Isla Reunión

Restos de viejos e injustos imperios todavía pueden verse en algunos rincones del mundo. Es el caso de la Isla Reunión, uno de los actuales territorios de ultramar franceses situada en el Océano Índico.

La Isla Reunión está cerca de Madagascar y tiene unos paisajes realmente hermosos. ¿Quieres ir de vacaciones a este rincón fantástico del mundo? Allá vamos.

Isla Reunión

La isla tiene unos 2500 kilómetros cuadrados de superficie y es de origen volcánico. De hecho, su volcán activo se eleva unos 2630 metros de altitud y es muy parecido a los potentes y vivos volcanes de Hawai. Es un volcán activo, lleva un centenar de erupciones desde el siglo XVII a la fecha y como no es el único, este Piton de la Fournaise está acompañado por el Pitón des Neiges, siempre hay que estar alertas.

La isla goza de un clima tropical, pero la altitud lo hace oscilar. Así, llueve mucho y hace calor entre noviembre y abril y está más fresco entre mayo y noviembre. Es este clima y su actividad geológica los que dotan a la isla de una increíble vida natural. Hay gran variedad de aves endémicas y plantas hermosas, pero también tiene maravillas sobre la costa, bajo el mar, con su increíble arrecife coralino.

Conserva de la época colonial su principal actividad económica, la producción de azúcar de caña, pero prácticamente importa todo lo más importante, tanto energía como comida. Su población no llega al millón de habitantes y hay un crisol de razas, entre indios, africanos, malgaches y europeos. Siendo un territorio de ultramar francés aquí la lengua oficial es el francés, pero también se habla mucho el criollo.

Un viaje a la Isla Reunión

La isla está llena de contrastes, es única. Tal vez no sea tan popular como algunas de sus vecinas, la Isla Mauricio o las Seychelles, pero si quieres escapar de rutas populares es un excelente destino.

Tiene un volcán activo, playas de aguas cristalinas y tibias, montañas y bosques. Con estas vistas puedes hacer de todo, desde acostarte a tomar el sol y nada más hasta moverte inquietamente por todos lados haciendo de todo.

El interior de la Isla Reunión es montañoso y agreste. Aquí está un volcán dormido, la Montaña Salazies, al oeste. También está la Montaña Gran Brule, en el este, y claro, el volcán despierto, el Pitón de la Fournaise y el volcán dormido, el Pitón des Nieges con poco mas de 3 mil metros de altura.

Hay tres calderas o circos que dominan su geografía interna y se los ve como anfiteatros naturales. Una caldera es un volcán que colapsó sobre sí mismo así que es una postal inolvidable. Las caderas son Salazie, Cilaos y Mafate. Todas tienen lo suyo: o son perfectas para el senderismo, o para pasear en canoa, o en bici, de aldea de montaña en aldea de montaña. No hay una más hermosa que otra. Todas lo son.

El Cirque de Salazie es la caldera mas grande y verde de las tres. Tiene un cañón profundo y largo, bordeado de mas de 100 cascadas y valles y colinas ondulantes. La cascada Le Voille de la Marièe es uno de los lugares mas maravillosos aquí. Las millones de gotas de su spray parecen un tul… Aquí también puedes pasear en canoa por sus profundos cañones y visitar la pintoresca aldea de Hell-Bourg, bien francesa.

El Cirque de Cilaos es otra maravilla, cubierta de flores y bosques y estanques y cascadas. Las canoas también son populares, lo mismo escalar o el senderismo por la caldera. Hay muchos senderos y algunos te llevan a la aldea de Cilaos, con sus viñedos o a la aldea La Roche Merveilleuse, con baños termales. Esta caldera está justo en el centro de la isla. Más al noroeste está el Cirque de Mafate.

Esta caldera está totalmente rodeada de montañas y es un destino bien salvaje a que solo llegas en helicóptero o a pie. No hay rutas asfaltadas, no hay coches, así que solo hay senderistas. En general los visitantes llegan hasta aquí provenientes de las otras dos calderas, a las que sí se llega en coche si quieres. La idea de llegar por aire, de todas maneras, es tremenda.

Esta tercer caldera solo tiene una aldea. La gente llegó recién en el siglo XIX, eran esclavos escapando de sus dueños. La única aldea aquí es, entonces, La Nouvelle. No tiene luz eléctrica, solo paneles solares o generadores diesel. Un destino lejano y raro.

Sobre la costa de la Isla Reunión, más amigable a la gente, es que se ubican la ciudades y aldeas. La costa oeste es dueña de playas tranquilas donde practicar muchos deportes acuáticos. Los que aman el snorkel y el buceo tienen la ciudad de St-Gilles-les-Bains pues ahí nomas hay arrecifes de coral. Al contrario, St. Leu es ideal para los surfistas y la gente que quiere pasear por mercados y conocer la cultura creole.

La costa norte tiene la ciudad de St. Denis, el imán de turistas pues ofrece tanto playas como montañas. Aquí hay además restaurantes, hoteles, galerías de arte, jardines... La costa este es donde están las plantaciones de caña de azúcar y de vainilla y las casas señoriales. Eso sí, la costa aquí es muy salvaje.

Finalmente, los dos amigos volcanes: Piton des Neiges y Piton de la Fournaise. Piton des Neiges tiene 3070 metros y domina la isla. Está en la región central norte y es un volcán erosionado que lleva unos dos mil años dormido. Tiene una ruta que lleva a la cima aunque no es muy difícil llegar caminando. Hay una reserva biológica en sus laderas hermosa.

Por su parte el Piton de la Fournaise está en la esquina sudeste de la isla. Es uno de los volcanes más activos del mundo y tiene 2631 metros de altura. Obvio, es la atracción más popular de la Isla Reunión. Entonces, la Isla Reunión es para amantes de la naturaleza hermosa pero a la vez extrema. ¿Tiene lo suyo como para integrar tu lista de destinos posibles tras esta miserable pandemia?


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