Todo lo que necesitas saber para viajar al Tibet

Hay destinos maravillosos. Tal vez algo lejanos o complicados de alcanzar, es cierto, pero tal vez esas mismas dificultades le proporcionan el aura que los envuelve. El Tibet es uno de esos destinos maravillosos, lejanos y complicados.

Pero nada es imposible así que si te gusta el budismo o simplemente quieres llegar lejos o disfrutar de una gran aventura aquí te dejo toda la información práctica que necesitas para viajar y vivir El Tibet.

El Tíbet

Está sobre una planicie situada a más de 4 mil metros de altitud así que por eso se lo llama el techo del mundo. La relación con China, hoy tan conflictiva, si bien no es tan antigua sí es de larga data. La historia del Tíbet y China comienza cuando los mongoles incorporan El Tíbet a sus territorios e imponen su dominación.

Recordemos que la Dinastía Yuan de China era mongol así que el control continuó  siendo fuerte bajo esta dinastía. Los tibetanos tenían sus propios conflictos y rencillas internas, entre sectas budistas, que a veces los chinos ayudaban militarmente a resolver inclinando la balanza hacia uno u otro lado. Así, las cabezas políticas, llamados lamas, fueron sucediéndose tejiendo en el tiempo sus propias redes políticas de influencias, cargos y poder.

La Dinastía Qing también estuvo presente en El Tibet, apoyando al lama de turno hasta que se terminó la vieja China en 1912.  Llegado este punto nos preguntamos, ¿pero qué pasa con los occidentales? Bueno, los occidentales sí metimos allí la cuchara. Los primeros fueron los portugueses a comienzos del siglo XVII, después llegaron los misioneros cristianos, aunque los lamas los expulsaron. Conflicto de poderes. Los ingleses se acercaron a ver si podían comerciar pero los chinos cerraron las fronteras tibetanas por más de un siglo.

Obviamente esto no detuvo por mucho tiempo a los ingleses así que llegaron cruzando los Himalayas y Afganistán. Mandaron espías e hicieron mapas. Los rusos hicieron lo mismo. Después, a comienzos del siglo XX los ingleses mandaron tropas para evitar que los tibetanos firmaran algo con los rusos. Pero fue China la que respondió, haciendo su reclamo de soberanía por la larga historia de dominación y presencia que tenía en el territorio.

Los ingleses saben bien calentar el fuego así que por entonces tuvo lugar la Revolución Tibetana donde algunos nacionalistas mataron franceses, manchúes, chinos Han y cristianos conversos. El Tibet terminó firmando un tratado con Inglaterra y lo mismo hizo China. A la postre tanto Gran Bretaña como Rusia acordaron no tener tratos con El Tibet por sobre el gobierno Chino reconociendo su poder sobre el estado vasallo del Tibet.

Lo cierto es que China no se conformó y comenzó su propia campaña de «hacer chino El Tibet». Con la caída del último emperador chino en 1912 el Dalai Lama que había emigrado a India regresó y echó a todo el mundo. Por un tiempo El Tibet gozó de cierta independencia, aunque hubo algún conflicto fronterizo con China, que atravesaba su propia crisis, pero en 1959 la República Popular China invadió El Tibet y ya sabemos qué pasó.

Los permisos para viajar a El Tibet

Hoy El Tibet es un territorio chino así que lo primero que necesitas es una visa china. Eso no alcanza porque por ser una zona conflictiva el acceso está restringido y controlado así que además debes tramitar un permiso especial.

Sobre este permiso debes saber que cada año hay un período de clausura, una costumbre que viene sucediéndose desde 2008 y que implica la prohibición de turismo. Este año es entre el 25 de febrero y el 31 de marzo pero vuelve a la normalidad el 1 de abril. El permiso o permisos variarán de acuerdo a los lugares que tengas pensado visitar y cada uno es emitido por oficinas distintas.

Obtener la visa china en un trámite personal, pero los demás permisos solo se obtienen por medio de una agencia de viajes. Puedes contactarte por Internet con estas agencias, muchas con sede en El Tibet, porque realmente facilitan el proceso para aplicar por ellos.  Hay una visa especial llamada Group Visa, es un tipo de la China Entry Visa que es para turistas extranjeros que visitan El Tibet desde Nepal.

En este caso no necesitas la visa China. Si tienes una de todas maneras hay que tramitar la Group Visa en Katmandú, eso sí. Para aplicar por la Group Visa sí o sí debes presentar un permiso TTB y una carta de invitación, de ahí la necesidad de contar con una agencia turística. Y para todo calcula cuatro o cinco días. El TTB es el Tibet Tourism Bureau Permit lo la Tibet Visa. Lo necesitas tanto si vas al Tibet desde China continental como si ingresas desde otros países o desde Nepal.

No puedes zafar de las agencias turísticas y debes aplicar por él al menos 20 días antes de la fecha en la que quieras viajar. No tiene coste, pero obvio que por el trámite la agencia sí te cobrará. El otro permiso es el PSD y es el que te abrirá las puertas de las áreas externas de Lhasa como el Monte Everest o la prefectura Ngari.

Es muy fácil de tramitar pues apenas llegas a Lhasa vas con tu pasaporte y el TTBP a la agencia y ella hace todo por ti. Tarda algunas horas y cuesta 50 yuanes por persona.

Si además quieres visitar zonas militares sensibles (Yunnan, Sichuan, Xinjiang, Qinghai, Pomi, etc), debes tener el Permiso Militar y el TTB y el PSB. Este permiso militar no es para individuos que viajan solos así que otra vez aparece la agencia turística. Se tramita en uno o dos días y cuesta 100 yuanes por persona.

Finalmente está el Pase Fronterizo que permite el ir y venir a través de la frontera con otros países o provincias chinas. Si no tienes este papel no se puede subir al Monte Everest, por ejemplo.  Incluso si viajas en avión de Lhasa a Katmandú te lo van a pedir en el aeropuerto. Se tramita en Lhasa, mediante una agencia, y puede tardar de tres a cinco días.

Información y consejos para viajar al Tibet

Hablamos mucho sobre agencias de turismo y es porque sencillamente no puedes andar solo por El Tibet salvo que vayas a quedarte solo en Lhasa. Pero poca gente llega tan lejos para quedarse en la capital. Incluso te diría que para conocer algunos de los tesoros de Lhasa también necesitarás un guía, para disfrutar más y mejor, pero todos los permisos para moverse por lo más hermoso del Tibet se tramitan por agencia.

Ten en cuenta que la altitud es mucha así que lo ideal es llegar con un par de días de anticipación para aclimatarte y no enfermarte después. Ten en cuenta de dónde procedes, de qué altitud. En cuanto a la ropa, todo depende de la temporada pero básicamente se trata de vestirse como una cebolla porque cuando hay sol pega fuerte. Y por supuesto, con prudencia y sin mostrar mucho cuando se visitan templos.


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