidad, todavía más. Sus casas antiguas con entramado de madera parecen sacadas de un cuento de los Hermanos Grimm, y durante las navidades es normal ver las calles y las casas llenas de luces, con una cuidada iluminación que convierte estos pueblos en un destino muy apetecible en estas fechas. Y si vamos, ya que se trata de pequeños pueblos, seguro que podemos hacer una ruta por los más importantes. En Colmar se pone una iluminación navideña especial y cuentan con un famoso mercado de Navidad en las calles, que lo envuelve todo de una atmósfera muy especial. Riquewhir y Eguisheim son otros de los destinos que no podemos perdernos, porque son preciosos pueblos medievales con una increíble iluminación.
Nueva York
Si queremos unas navidades a lo grande, no hay mejor destino que Nueva York. Eso sí, debemos estar dispuestos a gastar una buena cantidad, ya que en estas fechas el viaje suele encarecerse bastante. Pero desde luego ver la Gran Manzana con su especial iluminación, o el encendido del árbol navideño de Rockefeller Center, en donde hay una pista de patinaje, son cosas que hay que ver alguna vez en la vida. Lo mejor es que el día de Navidad abren casi todos los lugares, desde las pistas de patinaje a los mercadillos y cines, por lo que nos pasaremos el día fuera. Hay varios mercadillos navideños que vale la pena visitar, como el de Winter Village en Bryant Park o el Union Square Holiday Market.
Viaje a Madrid
Si no queremos ir muy lejos, siempre tenemos la posibilidad de disfrutar de la capital durante las Navidades. El encendido del alumbrado navideño es todo un acontecimiento, y podremos pasear por sus calles más comerciales haciendo las compras de Navidad o ver algunos de los mercadillos que hay por las calles.
Rovaniemi en Laponia
Rovaniemi es la capital de la Laponia finlandesa, pero sin duda es mucho más conocida por ser el lugar en el que vive Santa Claus. No puede haber nada más navideño que visitar el poblado de Papá Noel en Laponia. En este lugar se puede visitar la residencia oficial de Santa Claus, hacer un viaje en un trineo tirado por renos o aprender a cocinar con los elfos. En la oficina postal los niños pueden encontrar a Papá Noel trabajando y podrán dejarle personalmente su carta para estas Navidades.
Viena en Navidad
Cómo no visitar esta romántica ciudad en invierno. A partir de noviembre ya se puede ver cómo la Navidad está cerca, y es que se instalan los mercadillos por muchas zonas de la ciudad, en los que se pueden encontrar todo tipo de detalles para decorar el hogar. Además, de esta ciudad podemos traernos un regalo imprescindible, la famosa bola de nieve con figuras. Esta bola con copos de nieve dentro, que al darle la vuelta simula que está nevando sobre las figuras, es un regalo que hoy en día vemos en muchos lugares, pero que fue inventado en Viena.
Londres navideño
Si te gusta disfrutar del alumbrado navideño, en Londres tendrás muchas calles por recorrer. Durante las Navidades sus principales calles cuentan con una iluminación espectacular, con increíbles figuras y bonitas luces que lo llenan todo de un ambiente especial. Las calles en las que suele ser más sorprendente son sin duda las calles comerciales, como Regent Street, Oxford Street o Carnaby Street. Otra cosa que podemos hacer si vamos en fin de año a esta ciudad, es tomar las uvas, que es algo muy español, con las campanadas del Big Ben. En Hyde Park instalan el Winter Wonderland, un auténtico parque de atracciones situado en una de las grandes zonas verdes de la ciudad, así que es el lugar ideal para disfrutar de un poco de diversión. Y si quieres algo más sofisticado, siempre puedes acudir al Teatro London Coliseum para ver uno de los ballets más famosos de todos los tiempos, que se reproduce cada invierno por Navidad: el Cascanueces.