Nazaré, la joya de Portugal

Foto de Nazaré

Nazaré

Situada a unos ciento veinte kilómetros al norte de Lisboa, la localidad portuguesa de Nazaré es una pequeña población que ha sustituido la actividad pesquera por la turística como fuente de ingresos. Cuenta con preciosas playas de arenas blancas y aguas cristalinas que son perfectas para hacer surf. El Atlántico en esa zona conforma el llamado Cañón de Nazaré, que proporciona a esa zona marítima las turbulencias necesarias para este deporte.

También te ofrece la villa lusa una magnífica gastronomía, preciosos enclaves naturales y monumentos, así como un ambiente bullicioso y animado en los meses de verano.

Qué ver y qué hacer en Nazaré

Lo primero que te llamará la atención en la localidad portuguesa de Nazaré son sus impresionantes playas. En el mismo casco urbano se halla la de Banhos, muy extensa y abierta. Cerca de ella encontrarás el barrio de pescadores, lleno de bares y restaurantes. Pero, sobre todo, muy típico, con sus calles estrechas y empinadas y sus casa encaladas.

La parte alta de la villa se denomina Sitio y ella se encuentra el mirador de Suberco, a unos ciento diez metros de altura y que te ofrece maravillosas vistas del litoral luso. También puedes visitar el imponente Fuerte de Sao Miguel Arcanjo, con su característico faro.

Precisamente en Sitio se halla el Santuario de Nuestra Señora de Nazaré, una espectacular iglesia barroca del siglo XVII que es casi tan importante como la de Fátima. En su interior, puedes ver la talla de la virgen del mismo nombre que data del VIII y unas preciosas pinturas en azulejo debidas al holandés V. Van Kloet. Completan este complejo arquitectónico otros dos edificios: el palacio real, donde se hospedaban los monarcas portugueses y el hospital.

Cerca de este conjunto, puedes visitar el Museo Etnográfico y Arqueológico Doctor Joaquim Manso, ubicado en una casa veraniega de principios del siglo XX. Presenta una exposición heterogénea que combina escultura, pintura o arqueología. Pero especial interés tiene su apartado etnográfico sobre el pasado de Nazaré y sus habitantes.

Foto de un mirador en Nazaré

Nazaré es famosa por sus miradores

Alcobaça y Batalha

Muy cerca de Nazaré, a 16 y 30 kilómetros respectivamente, hallarás dos lugares igualmente con mucho interés histórico y monumental. Se trata de las localidades de Alcobaça y Batalha.

En la primera podrás ver el monasterio de Santa María de Alcobaça, un cenobio cisterciense fundado por el Rey Alfonso I en 1148 que es Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO. Su estilo arquitectónico es gótico aunque presenta elementos moriscos. En él se hallan las tumbas de otro monarca, Pedro I de Portugal, y de Inés de Castro, que fue su amante. Su trágica historia de amor se convertiría en leyenda siendo llevada al teatro por dramaturgos tan conocidos como Luis Vélez de Guevara o Alejandro Casona. También en esta villa, aunque de carácter muy distinto, tienes el Museo Nacional del Vino, uno de los más completos de Portugal.

En cuanto a Batalha, también posee un impresionante monasterio, el de San María da Vitoria, perfecta muestra del estilo gótico manuelino y también Patrimonio de la Humanidad. Pero esta zona te ofrece igualmente maravillas naturales como las Grutas da Moeda, unas espectaculares cuevas a 45 metros de profundidad y con una extensión de casi medio kilómetro.

Gastronomía de Nazaré

Como localidad de pescadores que es, Nazaré te brinda magníficos productos del mar. Cualquiera de sus pescados frescos, simplemente cocinados a la plancha o a la parrilla, es un auténtico manjar. Y otro tanto puede decirse de los mariscos. Pero la localidad portuguesa también te ofrece platos típicos.

No obstante, casi todos tienen como base los productos del mar. Es el caso de la caldeirada, un guiso realizado con distintos pescados; del arroz con tamboril (rape); de la massa de peixe y la açorda, dos tipos de sopa de marisco o de las cataplanas o cazuelas de marisco. En cuanto a los postres, debes probar las sardinas dulces, los támares y los nazarenos.

Foto de un plato de bacalao

Un plato de bacalao

Clima y festividades

La localidad portuguesa de Nazaré presenta un clima mediterráneo, con temperaturas suaves todo el año. Pero la mejor época para que la visites es la que va de mayo a octubre. En este periodo, las temperaturas son muy agradables, sin pasar de 27 grados centígrados y hay pocas precipitaciones. Es decir, que podrás disfrutar de la playa.

Respecto a fechas señaladas en la villa lusa, destaca el 8 de septiembre. Ese día se celebra la fiesta de Nuestra Señora de Nazaré y miles de personas peregrinan en romería. Esta conmemoración va acompañada de numerosos festejos culturales y gastronómicos que se prolongan 10 días.

Cómo llegar a Nazaré

Si no quieres utilizar tu coche para ir a Nazaré, puedes servirte de los transportes públicos. Si tomas como base Lisboa, a la que puedes llegar en avión, hay algo más de cien kilómetros hasta tu destino.

Puedes utilizar los ferrocarriles portugueses, que están bastante bien. Desde la capital del país, el tren tarda 3 horas y 20 minutos a Nazaré y hay 38 conexiones cada día que se inician a las 5.37 de la madrugada y terminan a las 16.44 de la tarde.

No obstante, te interesa más hacer el viaje en autobús. Tan solo tarda 35 minutos y es más barato. Igualmente, hay 38 conexiones al día, con una primera salida a las 8 de la mañana. La última es a las 20 de la tarde.

Foto de casas en Nazaré

Casas en Nazaré

Datos curiosos sobre Nazaré

Lo primero que te llamará la atención en Nazaré es su encanto pintoresco. Pese a tratarse de una localidad turística, los foráneos se mezclan con sus habitantes, que visten atuendos tradicionales en una villa de pescadores portuguesa.

Pero quizá el dato más curioso sobre la villa lusa sea que en sus costas se dan las olas más grandes del mundo. De hecho, algunas veces alcanzan el tamaño de un edificio de 10 pisos. Por ello se habla de «la gran ola de Nazaré».

Finalmente, te contaremos la leyenda en que se basa la fundación de la localidad portuguesa de Nazaré. Durante una cacería y persiguiendo un venado, el noble Don Fuas Roupinho vio que su caballo se dirigía directo a un acantilado. Ante lo inevitable, se encomendó a la Virgen y esta se le apareció frenando al equino en seco. Como agradecimiento, Roupinho mandó construir una capilla en la zona a la que se denominó de la Memoria. En torno a ella, se desarrolló el pueblo de pescadores que hoy es Nazaré.


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