Qué hacer en el casco antiguo de Cuenca

Cuenca es una hermosa ciudad española, con una historia milenaria, aunque sus atractivos turísticos e históricos comienzan con la ocupación musulmana. Los numerosos tesoros que han dejado los siglos la convierten en un gran destino turístico en el país.

Especialmente desde que a mediados de los años ’90 la UNESCO declaró su bonito casco histórico Patrimonio de la Humanidad.

Cuenca

Ciudad y municipio español, en la comunidad de Castilla – La Mancha, es capital de la provincia. Su nombre deriva del latín conca, valle profundo entre montañas, aunque le han sumado títulos y honores a través de los años: Muy Noble y Muy Leal, Fidelísima y Heroica, por ejemplo.

La ciudad está dividida en dos partes bien marcadas, la ciudad antigua y la nueva. La primera se construyó sobre un cerro rodeado por el río Júcar de un lado y del otro por su afluente, el Huécar, que desemboca en la parte más baja de este primer y antiguo sector. Al oeste y sur está la ciudad nueva cuyo corazón es la calle Carretería.

Cuenca goza de un clima mediterráneo, con más amplitud térmica que la zona costera, con inviernos fríos y lluviosos y veranos suaves y con menos precipitaciones. Eso sí, hay veces que las temperaturas en verano pueden ser muy altas.

La historia nos cuenta que la zona de Cuenca está habitada desde el Paleolítico Superior, unos 90 mil años a.C, después llegaron los romanos, más tarde los bárbaros y a la postre llegaron los musulmanes y el desarrollo de la población. Pasó del califato de Córdoba a la Taifa de Toledo y al control de los almóravides en 1180. Fue Alfonso VIII quien recuperó la ciudad en 1177.

Qué ver en el casco antiguo de Cuenca

En 1996 la UNESCO declaró a la Histórica Ciudad Amurallada de Cuenca Ciudad Patrimonio Mundial. En la lista se incluye el Barrio del Castillo, el Barrio de San Antón, el Barrio Tiradores y el Recinto Intramuros.

Para tener una buena vista general de la ciudad conviene detenerse a cierta distancia. Se ve el Convento de San Pablo, devenido en hotel, el Puente de San Pablo, las Casas Colgantes que son un emblema de la ciudad… Después uno ingresa y ya puede deambular por sus calles y plazas, apreciar sus edificios, sus palacios, las iglesias y conventos de distintos estilos. Es aquí donde está la Plaza Mayor, la Catedral de Cuenca, el Ayuntamiento, la Torre Mangana, la Iglesia de San Miguel, el Santuario de Nuestra Señora de las Angustias…

La Catedral de Nuestra Señora de Gracia es de estilo gótico aunque tiene cierta influencia francesa. Tiene un diseño de cruz latina y el triforium sobrevive todavía de la estructura normanda original y es único en España. La fachada principal tiene tres puertas de acceso, el altar principal es de Ventura Rodríguez y hay trabajo de herrería del siglo XV.

La catedral abre de lunes a domingo de 10 am a 7:30 pm y no cierra al mediodía. La entrada general cuesta 5 euros. Al lado está el Palacio Episcopal y en el piso inferior está el Museo Diocesano con la genial colección de arte de la catedral, con la obra Cristo en la Cruz y Plegaria en el Jardín de los Olivos, de El Greco.

El Convento de las Carmelitas Descalzas también está aquí. El edificio fue comprado por la orden en 1622 y se alza en la parte mas alta de la ciudad, sobre el cañón del río Huécar. Hoy alberga la Fundación Antonio Pérez y tiene una sala de exhibición. Tiene un plano poligonal y fue remodelado en dos ocasiones en el siglo XVII. Abre de lunes a domingo, de 11 am a 2 pm y de 5 a 8 pm.

El Museo de Cuenca está sobre la calle Obispo Valero y funciona en la Casa Curato de San Martín. Nos brinda un viaje por la historia de la ciudad y hay muchos objetos de distintos sitios arqueológicos por toda la provincia. Hay columnas, piezas de cerámica, objetos de metal y monedas romanas, objetos visigodos y cosas moriscas. La entrada es gratuita.

El Convento de San Pablo está justo enfrente de las famosas Casas Colgantes y es un ex convento con una iglesia gótica. Hoy funciona en el edificio el Hotel Parador y ofrece unas vistas maravillosas de toda la ciudad. Puedes ir a comer o disfrutar de un café.

En la lista no puede faltar el Castillo de Cuenca, aunque no queda casi nada de la vieja muralla árabe y realmente muy poco de lo que alguna vez fue una fortaleza poderosa. Las últimas construcciones fueron de la mano de Felipe II, y hoy podemos ver todavía ciertas partes de la muralla, dos torres circulares y un arco sobre la puerta de entrada, el Arco Bezudo. El castillo está en el punto más alto de la ciudad, entre dos gargantas. Solo puede visitarse por afuera.

La Plaza Mayor es la plaza principal de la ciudad y muchos visitantes empiezan aquí su visita de Cuenca. Tiene forma trapezoidal y es aquí donde están la catedral, el ayuntamiento y el Convento Las Petras. La Torre Mangana está donde antes de alzaba la fortaleza árabe y fue construida en el siglo XVI y renovada en el siglo XX. Tiene un estilo neo mudéjar y alguna vez ofició de reloj municipal.

Por su parte el Puente de San Pablo es un puente peatonal que cruza el río Huécar. El puente original fue construido en el siglo XVI, pero colapsó y se construyó uno nuevo con madera e hierro a comienzos del siglo XX. Es uno de los mejores puntos panorámicos para contemplar Cuenca y tomar la mejor de las fotos de las Casas Colgantes.

Hablando de ellas, son un emblema local y es la postal clásica. Las casas fueron construidas en la muralla que forma el cañón del río Huécar. Su ubicación, suspendidas como si fueran una viña, la hace maravillosas. Solo quedan tres y una de ellas alberga hoy el Museo de Arte Abstracto Español con obras de Antonio Saura, Fernando Zóbel o Antoni Tàples. Esta casa data del siglo XV y el museo abre todos los días menos los lunes. Otra de estas casas es la Casa de la Sirena.

Cuenca tiene además muchos edificios religiosos y entre ellos también está la Iglesia de San Miguel cuya construcción comenzó en el siglo XIII. Si bien hoy en día de aquella época queda el ábside el resto es del siglo XVIII y XX. Con suerte puedes ir y asistir a algún evento cultural. La Iglesia de San Andrés es del siglo XVI, la Iglesia de San Nicolás es renacentista y la Iglesia de San Pedro se alza sobre la vieja mezquita. Su cúpula es enorme y hermosa.

En la Plaza Mayor también está el Convento de San Pedro de las Justinianas, del siglo XVIII. Su iglesia se conoce como Iglesia de Las Petras y es de fachada austera, pero esta ornamentado exquisitamente. Finalmente, el edificio del Ayuntamiento es de 1733 y está conectado a la calle Alfonso VII mediante unos bellos portales. Hasta aquí todo lo que puedes ver, pero obviamente si se trata de hacer puedes caminar, tomar fotos, comer delicias locales y divertirte mucho. ¿Qué tal visitar Cuenca y sus tesoros?


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