Que ver en Amsterdam en 3 días

Amsterdam es la capital de Holanda, un sitio que concentra muchas cosas interesantes para ver y hacer, después de todo ya tiene nada más y nada menos que 17 siglos de existencia. Es una ciudad famosa por sus canales, sus paseos en bici, sus bares y pubs, sus museos y claro, su Barrio Rojo.

Pero además ofrece una rica gastronomía, mucha cerveza, alojamientos para todos los gustos y bolsillos y, según la época del año, muchas actividades culturales. Pero hoy veamos qué podemos hacer en 3 días en Amsterdam.

Amsterdam en tres días

Tres días suele ser el tiempo que uno le dedica a una ciudad que visita por primera vez en un periplo mayor. Mucho más cuando se trata de visitar Europa, si vienes de América, y tu plan es conocer varias ciudades en quince o veinte días.

Entonces, empezamos por el día 1. Hay una postal muy clásica de Amsterdam que tiene que ver con las casitas altas y angostas, de varios pisos, que parece ser casitas de jengibre y que miran al Danmark. Lo usual es detenerse enfrente, en el muelle, y tomar buenas fotos, amén de que puedes verlas desde cualquier paseo en bote. Estas casas tienen una polea en el techo porque así subían los muebles, con una soga y hasta las ventanas. Hay más de estas coloridas casitas sobre la Nieuwebrugsteeg.

Para una buena vista de la ciudad hay que subir, así que puedes subir a los alto de la Iglesia Vieja que está al lado del Barrio Rojo y desde el que se tiene una vista estupenda del caso antiguo. La iglesia es de estilo gótica y siendo de 1213 es el edificio mas antiguo de la ciudad. La entrada es gratuita si tienes la tarjeta de descuentos turísticos, iAmsterdam City Card. Sino se pagan 10 euros. Abre los días de semana de 10 am a 6 pm.

Otro buen punto panorámico es desde el Café Blue Amsterdam, al que se llega desde el centro comercial Kalvertoren. Está en el tercer piso, bastante escondido, y tiene un menú simple de sándwiches y hamburguesas.

Ya que estás en zona hay que caminar por estas viejas calles y explorar la plaza de la catedral. Es aquí donde está la Iglesia Nueva, el Monumento Nacional y el Palacio Real.También está por aquí el Museo de Madame Tussauds y el centro comercial de lujo De Bijenkorf.  Las calles comerciales mas importantes, la Kalverstraat y la Nieuwendijk, están conectadas por el corazón de la ciudad y conforman un lindo paseo de compras. Los jueves, para apuntar, las tiendas de la ciudad cierran mas tarde, pasadas las 6 pm habitual.

Si estás cansado de andar y quieres descansar al aire libre puedes aprovechar e ir al Jardín Begijnhof. Data de la edad media y está cerca de la plaza Spui, a su vez con muchos cafés y tiendas. El jardín está como apartado y lo rodean casas privadas que se construyeron para alojar mujeres religiosas. Entonces, la visita debe ser silenciosa y con respeto.

El Mercado de las Flores es un sitio muy popular en Amsterdam, el mejor lugar para tomar fotos de tulipanes, por ejemplo, pero tienes que saber que no vale la pena quedarse mucho. Lo ideal es dar una vuelta y después enfilar hacia la Torre Munt, el sitio donde antes se acuñaban las monedas. Fue destruida por un incendio en la Edad Media pero reconstruida. No muy lejos está la Plaza Rembrandt, a la que llegas caminando por la Reguliersbreestraat.

Vas a pasar por un cine muy pintoresco, el Teatro Tuschinski, hasta llegar a la plaza. Aquí hay una estatua basada en una obra del artista, El Vigilante Nocturno, y alrededor varias cafeterías y pequeños puestos. Llegado este punto, ¿te apetece dar un paseo en bote por los canales? No importa la estación del año, hay paseos y mucha oferta. Aquí puedes aprovechar la tarjeta iAmsterdam Card, pero para paseos en bote mas grandes. Si quieres algo más íntimo te convienen botes mas chicos que no tienen descuentos con la tarjeta.

Día 2 en Amsterdam. El primer día fue intenso, lo sé, pero siendo la ciudad no muy grande y las ganas de conocer muchas, se puede. En el día dos vale alquilar una bici y hay que ser ágiles pues hay mucho tránsito. Las reglas básicas son circular por la derecha y avisar con la mano qué dirección tomaremos al doblar. En bici puedes llegar a otro mercado popular, el Mercado Albert Cuypstraat, es popular entre la propia gente de Amsterdam.

Pero hay de todo, comida, souvenires y comida típica de todo tipo. Un buen bocadillo es el Goudsche Stroowafels, un waffle delgado con caramelo. Peor hay más. de nuevo en la bici puedes ir hasta Museumplein, zona de museos clásica. Si te gustan, claro, está el Museo Van Gogh y el Rijksmuseum. Incluso si no te gustan los museos estos dos son los más visitados y populares. Ojo, la visita te conviene decidirla por adelantado porque hay mucha gente. Es otra forma de aprovechar la iAmsterdam Card.

Vondelpark es el parque más grande de la ciudad y está en el centro de la misma. Por aquí hay que pasear y puedes hacerlo en bici porque hay espacio de sobra. Entonces, si compraste comida en el mercado y no te metiste en los museos aquí puedes parar a almorzar. ¿Tal vez no te gustan los museos pero sí te gustan los caballos? Entonces date una vuelta por la Escuela y Museo Ecuestre de Holanda.

Es una muy antigua escuela que está abierta y en la que puedes tomar una clase o pasear o disfrutar de demostraciones de los jinetes mientras degustas un té con pastel. El servicio de té, la experiencia entera, cuesta unos 25 euros por persona pero también te conviene reservar. Si no te interesa este lugar y todavía tienes hambre o ha llegado la tarde y es hora de cargar calorías de nuevo, la opción es el Foodhallen, un espacio muy grande que esta sobre la calle Bellamyplein y que ofrece comidas de todo el mundo.

La noche podemos pasar la en el barrio Oud – West que es donde la gente local suele salir. Eso sí, a dormir temprano que todavía nos queda un día entero. El día 3 en Amsterdam debe comenzar temprano pero lo que hagas dependerá de cuando debes partir. Yo el último día no suelo hacer mucho, tal vez más que nada relajarme, volver a algún sitio que me haya gustado, pasear un poco más…

Lugares siempre quedan en el tintero: el zoo, el Museo de Ciencias NEMO, la sucursal del Museo Hermitage, la Experiencia Heineken o, algo más chico, la cervecería que funciona debajo de un viejo y enorme molino en la Funenkade. Puedes ver cómo se elabora cerveza, conocer un molino del siglo XVI y degustar. El ticket debes comprarlo el mismo día (viernes, sábados y domingos a las 3, 30pm). Si te interesa, hay que apurarse porque solo ingresan grupos de no más de 20 personas.

Finalmente, si te vas de Amsterdam por la noche puedes aprovechar y cruzar del otro lado de la ciudad en ferry para disfrutar de un almuerzo en el Punto Panorámico A’DAM. El ferry parte cada 10 minutos de la Estación Central. Y listo, se terminan tus tres días en Amsterdam. La compra de la tarjeta turística es siempre una opción que dependerá de cuantos sitios concretamente vas a conocer.


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