En América del Sur, en el estuario del Río de la Plata, hay un país pequeño llamado Uruguay. Su capital es la ciudad de Montevideo y hoy vamos a descubrir su historia y cuales son sus atractivos turísticos.
Tan cerca de Buenos Aires, capital de Argentina, muchos viajeros suelen hacerse una escapada, «cruzando el charco», como le dicen por aquí al Río de la Plata, uno de los ríos más anchos del mundo, para respirar aires más tranquilos, los típicos de una ciudad pequeña.
Montevideo
La capital uruguaya se llama así por el monte que está junto a la bahía y hay varias versiones que hablan sobre el origen del nombre. Todas unen el verbo ver con la palabra monte. La historia nos dice que en la primera mitad del siglo XVIII llegaron los primeros pobladores y empezó a fundarse la ciudad. A fines del siglo anterior los portugueses ya habían fundado no muy lejos, más frente a las costas de Buenos Aires, un pueblo pintoresco llamada Colonia de Sacramento.
Entonces, en 1723 los portugueses fundaron Montevideo pero un año después los españoles los echaron. Cruzaron el Río de la Plata desde Buenos Aires con algunas familias pioneras, algunas de esta ciudad, otras llegadas desde las Islas Canarias, más indios guaraníes y negros provenientes de África.
La historia de Montevideo y la de Uruguay en general están íntimamente ligadas a la historia de Buenos Aires y Argentina, pero la cercanía con las colonias portuguesas de Brasil también tuvieron su influencia. Después, los tejes y manejes de Inglaterra que no deseaba el estuario del Río de la Plata en manos de un solo estado, con la ayuda de la alta burguesía de Buenos Aires, muy poco federal, Uruguay se independiza en 1828.
Después, a comienzos del siglo XX y de la mano del mismo proceso inmigratorio de su vecino Argentina, empezaron a llegar muchos europeos, en especial de Italia y España. En las primeras décadas del siglo XX empezaron a tomar forma los barrios de Montevideo y el desarrollo urbano.
Qué visitar en Montevideo
Montevideo es una ciudad vieja así que las visitas empiezan por el casco histórico. Antiguamente tenía murallas de piedra y una fortaleza. Lo único que queda es la puerta, entre la Peatonal Sarandí y la Plaza Independencia. Dentro del casco histórico se encuentran los edificios más antiguos, los museos, pintorescos cafés, restaurantes y paseos de compras.
La Peatonal Sarandí es el acceso a la Ciudad Vieja, conectando dos puntos importantes de la parte antigua de la ciudad: por un lado la Plaza Independencia y por el otro la Plaza Matriz, antigua Plaza Mayor. Es un colorido paseo local que va desde el número 250 al 700. Cuando las centenarias fortificaciones se demolieron, la ciudad se abrió y así, la Plaza Independencia, pasó a ser el nexo entre la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva.
A su alrededor está el Palacio Salvo, el Palacio Etévez, la Torre Ejecutiva, el Teatro Solía y la Puerta de la Ciudadela. En el centro de la plaza está el monumento a José Gervasio Artigas, el prócer nacional, con su mausoleo. Vale subrayar el Teatro Solís, una construcción de 1856, que fue restaurado en 2004 y cuenta con una tienda y un recomendable restaurante.
Además, hay visitas guiadas los jueves, viernes y sábados a las 11 y 12, Desde el sitio web de Montevideo puedes hacer la reserva. Si no, por tu cuenta, puedes ir de martes a domingo de 11 a 18. Y si quieres hacerlo desde tu casa, puedes hacer uso de la aplicación Solis App para visitar de manera vicaria y con realidad aumentada, el teatro.
Otros sitios culturales para visitar en Montevideo son el Espacio de Arte Contemporáneo, el Museo Andes 1972, el Espacio Cultural Al Pie de la Muralla, el Museo Casa de Gobierno, el Museo Casa Vilamajó, el Museo de Arte Precolombino e Indígena, el Museo de Artes Decorativas, el de Bellas Artes, el Museo de Historia del Arte, el Museo de la Memoria, el de las Migraciones o el de la vieja aduana.
Si te gusta el carnaval Montevideo tiene una gran tradición y puedes conocerla en el Museo del Carnaval. A los uruguayos también les gusta el fútbol, así que puedes visitar el Museo del Fútbol o el Museo de Peñarol, y para conocer la tradición gauchesca está el Museo del Gaucho. También hay un puñado de casas antiguas, de la colonia, abiertas como museo, como la Casa Garibaldi, el Museo Romántico o la Casa de Rivera.
El Palacio Salvo es otro edificio emblemático de Montevideo. Data de 1928 y fue construido por un par de hermanos textiles. Tiene 27 plantas y 105 metros de altura, así que supo ser la torre más alta de América Latina hasta 1935.
Montevideo es una ciudad que mira al Río de la Plata, así que si vas en verano o primavera una buena idea puede ser caminar por sus playas de arnas blancas y aguas limpias. Hay una rambla de casi 30 kilómetros que bordea las playas así que es un paseo genial. Los principales puntos en el paseo son el Memorial al Holocausto Judío, la Escollera Sarandí, el Faro de Punta Cárdenas, el Cartel de Montevideo, Plaza Virguilio y el Puertito de Buceo.
Para disfrutar de buenas vistas panorámicas de Montevideo entonces hay que ir al cerro, con sus 135 metros de altura y en la cima la Fortaleza General de Artigas, el Mirador Panorámico y la Torre de Telecomunicaciones del barrio Aguada.
Llega la noche, ¿qué pasa con la vida nocturna en Montevideo? Para los más clásicos hay milongas y clubes para bailar tango, un espejo de Buenos Aires que puede resultar muy atractivo para el turista.
En verano puedes disfrutar del teatro de Verano, a cielo abierto, y si te gusta la comida están los Mercados Gastronómicos de la Ciudad Vieja, con gran oferta de sabores. Está el Mercado Agrícola de Montevideo, con 100 tiendas, el Sinergia Design, el Mercado Ferrando, el Mercado Siam y el Mercado William, solo por nombrar algunos.