Qué ver en Alquézar

Alquézar

La pequeña población de Alquézar se encuentra en la provincia de Huesca, comunidad autónoma de Aragón. A tan solo 51 kilómetros de Huesca se encuentra esta bonita localidad, ubicada junto al río Vero y al pie de las sierras de Olsón y Balcez. Además, una parte de este lugar se encuentra dentro del Parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara.

Su nombre viene del castillo o al-qasr que se encontraba en la zona alta y que defendía lo que en tiempos de Al-andalus se conocía como la Barbitania, un distrito situado en la actual provincia de Huesca. Si vamos a visitar el pueblo de Alquézar nos sorprenderemos con su bello casco histórico y todos los edificios que tienen mucho que contar.

Historia de Alquézar

Esta población se situaba en un lugar clave y por ello obtuvo un castillo defensivo en tiempos de Al-andalus. Esta era la zona norte de la Barbitania, un distrito de Al-andalus que se defendía frente a los reinos cristianos cercanos de Sobrarbe. En el siglo IX se mandó construir un castillo que servía como defensa, algo que convirtió este punto en un espacio clave. En el año 1982 su casco histórico fue declarado Conjunto Histórico-artístico.

Visita el casco urbano

Plaza Mayor de Alquézar

Este es conocido como uno de los pueblos más bonitos de Huesca y su conjunto histórico. En la Calle Nueva encontraremos la oficina de turismo, en donde podemos informarnos de todo lo que podemos ver, los rincones y museos. Para entrar en la zona más antigua de la ciudad hay cuatro puertas que daban acceso a esta zona. La más bonita y popular es la conocida como el Portal, un arco gótico de gran belleza.

Lo ideal en esta localidad es perderse entre sus estrechas calles empedradas. Si nos dirigimos por ellas probablemente acabemos en la Plaza Mayor, punto de reunión de sus gentes. Esta población destaca por mantener esas calles medievales intactas, con su trazado original. En la Plaza Rafael Ayerbe nos encontramos con unos bellos soportales y unas cuidadas casas de arquitectura tradicional.

Colegiata de Santa María la Mayor

Alquézar colegiata

El antiguo castillo de la villa es hoy en día la Colegiata de Santa María la Mayor. El origen por supuesto es árabe, del castillo que se erigió para defender la región, pero a lo largo de los años se fue remodelando con diferentes estilos, desde el románico al barroco. Por un pequeño precio se puede visitar el castillo y ver todos sus rincones.

Mirador Sonrisa del Viento

Antes de llegar al pueblo, cerca de los aparcamientos gratuitos en donde podemos dejar el vehículo, se encuentra este moderno y bello mirador. Claramente podemos ver que se inspira en una sonrisa, de ahí su nombre. Desde este mirador se pueden sacar las mejores fotografías del pueblo, visto desde las alturas. Este mirador es una de las seis esculturas de arte contemporáneo que se pueden encontrar en la villa y que ofrecen un interesante contraste frente a sus antiguas calles.

Museo Casa Fabián

A tan solo unos minutos a pie de la Colegiata se encuentra el Museo Casa Fabián. En este museo podremos ver cómo era la vida en esta villa y sus costumbres. Se guardan en él utensilios de la vida cotidiana muy antiguos, conociendo así algo más sobre su cultura popular. Es un pequeño museo que se puede visitar en poco tiempo y que vale la pena ver si estamos interesados en la vida cotidiana del pueblo.

Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel

Alquézar

Esta pequeña iglesia es una obra de origen popular que en realidad se hizo en estilo barroco. Su exterior sin embargo aparece robusto, con la típica piedra de la región. Cuenta con un bonito campanario, no muy alto, pero si antiguo. Lo más destacable es que el estilo es parecido al de todas las casas de la localidad, con los mismos tonos tierra.

Pasarelas del río Vero

Pasarelas del río Vero

Esta es una de las rutas que se pueden hacer en esta villa y en sus alrededores, y que realmente vale la pena. Se puede comenzar la ruta por dos calles, por la Calle Iglesia y por la Calle San Lucas. Esta ruta nos lleva unas dos horas si se recorre rápidamente, pero lo cierto es que vale la pena tomarse más tiempo para disfrutar de las vistas y de la ruta como se merece. Durante el verano se puede llevar el bañador para bañarse en las pozas del río que tienen agua fresca y cristalina. Por eso es mejor salir temprano para poder disfrutar de toda la ruta con total tranquilidad. También se pasa por una zona de acantilados con unas impresionantes vistas y unas pasarelas que son aptas para los que no tengan miedo a las alturas. En esta zona también se puede realizar el descenso del cañón del río Vero, una ruta de barranquismo que atrae a muchos turistas cada año.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*