La sirenita de Copenhague

¿Quién no leyó o le leyeron el cuento de La Sirenita? Y si no ha sido en formato escrito pues la película animada ha conquistado a los niños menos gutenbergnianos. De un tiempo a esta parte Europa del Norte está muy presente gracias a novelas, series de televisión y películas…

Pero si hacemos un poco de historia, por lo menos Dinamarca, está presente en nuestras vidas hace un poco más de tiempo. ¿Por qué? ¡Pues por los cuentos de Hans Christian Andersen! Es el autor de La Sirenita, Los Trajes nuevos del emperador, La reina de la Nieve, Pulgarcita y otros tantos relatos clásicos. La Sirenita es uno de sus más populares y Copenhague lo ha honrado con una estatua.

Hans Christian Andersen

Fue un escritor del siglo XIX, danés, que se hizo muy famoso con sus cuentos de hadas aunque no fue lo único que escribió. Al comienzo le costaba traducir todos los cuentos que había escuchado de niño y no tuvieron mucho éxito de ventas, pero ya a  mediados del siglo XIX la publicación de varios volúmenes de cuentos de hadas le estaba dando reconocimiento y dinero.

Era hijo único, tuvo una infancia triste con la muerte prematura del padre, fue abusado en el colegio a donde vivió como interno y tras probar suerte como actor y cantante se inclinó finalmente a la escritura. Con respecto a su vida amorosa quienes estudiaron su biografía han llegado a la conclusión de que Hans era bisexual y que así le gustaban las mujeres, así los hombres, aunque sentía cierta repulsión, tal vez de origen religioso o vinculado con sus tempranos abusos, por la vida sexual.

Andersen enfermó de cáncer de hígado y murió el 4 de agosto de 1874 en una casa cerca de Copenhagen, y sus restos descansan en una tumba del cementerio de Frederiksbergs, junto a una pareja amiga.

La sirenita y su estatua

La historia de la sirenita es la historia de una sirenita joven y hermosa que desea convertirse en humana. Es una princesa que tiene cinco hermanas y según la costumbre cuando una princesa cumple quince años se le permite nadar a la superficie para ver el mundo. La sirenita crece escuchando los relatos de sus hermanas así que solo desea ver ese mundo humano del que ha escuchado tantas maravillas.

Así, al cumplir quince años nada a la superficie y es el momento en el que ve a un príncipe humano a bordo de un barco. Obvio, se enamora. Obvio, hay una tormenta terrible, el barco naufraga y ella lo salva. A partir de entonces la sirenita lo añora y desea convertirse en humana para estar con él, aún cuando los seres humanos mueran antes y tengan sentimientos tan contradictorios.  Así, se anima a visitar a una bruja para que la ayude a convertir su cola en piernas.

El precio será su voz, así que aunque se encuentre con su amado príncipe nunca podrá hablarle. Además, el caminar será para ella doloroso y todo ese sufrimiento solo tendrá sentido si consigue el amor del príncipe. Si así sucede entonces tendrá un alma humana, si no ella terminará disolviéndose en el mar como su espuma. Por suerte se encuentra con el príncipe y aunque no tiene voz baila de maravillas y logra encantarlo, pero nada será fácil.

Al final el príncipe tiene un matrimonio arreglado con una princesa vecina que confunde con quien lo rescató del mar así que todo esta dado para que la pequeña sirenita muera de amor. Entonces, sus hermanas van a buscarla y le entregan un cuchillo: si ella mata al príncipe y su sangre la toca volverá a ser sirena.

Pero ella no puede matar a la pareja así que se arroja del barco, las aguas la envuelven y cuando pensamos que se fundirá en espuma se convierte es un espíritu del aire, con alma propia, que tendrá la oportunidad de ascender al Reino de los Cielos.

El cuento se publicó por primera vez en 1837 y ha tenido muchas adaptaciones pues se ha hecho película, animación, anime, es decir animación japonesa, y hasta un musical. Personalmente el anime me encantó porque para variar los japoneses sí saben de drama.

¿Pero qué pasa con la estatua de la sirenita? La estatua fue encargada en 1909 por Carl Jacobsen, un tipo al que le encantaba el ballet inspirado en el cuento de Andersen. La modelo fue una bailarina llamada Ellen Price y el escultor fue Edvard Eriksen. Price solo quiso que utilizaran su cara así que el cuerpo desnudo es el de la esposa del escultor.

La estatua es de bronce y se reveló al público en agosto de 1913. Allí estuvo hasta que en 2010 el gobierno danés la traslado momentáneamente a la Expo de Shanghai. Hasta el año 2029 la estatua tiene derechos de autor así que no se pueden hacer copias sin autorización de la familia Eriksen.

La Sirenita de Conpenhagen está en el muelle de Langelinje y ya tiene más de cien años. Además de bronce tiene también granito y lo cierto es que en su siglo y pico de vida ha sufrido varios actos de vandalismo. Dos veces le sacaron la cabeza, una vez un brazo y muchas veces ha sido manchada con pintura. Por suerte siempre fue restaurada y sigue allí, dando la bienvenida al puerto de Copenhague.

¿Qué más se puede decir de la Sirenita de Copenhage? Pues algunas curiosidades: recibe mas de un millón de visitas al año y también es la estatua mas fotografiada del país. A pesar de que la historia de Andersen habla de una sirena con una cola la estatua tiene dos piernas/cola. Hay 14 copias en el mundo, una en España y según dicen la estatua en el muelle no es la original y la pieza origina está en manos de la familia del escultor.


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