Rusia o la Federación de Rusia comprende la mayor parte de Europa oriental y parte del Asia septentrional. Un enorme territorio que ofrece al visitante las huellas de un pasado trágico y glorioso que, en cada época, ha influido decisivamente en el arte, la ciencia y la política del resto del mundo.
En cualquier ciudad, ya sea grande o pequeña, a lo largo y ancho del vasto espacio ruso, se encuentran miles de ejemplos que explican por qué el patrimonio histórico, cultural, artístico y arquitectónico de Rusia ha constituido desde siempre su fama y orgullo.
Pero además de este rico patrimonio cultural, Rusia cuenta con muchos otros encantos para el visitante. Los paisajes naturales, muy variados y singulares, los balnearios climáticos están situados en diversas zonas climáticas de Rusia.
Sus parques naturales nacionales, un total de 17, que alcanzaron este estatuto a comienzos de los 80, no dejarán indiferente al visitante, por su belleza y extensión, ocupán una superficie de 3,6 millones de hectáreas. En la actualidad, en la Federación de Rusia, existen 75 vedados que ocupan una superficie igual a 19.970.900 ha.
En los territorios reservados están protegidos los especimenes de 69% de las especies de mamíferos, 83% de aves, 61% de reptiles, 96% de anfibios, así como 40% de plantas, protegidas por el Libro Rojo.
El Borsch es una sopa rusa muy conocida
La gastronomía, mezcla de lo mejor de las cocinas de oriente y occidente, el calor de sus gentes, a pesar del intenso frío que cubre las tierras rusas durante gran parte del año, la historia viva de un pueblo que, seguro, no decepcionará a quienes se adentren y traten de conocer sus ciudades, sus campos y el alma de sus gentes.