La Catedral de Florencia

Florencia es una de las ciudades mas encantadoras de Italia. Mucha gente va dos o tres días en un viaje mas extenso por el país, pero en verdad yo recomiendo quedarse más. ¡Tiene tanto para ver! O simplemente, se puede alquilar una bici y salir de paseo por sus calles.

Uno de los edificios emblemáticos de la ciudad es la Catedral de Florencia. Es linda, pero no llamativa. Lo más interesante que tiene y que recomiendo no dejar de hacer es subir por su retorcido interior rumbo a la cúpula y desde allí, pues disfrutar de las maravillosas vistas de la ciudad y sus alrededores.

La catedral de Florencia

Su construcción comenzó en 1296 y terminó en 1436. Por entonces la construcción de edificios tan monumentales llevaba su tiempo. ¿Leíste Los Pilares de la Tierra? de Ken Follet. El libro expone muy bien el largo y complicado proceso de construir un edificio de estas características.

La Catedral que hoy vemos, de Santa María del Fiore, suplantó a una iglesia anterior que ya no daba a basto para la creciente población de la ciudad. El nuevo edificio fue diseñado por Arnolfo di Cambio, un toscano arquitecto y escultor que también diseñó el Palazzo Vecchio y la Iglesia de Santa Croce. Pero Arnolfo murió en 1310, tras tres décadas de obras, así que la posta la tomó Giotto y a su propia muerte, en 1337, fue su asistente Andrea Pisano, quien siguió adelante.

No fueron los únicos arquitectos que se ocuparon de las obras pues Pisano murió a causa de la Peste Negra diez años después, y como la construcción se extendió en el tiempo otros arquitectos siguieron los diseños e hicieron también sus propios aportes. Finalmente, el Papa Eugenio IV la consagró en marzo de 1436. ¿Cómo es la iglesia?

Es una basílica con una nave central de cuatro bahías y diseño general de cruz latina. Es un templo enorme, de 8.300 metros cuadrados, con 153 metros de largo y 38 de ancho. Los arcos en los pasillos tienen 23 metros de alto y la altura del domo es de 114.5 metros. Y el domo es su maravilla ya que incluso un siglo después de iniciadas las obras de la catedral brillaba por su ausencia. Solo estaba la maqueta, pretenciosa en sus dimensiones y diseño octogonal.

El domo debía ser maravilloso y de eso se encargó a la postre Brunelleschi. Incluso se dio el lujo de ir un paso más allá y animarse a colocar en la punta del domo una linterna. Así, el techo cónico fue coronado con una bola de cobre y una cruz que contenía reliquias sagradas.

Con esta decoración el domo llegó a la altura final de 114.5 metros. Un rayo le pegó duró a la bola de cobre en 1600 pero fue reemplazada por una incluso mas grande poco después. se cree que incluso esta nueva bola de cobre fue diseñada por un joven Leonardo da Vinci, que por entonces trabajaba en el taller que estaba ocupándose de eso. Como sea, una maravilla.

Por otro lado, la fachada original es el resultado del trabajo de varios artistas y algunas de las obras originales fueron retiradas en tiempos de Franceso I de Médici cuando se cambió al estilo renacentista. Hubo tantas idas y vueltas que hasta el siglo XIX la fachada casi estuvo desnuda.

Hoy en día la fachada es de estilo neo gótico, en mármol blanco, verde y rojo. Hace juego con el campanario y con el baptisterio y es simple. Las enormes puertas de bronce fueron colocadas en el cambio de siglo, del XIX al XX, y representan escenas de la vida de la Virgen.

Hay mosaicos arriba de las mismas y algunos relieves debajo. También arriba de las puertas hay una serie de nichos con los doce apóstoles y en el medio, la Virgen y el Niño Jesús. Y entre el rosetón y el tímpano otra galería con bustos de artistas florentinos.

Si el exterior es simple y poco cromático lo mismo es el interior. Es enorme y está casi vacío así que no hay mucho para ver, pero entrar es gratis así que suele haber siempre gente. Brillan, eso sí, sus 44 ventanas de vidrio coloreado, enormes para su tiempo, representando escenas del viejo y nuevo testamento. La cripta sí puede visitarse y verás ruinas romanas, ruinas de otra vieja catedral y la propia tumba de Brunelleschi.

La cúpula está decorada con escenas del Juicio Final realizadas por Giorgio Vasari, aunque mayoritariamente pintadas por uno de sus estudiantes, Zuccari. Y como dije antes, al comienzo del post, trepar a por su interior hasta arriba de todo y salir al exterior es lo que no debes dejar de hacer. Solo tienes que tener la fuerza para subir 463 escalones y retorcerte por pasadizos angostos donde te cruzas con gente que va en sentido inverso.

Lo bueno es que puedes desdoblar la visita pues el domo abre en otros horarios. Lo hace desde las 8:30 am hasta las 7 pm aunque cierra los días festivos.

Información práctica para visitar la Catedral de Florencia

  • Horarios: abre lunes, martes, miércoles y viernes de 10 am a 5 pm. Los jueves abre de 10 am a 3:30 pm, dependiendo del mes; los sábados lo hace de 10 am a 4:45 pm y los domingos y festivos abre de 1:30  a 4:45 pm. Cierra el 1 y 6 de enero, Pascuas y Navidad.
  • Precios: el ticket cuesta 18 euros por adulto. Los niños entre 6 y 11 años pagan 3 euros y los menores no pagan. El ticket incluye la visita a la catedral, el baptisterio, la cripta, el campanario y el Museo della Opera.

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