Qué ver y hacer en Aix-en-Provence, Francia

Aix-en-Provence

Situada en el sur de Francia, Aix-en-Provence se viste con una luz especial, con muchísimos días de sol y un clima estupendo. Esta luz y el color de la Provenza es lo que atrajo a pintores como Cézanne, que se inspiró en esta bonita ciudad en muchas de sus obras. Un ciudad muy bonita y acogedora, alejada de lugares excesivamente turísticos y abarrotados.

Aix-en-Provence es el lugar ideal para descubrir la Francia más amable y romántica. Una villa llena de encanto con muchos rincones por descubrir. El lugar perfecto para relajarse mientras disfrutamos del mejor clima y de unos paisajes estupendos. Descubre todo lo que puedes ver y hacer en esta ciudad cercana a Marsella.

Seguir los pasos del pintor Cézanne

Cézanne

No es posible visitar Aix-en-Provence sin querer ver los sitios de su personaje más famoso, el pintor Cézanne. Cézanne dedicó muchas de sus obras a retratar espacios de la ciudad, ya que estaba enamorado de esa luz de Aix-en-Provence. Nació en la calle de l’Ópera y murió en la de Boulegon. Uno de los lugares que se suelen visitar es el Taller de Cézanne, en donde pintaba cada día de 1902 a 1906. Un lugar en donde se llevaron a cabo obras que a día de hoy se exponen en los mejores museos del mundo. Un lugar realmente bonito y tranquilo que podría inspirar a cualquiera, aunque no es posible sacar fotos dentro. Seguimos por la Bastida del Jas de Bouffan, un lugar familiar para Cézanne en donde se iniciaron sus primeras obras y un hogar para él. En las Canteras de Bibemus podremos ver el intenso color ocre que fascinaba al pintor en las afueras de la ciudad.

Museos en Aix-en-Provence

Además de los lugares en los que se inspiró el pintor Cézanne, en Aix-en-Provence podemos encontrar muchos otros museos para visitar. El Museo Granet, por ejemplo, se encuentra en un bello edificio, en el antiguo palacio de Malta. Es sin duda uno de los más importantes de la ciudad, ya que contiene obras que van del siglo XIV al siglo XX con autores como Cézanne o Rembrandt. En la Fundación Vasarely encontraremos diferentes exposiciones durante todo el año. En el Hotel de Gallifet encontraremos una casa de arte en el barrio Mazarin, en un palacete del siglo XVIII con exposiciones de todo tipo. El Planetárium es el lugar perfecto para las familias, ya que cuenta con actividades para los más pequeños.

Catedral de Saint-Sauveur

Aix-en-Provence

Hay que recordar que Aix-en-Provence está construida sobre una antigua ciudad romana. La Catedral de Saint-Sauveur es su edificio religioso más importante, y se hizo precisamente sobre el templo de Apolo, entre el siglo V y el XVII, por lo que el edificio cuenta con varios estilos. Los estilos más destacados, tanto en la entrada como en el interior, son la mezcla del románico y el gótico.

Plazas principales

Plaza d'Albertas

La Plaza d’Albertas es una de las más bonitas de toda la ciudad. Un lugar que parece un recodo de paz en una ciudad de calles estrechas. Con una fuente central, está flanqueada por cuatro palacetes. Además, no debemos olvidar que a esta ciudad también se la conoce como la de las mil fuentes, por lo que es probable que encontremos casi siempre una fuente en las plazas que veamos. La Plaza de la Mairie es otra visita obligada. Con su respectiva fuente y algunos edificios que hay que ver, como el Ayuntamiento o la Torre del Reloj, con su reloj astronómico. Los domingos ponen un mercadillo de libros de segunda mano, y hay varios cafés con terrazas para tomarse un descanso.

Cours Mirabeau

Cours Mirabeau

Recorrer esta zona de la ciudad es una de las cosas más interesantes que se pueden hacer. Una avenida flanqueada por bares y restaurantes acogedores, y por palacetes de los siglos XVII y XVIII que hacen que sea uno de los lugares más populares para pasar el día en la ciudad. Es además el espacio que une el barrio Mazarin, que es la zona más nueva, con la Ville Comptale, que se trata de la zona vieja.

Cómo llegar a Aix-en-Provence

Aix-en-Provence

Llegar a esta zona del sur de Francia es bien sencillo, y tenemos varias alternativas. Si llegamos en avión, que suele ser lo más habitual, el aeropuerto más cercano es el de Marsella, que se encuentra a 25 kilómetros. Otra opción rápida y sencilla es la de utilizar el tren de alta velocidad, cuya estación está a 15 kilómetros. Cuenta con líneas de autobuses que enlazan con la ciudad fácilmente. Si llegamos en coche, las autopistas son la mejor opción por su facilidad, aunque resultan algo caras.

Dónde alojarse en Aix-en-Provence

Si queremos conocer la ciudad de Aix-en-Provence a fondo, podemos alojarnos en la zona antigua, o bien cerca del Cours Mirabeau, una zona popular en donde hay muchos hoteles y en donde encontrar alojamiento decente fácilmente. Si queremos incluso más tranquilidad, podemos apostar por los pueblos de los alrededores, aunque siempre debemos mirar los enlaces con el transporte para saber si nos vale la pena.


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