Un paseo por la Muralla de Lugo

La Muy Noble y Leal Ciudad de Lugo es la capital de la provincia del mismo nombre, en España. Es una de las ciudades españolas con orígenes romanos ya que fue fundada en el año 25 a.C, es anterior incluso a Galicia, y si la visitas podrás conocer los restos que este pueblo ha dejado por aquí.

Uno de los tesoros arqueológicos más especiales de Lugo es su muralla. La famosa Muralla de Lugo es una maravilla y desde el año 2000 ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad. Ahora que se acercan unos días libres por Semana Santa, ¿qué te parece acercarte a conocerla?

Lugo

La ciudad está sobre lo alto de una colina entre el curso del río Miño. Fue fundada por un grupo de expedicionarios romanos que llegaron en el año 25 a.C y bautizada entonces con el nombre de Lucus Augusti. La idea fue anexar el noroeste peninsular y lo que nació primero como un castro militar después, unos veinticinco años más tarde, se expandió hasta tomar la forma de una urbe ya con templos, termas, calles y demás.

Fue entre los años 260 y 325 que la ciudad es rodeada por una imponente muralla de 2266 metros de circunferencia. Lo cierto es que es maravillosa porque es la única fortificación romana de todo el mundo que ha llegado a nuestros días entera. Sí, íntegra es sus dimensiones originales.

Puedes llegar a Lugo por carretera, a través de la N-VI desde Madrid a La Coruña y después usar el tren.

La Muralla de Lugo

Como dijimos más arriba la muralla es muy extensa y tiene 2256 metros de largo. Tiene 85 poderosas torres y nació como un sistema de defensa entre el castro original y sus alrededores. Dispone de 10 puertas en total que unen la parte interior con la parte exterior y su antiguo adarve o paseo de ronda es hoy una calle popular.

No es que nunca ha sido modificada o alterada a lo largo de su larguísima historia pero por suerte estos cambios no llegaron a modificarla sustancialmente y en ella todavía se ve la firma del arquitecto Viturbio: el ancho de los muros es de 4, 20 metros y en algunos sitios llega a los siete metros; más de dos kilómetros de longitud y alrededor de 34 hectáreas en total.

Entre segmento y segmento de muralla, llamados cortinas ( de entre seis metros y pico y trece metros y medio),  hay una torre y aunque se sabe que originalmente había más de 80 hoy hay 46 enteras y de las demás solo hay restos mejor o peor conservados.

Estas torres tienen entre ocho, nueve y pico metros de alto hasta mas de 16. Una de ellas tiene ventanales de medio punto de más de un metro de ancho y alto. Hermoso.  Entre ellas hay 60 torres redondas y 11 cuadradas. Tanto la muralla como las torres están construidas con granito aunque hay lajas de pizarra en puertas y ángulos. La parte interna es de mortero, un compuesto de guijarros, piedras y tierra.

Originalmente la muralla de Lugo tenía cinco puertas (en la época romana), una por cada vía principal de la ciudad, pero entre mediados del siglo XIX y los primeros veinte años del siglo XX se abrieron cinco más. De ese total de diez puertas hoy quedan cuatro para el tráfico de vehículos y seis para peatones. Las puertas originales, de madera, sobrevivieron hasta mediados del siglo XIX pero ya para los años ’70 de ese siglo desaparecieron.

Qué visitar de la Muralla de Lugo

Sus puertas. Está la Porta Falsa, antigua Porta del Boquete, original romana. Tiene 5, 65 metros de alto y 3, 45 metros de ancho. La Puerta de San Francisco es más moderna y fue inaugurada por Isabel II de España en 1858. Fue la puerta del príncipe hasta que en los años ’60 del siglo XX fue reformada haciéndola más ancha. Hoy tiene 12, 5 metros de alto por 7, 50 de ancho. pasan por ella personas y coches.

La Porta de Estación fue abierta cuando llegó el tren a Lugo en 1875. Poco tiempo después se hizo más grande tirando abajo dos torres. En 1921 se demolió y se construyó la que ves hoy con ocho metros de alto por 10 de ancho. La Puerta de San Pedro era en tiempos medievales la Puerta de Sancti Petri y daba acceso al camino que llevaba a Castilla. Por aquí ingresa a Lugo el famoso Camino de Santiago, con sus 4, 85 metros de alto y 3, 70 de ancho. Tiene dos torreones imponentes a cada lado y tiene el escudo de la ciudad.

La Porta de Santiago es de la época romana aunque en el siglo XVIII se remodeló para que pudieran pasar carruajes. Entonces también se la decoró con la imagen de Santiago Matamoros y durante mucho tiempo fue exclusiva de los religiosos. La Puerta del Obispo Aguirre se construyó para unir el seminario con el cementerio a fines del siglo XIX. Implicó la demolición de dos torres con lápidas romanas.

La Porta Miña es romana y es una puerta casi original. Tiene 3, 65 metros de ancho y hoy brinda acceso al río Miño. Tiene dos torreones y una habitación para la guardia. La Puerta del Obispo Izquierdo es la famosa Puerta de la cárcel porque permitió el acceso directo a la cárcel, en 1888. Finalmente está la Puerta del Obispo Odoario y la Porta Nova.

La Muralla de Lugo también tiene escaleras que permiten el acceso al paseo de ronda, hoy un paseo muy turístico. Las escaleras están metidas en los muros y aunque no se han conservado enteras puede verse que eran dobles. Aparecieron en los años ’60 del siglo XX, tapadas con tierra y basura, y se piensa que había al menos una escalera por torre. No tocaban el suelo sino que para alcanzar el primer escalón había que usar una escalera móvil, medida de seguridad para poder aislar la muralla en caso de ataque.

Hoy hay seis escaleras externas a los muros y una rampa. Podrás ver además el foso, a una distancia de cinco metros del camino de las torres, de 20 metros de ancho y unos cuatro de profundidad. Hoy no está entero ni mucho menos, quedan vestigios nada más pero los arqueólogos han podido determinar sus medidas y establecer que no era un foso continuo sino de tramos independientes.

La ciudad de Lugo propone un recorrido turístico por el adarve, por las puertas y por el interior de la muralla. ¡A disfrutar!


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