Que ver en Kioto

Hoy Japón está de moda. Hace dos décadas no tenía tanto turismo pero en los últimos quince años eso ha cambiado. Ni hablar este 2020 que son, si el coronavirus nos permite, los Juegos Olímpicos.  Pero Japón no solo es Tokio y si hay una ciudad que sí o sí debes visitar es la antigua Kioto.

Kioto fue la capital nacional y aún hoy es una de las ciudades mas grandes del país, habitada por alrededor de millón y medio de personas. Ha visto la destrucción y el renacimiento y tiene un «no sé qué» inolvidable.

Kioto

Fue la capital y la residencia del emperador entre 794 y 1868. Escapó de las terribles bombas de la Segunda Guerra Mundial así que tiene edificios antiguos, una atmósfera religiosa y especial que te acompaña durante toda la visita.

Si llegas desde Tokio puedes hacer el viaje en shinkansen, en tren bala. Es lo mas recomendable, en especial si tienes el Japan Rail Pass. Es el servicio JR Tokaido y hay tres variantes de distintos precios y distinta duración del viaje. El servicio más rápido de todos, que el JRP no cubre, tarda 140 minutos. Después, ya sí dentro del pase, tienes el servicio Hikari de 60 minutos y el Kodama que tarda cuatro horas.

Sin el JRP el ticket cuesta alrededor de 130 dólares. Después hay otro tipo de pases que si no vas a moverte más allá son más baratos que el mínimo del JRP. Hablo del Shinkansen Round Trip Package, el Puratto Kodama Economy Plan o el Tokyo Osaka Hokuriku Arch Pass. Todo esto es en tren, en autobús debes calcularle unas siete, ocho horas, con tarifas de 35 a 100 dólares y servicios diurnos y nocturnos.

Qué visitar en Kioto

Puedes dividir la ciudad en sectores y después pensar en hacer algún day trip. Si llegas en tren todo comienza por la Estación de Kioto, una maravilla de estación, moderna, grande, con múltiples pisos con tiendas y restaurantes y una terraza desde donde puedes contemplar algo de la ciudad. Se construyó al cumplirse el aniversario 1200 de la ciudad así que funciona desde 1997.

Hay dos lados de la estación: el lado norte mira al centro, Karasuma, y el el otro es el lado Hachijo. Si llegas en bus bajas del lado Karasuma, por la zona donde está la famosa Torre de Kioto. La torre es otro icono de la ciudad. Tiene 131 metros de alto y data de 1964. A cien metros de alto hay una plataforma de observación y una cafetería así que no hay que perdérsela. El ticket cuesta 8 dólares, alrededor de 800 yenes.

Muchos de los turistas jóvenes que llegan a Japón son aficionados al manga y el anime y aquí en Kioto puedes disfrutar de un nuevo Museo del Manga que abrió en 2006, tiene tres pisos y un sótano y está literalmente repleto de mangas. Hay artistas internacionales y eventos regulares. Está a solo cinco minutos en metro desde la Estación de Kioto y la entrada cuesta 8 dólares. Ojo que cierra los miércoles.

En la zona de la estación puedes visitar también el Palacio Imperial de Kioto, la antigua residencia de la familia real. Está dentro del Parque Imperial de Kioto en el centro mismo de la ciudad y es un complejo de varios edificios, salones, edificios y jardines. Puedes conocer libremente los jardines pero los tours con reserva previa te aseguran el acceso a otros sitios. Cierra los lunes y la entrada es gratuita.

Si te gustan los trenes, Japón es un gran país en ese tema. Aquí en Kioto, a solo 20 minutos de andar desde la estación, tienes el Museo del Ferrocarril de Kioto que abrió en 2016. Tiene tres pisos, 30 mil metros cuadrados y 53 trenes en exhibición. Cierra los miércoles y del 30 al 1 de enero y la entrada cuesta 12 dólares.

Apenas sales de la estación del lado de la Torre de Kioto, caminas un poco hacia la derecha y ya tienes a la vista el río que cruza la ciudad, el Kamogawa. Si lo sigues te lleva a Pontocho, una de las zonas gastronómicas más bonitas y pintorescas de la ciudad entre mayo y septiembre. Esta zona en realidad es un callejón que va desde la calle Shijo a la calle Sanjo y está repleto de restaurantes.

La mayoría de restaurantes y bares abren a partir de las 5 pm y hasta las 11 pm, y los que están del lado este del callejón, que miran al río, construyen plataformas temporales para poder cenar al aire libre. Es digno de ver. Precioso.  Esta costumbre se llama kawayuka y si vas en temporada conviene reservar. Amén de esta costumbre, un paseo por la vera del río es posible a cualquier hora del día, siempre hay gente y a veces artistas callejeros.

Moviéndonos de la estación, entonces, nos adentramos en el lado este de Kioto y el que concentra las atracciones por las que la ciudad es más conocida. Aquí está el Templo Kiyomizudera, el distrito de Higashiyama, el Museo Nacional o diversos templos.

El Templo Kiyomizudera fue fundado en el 780, en las boscosas colinas al este de la ciudad. Desde los años ’60 el templo es Patrimonio Mundial. Tiene una amplia plataforma de madera que sale de su salón principal a 13 metros sobre la ladera de la colina. Es una plataforma de observación preciosa y según la estación del año hay cerezos en flor o mucha nieve. Detrás del salón principal está el Santuario Jishu, dedicado al amor.

Y cerca está la Cascada Otowa, con tres arroyos de los que hay que beber porque cada caudal de agua tiene propiedades distintas: longevidad, éxito y amor. Muchos opinan que beber de los tres es ser un poco codicioso… Lo cierto es que todo el complejo es digno de visitar, ya cuando uno está caminando hacia el templo el paseo es bonito porque se trata del distrito Higashiyama, con tiendas y restaurantes.

Yo recorrí todo Kioto caminando pero si no te gusta siempre puedes tomar autobuses. Yo prefiero caminar porque de esta manera te topas con rincones que no figuran en ninguna guía. Por ejemplo, hay todo un trazado ferroviario antiguo por el que se puede pasear, en especial en temporada de cerezos en flor.

Finalmente, hay muchos templos en Kioto pero ahí debes hacer tu propia selección. En un punto yo me canso de ver siempre lo mismo así que en lo que respecta a Kioto a mí me gusta Kiyomizudera y el Templo de Sanjusangendo dedicado a Kannon. Y un último consejo: los day trips que puedes hacer son varios. Puedes ir hasta Nara en tren, es muy cerca. Nara es una ciudad antiquísima con un templo hermoso repleto de linternas de piedra.

O puedes ir a Fushini Inari y caminar por el famoso sendero rodeado de toris rojos, o acercarte a conocer Kinkakuji, el templo cubierto de oro o irte hasta Arashiyama en tren, alquilar una bici y pasear por el bosque de bambú o alquilar un botecito a remo y disfrutar jugando en el río.

Lo que elijas seguro te va a gustar y como hay tantas posibilidades te puedes reservar alguna para cuando regreses, porque sí, vas a regresar a Kioto.


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