Qué ver en Lyon

Francia tiene muchos destinos hermosos y no hay que quedarse solo con París. Por ejemplo, otra ciudad mucha historia es Lyon. Además, es la tercera ciudad más poblada de Francia y supo ser capital de la Galia en tiempos de la dominación romana.

Lyon tiene todo, historia, paisajes, arquitectura, vibra universitaria y una gastronomía que se suma a sus atractivos con muchísimo sabor. Veamos hoy qué visitar en Lyon para que esta ciudad sea absolutamente inolvidable.

Lyon

Está al este de Francia, justo donde confluyen los ríos Saona y Ródano, entre montañas y llanuras. Fue fundada por los romanos en el año 43 a.C, sobre una fortificación celta más antigua. Aquí habrían de nacer dos emperadores romanos, Claudio y Caracalla.

Durante la Edad Media la cercanía con Italia hizo que prosperara, especialmente en tiempos mas modernos con la ayuda de los banqueros florentinos, las relaciones comerciales con Alemania, la existencia de varias imprentas y fundamentalmente el comercio de la seda. De la mano de la seda, precisamente, vería un nuevo esplendor en el siglo XIX.

Ocupada por los alemanes en tiempos dela Segunda Guerra también tuvo mucha acción la resistencia. Tras el final del conflicto y la recuperación de Francia Lyon empieza a modernizarse de la mano de la reconstrucción de sus edificios bombardeados y, por ejemplo, la construcción del metro en la década del ’70.

Turismo en Lyon

Con esta larga historia es imposible que la ciudad no tenga grandes e interesantes destinos turísticos. Yo diría que hay para todos los gustos pues aúna la Edad Antigua con la Edad Media y la Moderna muy bien.

Lyon tiene cuatro barrios históricos, un total de 500 hectáreas, que la UNESCO ha declarado Patrimonio Mundial. Para palpar su pasado milenario, romano e incluso celta, hay que acercarse a la colina más antigua de la ciudad que es donde aún hay vestigios de la vieja Lugdunum, la capital gala.

Aquí hay ruinas de dos teatros romanos antiguos, uno del siglo I a.C, ampliado en el siglo I d.C, con capacidad para 10 mil personas; y otro más pequeño, el Odeón, del siglo I d.C, para lecturas públicas y recitales. Todo esto puede aprenderse en el Museo Lugdunum, al lado. También puedes visitar la Basílica Notre-Dame de Fourvière y el jardín de rosas bajo la colina de la iglesia.

Después, entre el río Saona y la colina de Fourvière encontramos restos medievales y del renacimiento. Nos recuerda la feria de Lyon, el intercambio comercial incesante que había aquí, los banqueros y los comerciantes flamencos, alemanes e italianos que vivían o pasaban por aquí. Se trata del Vieux-Leyon o Viejo Lyon, con sus callejuelas, sus pasajes, patios y sus viejos edificios.

En esta parte de la ciudad, entonces, hay que visitar la Catedral St-Jean, con el reloj astronómico, la Iglesia de Saint Georges, la Iglesia de Saint Paul, los patios internos que se esconden en la Oficina de Turismo, las traboules abiertos al público en general, hay otros cerrados, y algunos museos que pueden resultarte interesantes como el Museo Cine y Miniatura o el Museo de la Historia de Lyon.

En la otra colina de la ciudad, La Croix-Rousse, se ubica todo lo relacionado con la seda y su comercio. Antiguamente había aquí 30 mil obreros de la seda, hilando sin cesar en sus bistanclaques, haciendo que la ciudad pasara a la posteridad como la reina de la seda en Europa. Los edificios dan cuenta de esta actividad con sus propias formas y algunos de ellos pueden visitarse. De hecho, ¿sabías que Hermès fabrica aquí sus populares pañuelos de seda?

Entonces, por aquí valen las visitas a los talleres, los patios, el Jardín de Chartreux con vistas al río y aún aquí, ruinas romanas, las del anfiteatro de Trois-Gaules. Por otra parte está la Presq’île, el corazón de Lyon, o por lo menos su corazón más lujoso. El barrio empieza en Bellecour, una enorme plaza peatonal, y termina en el Ayuntamiento y el Muse de Bellas Artes, en la plaza de Terreaux. La riqueza de la ciudad esta en cada edificio de esta zona.

Aquí está la Ópera de Lyon, la Iglesia Saint-Nizier de estilo gótico, calles comerciales con tiendas caras, fuentes, plazas y la única iglesia romana de la ciudad, la Basílica St. Martin de Ainay. Todo esto en relación a lo que uno debe visitar de paseo por aquí, ¿pero qué actividades se pueden hacer en Lyon?

Podemos visitar el Jardín Botánico de Lyon, el Parque de Hauteurs, las laderas del Ródano, mimarse un poco en el Spa Lyon Plage, enorme, pasear en segway o en bici eléctrica, para eso está el Lyon Bike Tour, o en tuk-tuk o en una clásica kombi de Volkswagen.

Y cuando caiga la noche y queramos salir a cenar y pasear un poco más, pues hay que saber que vale la pena juntar fuerzas: Lyon tiene mas de 300 edificios emblemáticos que están iluminados todo el año. Además, según la estación hay eventos culturales, bailes, conciertos, festivales. Por ejemplo, en mayo están las Noches Sonoras, de música electrónica, o las Noches de Fourvière en julio, en el teatro galorromano…

Y hablando de comida, como dijimos al comienzo, la gastronomía de Lyon es otro de sus encantos. Desde 1935 ostenta el título de «capital mundial de la gastronomía» así que hay infinidad de restaurantes, se calcula que mas de cuatro mil y de todo tipo. Es decir, desde restaurantes de alta categoría hasta comida rápida o más de bodegón. ¿Qué se come? Carne de ternera, de ave, quesos, pescados de lago, frutas de las montañas, carne de caza y una lista de vinos de excelente y reconocida calidad.

Finalmente, ¿cómo llegar a Lyon? Fácil: desde París está el tren o el autobús. Lo mismo desde otras ciudades europeas como Barcelona, Londres, Milán, Ginebra… Una vez dentro de la ciudad puedes moverte en autobús, taxi o bici. Si eliges moverte el coche hay muchos estacionamientos. Y claro, está el tranvía Rhônexpress que une Lyon Part-Dieu al aeropuerto de Lyon Saint-Exupéry en media hora.

Si eres de los que compran las tarjetas turísticas de la ciudad estás de suerte pues aquí hay una: la Lyon City Card que te abre las puertas de los 22 museos mas importantes de la ciudad, ofrece otros descuentos y el uso libre del bus, el metro, el funicular y el tranvía. Hay de 1, 2, 3 y 4 días de validez.

¿Y qué hay con Internet WiFi? Pues si tienes la tarjeta turística accedes a un descuento del 50% en la conexión al Hippocketwifi que se consigue en el Pabellón del Turismo en la place Bellecour. Como vez, Lyon está esperando que la descubras.


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