La Rochelle

La Rochelle

La Rochelle es una acogedora ciudad situada en la zona oeste de Francia en el departamento del Charente Marítimo. Francia está repleta de pequeñas ciudades y pueblos de gran belleza que hacen que deseemos recorrerla entera. La Rochelle es una villa de origen medieval de cuya existencia ya hay constancia en el siglo XI, cuando todavía era un pequeño pueblo de pescadores.

Vamos a ver todos los puntos de interés que hay en la ciudad de La Rochelle, ya que es una ciudad muy bella. Lo bueno de estos lugares acogedores es que no tienen un turismo masivo y podremos disfrutar de cierta tranquilidad. Además, se puede ver en poco tiempo por lo que es ideal para incluirla en alguna ruta por la costa francesa.

Historia de La Rochelle

Esta pequeña ciudad comenzó como un simple puerto de pescadores en el siglo XI y poco a poco fue cobrando importancia estratégica. Debido a su buena posición fue un puerto que comenzó a comerciar con Inglaterra productos como el vino o la sal, de ahí que su crecimiento llegase rápidamente. De ahí que necesitase protegerse y encontremos hoy en día todavía ese puerto medieval tan bello y las muchas torres que hay en la ciudad. Al tratarse de un lugar en donde se comerciaba, no estaba exenta de ataques desde el exterior. Esta ciudad también se hizo protestante mientras en Francia seguían con el catolicismo, ya que fue bastante independiente frente al pode central. Esta ciudad también se convirtió en un punto clave para el comercio con los países nórdicos. En ella todavía se puede apreciar cierto estilo burgués. En los años 70 fue la primera ciudad francesa en ser peatonalizada.

Puerto Viejo

La Rochelle

Uno de los principales atractivos de esta ciudad francesa es precisamente ese puerto antiguo tan bien conservado, con sus torres flanqueándolo en actitud defensiva. Este puerto fue muy importante desde la Edad Media en el desarrollo de la ciudad y también cuando este lugar se convirtió en un punto clave para el comercio de esclavos, algo de lo que no se enorgullecen pero que forma parte de su historia. Hoy en día es un bello y cuidado puerto deportivo en el que podemos sacar preciosas fotografías. Además, en la zona de los muelles hay un paseo en donde hay bastante ambiente y que tiene bares para pasar un día entretenido.

Torres de La Rochelle

Puerto Viejo

En la zona del puerto tenemos tres torres que son emblemáticos y de lo más significativo en la ciudad. La Torre de San Nicolás es del siglo XIV y junto con la Torre de la Cadena forma el acceso al antiguo puerto protegiendo la ciudad. La Torre de la Linterna, que data de los siglos XII y XV es el faro más antiguo de la costa atlántica y la cárcel de la Marina Real. Estas antiguas torres y se arquitectura son parte del patrimonio de la ciudad y desde luego vale la pena observarlas bien y disfrutar sacando fotografías. Hoy en día se pueden visitar las tres comprando un solo billete, por lo que hay que aprovechar la experiencia.

Las calles de La Rochelle

En la ciudad hay una arquitectura antigua que llama la atención y que nos habla de esa burguesía y los comerciantes que vivían en ella. Algunos edificios están mejor cuidados que otros pero en general es una ciudad que guarda un gran encanto. En La Rochelle destacan las zonas con arcadas, creadas para que los comerciantes pudiesen vender sus mercancías evitando las inclemencias del tiempo. En el casco histórico de la ciudad también podemos ver las mansiones privadas con piedra clara o fachadas de madera, la casa de Henri II de estilo renacentista, el ayuntamiento con gárgolas en la fachada o el Palacio de la Justicia.

Catedral de La Rochelle

Catedral de La Rochelle

Aunque esta ciudad fue protestante, en el siglo XVII se erigió su catedral debido a que los católicos resultaron victoriosos y decidieron que esa sería la cabeza de una diócesis. Aunque su aspecto exterior no impresiona y resulta bastante austero en comparación con otras catedrales, lo mejor está en su interior, por lo que no hay que perdérselo. Dentro nos encontramos con unas preciosas vidrieras y bonitas pinturas.

Les Halles

mercado de La Rochelle

Si disfrutas con los productos autóctonos y viendo los espacios más auténticos en las ciudades, no te puedes perder el mercado Les Halles del siglo XIX. En este mercado cubierto encontramos por la mañana todo tipo de productos de calidad, entre los que destacan las ostras, que son el producto estrella. También hay deliciosos vinos de la zona. Teniendo en cuenta la importancia de la gastronomía francesa, es un lugar imprescindible. Además, los miércoles y sábados por la mañana hay mercado en toda la zona y fuera se ponen todo tipo de puestos, por lo que se convierte en una zona muy animada e interesante.


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